Por Vicente Toledo Rohena
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Su música es arrolladora. La salsa del trompetista y director de orquesta, Luis González, no la detiene la pandemia. En los pasados días, legó el sencillo ‘Receta pal’ bailador’; un tema que pone a gozar a los seguidores del llamado; ‘tsunami de la salsa’.

“Estoy en un momento bien importante en mi vida… son los 50 años de aniversario de mi carrera musical. Eso hay que celebrarlo en grande y estoy más que contento. Nunca pensé que llegaría a cumplir tanto tiempo en la música. Ha sido un largo tiempo donde he viajado el mundo llevando buena música junto a grandes artistas; y doy gracias a Dios y a la vida por eso”, dijo pausadamente el trompetista.
“Acabo de lanzar un sencillo que se llama ‘Receta pal’ bailador’, una letra de mi cantante Ricky Ramos, que no sabía que era compositor. Me gustó la canción, él la canta y cuente con un arreglo del pianista Isidro Infante”.
El sencillo formará parte de la tercera grabación de su orquesta que está en proceso y donde celebrará los 50 años en la música.
“Este sencillo es un anticipo. El CD iba a salir en mayo de este año, pero aguanté todo por la situación de la pandemia. No hay trabajo, no hay tarima, no hay viajes, por lo que no vale la pena sacar ahora la producción. Voy a esperar a ver cómo van las cosas en 2021. No puedo anticipar lo que pase próximamente, pero sí voy a tener la producción realizada para cuando pase todo esto. Estar listo con el proyecto”.
Para el disco contará con arreglistas como Javier Fernández, Oscar Hernández, Luis ‘Perico’ Ortiz e Isidro Infante por mencionar algunos. Este año, en diciembre, la orquesta cumplirá 10 años de fundada.
La primera vez que participó en un conglomerado musical fue con La Orquesta Juvenil, en la Universidad de Milwaukee, Wisconsin; lugar donde se crio. En su regreso a Puerto Rico, tocó en la orquesta Concepto Latino de José ‘Cuco’ Pérez, que acompañaba cantantes de la talla de Celia Cruz, Santos Colón, Adalberto Santiago y Tito Allen, entre otros. Posteriormente, llegó la oportunidad de colaborar con Mulenze e incluso, grabó en la producción ‘Creciendo’, recordada por el éxito ‘Anoche aprendí’ en la voz de Pedro Brull.

El sueño de tocar con Ray Castro y El Conjunto Clásico lo llevó a Nueva York. Tras una tremenda oportunidad de dos años con la emblemática orquesta, llegó la hora de dar pasos gigantes.
“Estoy bien agradecido de Castro y su Conjunto Clásico, porque fue el que me ayudó a lanzar mi carrera en Nueva York. Fueron dos años en que aprendí mucho. Una noche tocaba con el Conjunto Clásico en un bailable donde estaría además, Héctor Lavoe, Louis Ramírez y Ray Barretto, que siempre fue mi orquesta favorita, y a Barretto lo considero mi mentor. Llegué más temprano para verlo tocar y conocí uno de los muchachos de su orquesta. Me dijo que uno de sus trompetistas no había llegado y fui invitado a tocar a lo que llegaba. Sabía que era mi oportunidad, ahora o nunca. Como conocía mucho de su música se me hizo más fácil… toqué, y fue tremenda experiencia. Ray me dio las gracias y me felicitó”, narró González.
“Esa noche, después de tocar con el Conjunto Clásico, cuando me marchaba del lugar, Ray me llamó y me dijo: me gustas como tocas porque vienes con el estilo de Puerto Rico… con la sangre boricua. Ray siempre fue bien patriótico con Puerto Rico aunque vivió toda la vida en Nueva York, llevaba a Puerto Rico dentro de su corazón y en la sangre. Me invitó a tocar con él y de inmediato le dije que sí”, recordó.
El paso de unirse a la orquesta del conguero conocido como ‘el rey de las manos duras’, fue lo más acertado en la carrera del ‘tsunami de la salsa’. Una gira por Europa durante seis semanas inició la estadía en la orquesta.
“Una de las experiencias más bonitas junto a Barretto era en la forma que trataba a los músico. El respeto y oportunidad que no daba a todos. Éramos también solistas y de igual forma teníamos la oportunidad de destacarnos. El tema ‘Cocinando’ era importante para Ray, porque presentaba a su orquesta. Imagínate el trabuco que teníamos, Jimmy Bosch (trombón), Ángel Fernández (trompeta), Jimmy Delgado (timbales), Carlos Soto (bongó), Ricky González (piano); y cantando Cali Alemán y Lefty Pérez”.
González dijo que llegó el momento en que tocaba los temas de memoria y que éste tiempo, lo convirtió en un mejor músico. Tras la experiencia con el conguero de raíces aguadillana se vio en la obligación de renunciar y regresar a Puerto Rico por razones de salud de su progenitora.
“Cuando le conté que me iba se apenó mucho, pero lo entendió. Cuando nos despedimos nos dimos un abrazo tan fuerte que se me salieron lágrimas. Él me aconsejaba mucho sobre la vida. Como ser mejor músico y mejor persona. Aprendí que para ser un gran músico, primero tenía que ser una buena persona. Además me enseñó lo que es la pasión por la música, pasión que llevo hasta el día de hoy”.
Sin duda, al escuchar el estilo de González y su orquesta, el sabor, cadencia y pasión son las influencias de Barretto. Una lista de grandes orquestas llegó al resumé del trompetista. Willie Rosario -tocó varias veces con la orquesta- Luis Perico Ortiz, Roberto Roena y el Súper Apollo; organizó y dirigió la orquesta del cantante Luisito Carrión; Puerto Rican Power; y la orquesta de Jerry Rivera.
Luego de un recorrido musical envidiable, llegó el momento de formar su propia orquesta. La primera grabación, un homenaje a su mentor Ray Barretto y la producción ‘Tributo a un Gigante’. Posteriormente en 2015, lanzó su segundo disco ‘Si te preguntan’, ambos trabajos discográficos reconocidos por la Fundación Nacional para la Cultura Popular como una de las mejores 20 producciones de sus respectivos años. Posterior al azote del huracán María, se unió al compositor y cantante Nino Segarra para grabar el sencillo: ‘Entre amigos… Después de la tempestad’.
Sobre el tema de hacia dónde va la salsa y qué es necesario hacer para mantener el género vigente, el director de orquesta dijo: “La salsa no va a morir. Nunca va a morir. La receta es hacer producciones buenas. He escuchado muchas cosas buenas de los jóvenes… pero algo que me preocupa es que los íconos de la salsa ya están mayores. Y me pregunto qué pasará cuando ellos no estén. ¿Cuál es el plan b? Por eso es que como músico me impongo en hacer buenas producciones, porque me siento responsable de continuar ese legado. Esa es mi misión…”, terminó diciendo González, que agradeció a su esposa por ser vital en su quehacer diario, y además de su mano derecha; y a los muchachos de la orquesta a quienes considera parte de la familia.
“Tenemos que ser más solidarios, más unidos los unos con los otros”.