Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La experimentada periodista Belén Martínez Cabello se desarrolló profesionalmente en la época más productiva de la televisión local, siendo testigo de grandes eventos que marcaron la historia de Puerto Rico, que plasmaba en los medios para los que trabajaba.

Aunque su primer empleo fijo fue en la desaparecida revista Vea durante 28 años, comenzando en 1978 en calidad de jefa de Redacción, dio sus primeros pasos en la revista Teve Guía y en el periódico El Nuevo Día, justo en 1975 mientras estudiaba en la universidad. La vocación por el periodismo la heredó de su abuelo materno Florencio Cabello, a quien veía escribiendo con dos dedos en su maquinilla antigua. “¡Me parecía fascinante!”, destacó.
Paralelo con sus funciones en la revista Vea, propiedad del fallecido editor Enrique Pizzi Galindo, Martínez Cabello comenzó en 1985 con su programa de televisión “Buena compañía” con el inolvidable actor Ulises Brenes por el Canal Siete. Luego, en 1987 ó 1988 -no recuerda exactamente- fue que empezó su espacio televisivo “Dime la Verdad”. Trabajó, también, en la estación radial NotiUno en 1995.
La comunicadora resaltó que en ese período, “había mucha producción local. En los canales entraban y salían actores dramáticos, comediantes, periodistas. ¡Era una maravilla! ¡La época de gloria!”.
Belén Martínez Cabello rememoró que su trayectoria profesional quedó marcada por hechos como la cobertura del funeral del gobernador Luis Muñoz Marín, “mis aventuras detrás de Menudo” por Puerto Rico y en el extranjero, la trayectoria de “La Vedette de América” Iris Chacón que es “algo irrepetible”, el éxito y el cierre de la industria de las telenovelas -particularmente “Cristina Bazán” (con José Luis Rodríguez “El Puma” y Johanna Rosaly- el caso del asesinato de Luis Vigoreaux, aunque aclaró que ‘la parte fuerte la trabajó Nelson del Castillo, quien hasta hizo un libro histórico”, que redactaba para la publicación. Mencionó que una de las exclusivas más importantes de Vea sobre las telenovelas fue cuando ella encontró el libreto del último capítulo del melodrama “Cristina Bazán” que rompió récords de audiencia y lo publicó por adelantado. La portada con el titular “Aquí el final de Cristina Bazán, primero que en la televisión”, formó tremendo revuelo en Telemundo y agotó la edición.
-¿Por qué entiendes que la industria televisiva se ha afectado tanto con los años?
-“Los medios son un negocio. En la medida en que el dueño del negocio pueda comprar programación enlatada más barata, pues lo hace. Eso sumado a la falta de identidad nacional que tienen los medios porque están controlados por extranjeros, pues ahí tenemos el resultado. Si a eso le añades, que el público le gustan, por ejemplo, las novelas turcas, pues la producción local nunca se (reactivará)”, afirmó.

-¿Cómo fue ese cierre de los talleres dramáticos?
-“ Era algo que yo venía advirtiendo en mi medio, en la revista, constantemente, porque le daban muchísimo énfasis a las novelas venezolanas, mexicanas. Yo les decía, ‘mientras sigamos alimentando esto, lo nuestro se va a cerrar. Cuando cierre lo nuestro, nosotros también vamos a tener que cerrar, porque no vamos a tener de quién escribir’. ¡Palabras proféticas! Ni Vea, ni Teve Guía, ni Artistas, ni Estrellas, ni Estrellitas…(revistas que desaparecieron del mercado, entre otras)”.
-¿Por qué entiendes que desaparecieron las revistas especializadas en espectáculos?
-“Voy a hablar de Vea, la revista cayó porque el dueño la vendió a un tercero, Gerardo Angulo, quien era el dueño del San Juan Star y este señor la desmanteló”. (Ese también fue el caso de la revista Teve Guía, que también fue adquirida tiempo después por el mismo empresario). Añadió, “las compró una persona que evidentemente no estaba bien ni económicamente, ni en capacidad para manejar esos negocios”, expuso.
-¿Podrá surgir una revista de espectáculos en Puerto Rico en este momento?
-“¡Sería fantástico! El problema es dónde están los artistas. ¿En el reggaetón? ¡Ojalá! Hay alguna gente haciendo esfuerzos de manera digital, pero nunca con el impacto que tuvo Vea”.
La política en los medios –
Belén Martínez Cabello mencionó que la revista Vea abrió sus páginas, también, a temas de la política puertorriqueña, como las primeras vistas televisadas del Cerro Maravilla, el funeral de Luis Muñoz Marín, entrevistas a los candidatos a puestos claves de los partidos principales y los debates televisivos para la gobernación desde el enfoque de la cobertura de los medios. Asimismo, escribían sobre los fenómenos atmosféricos que afectaban el País (como los huracanes Hugo y George) y los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

Martínez Cabello expresó que el periodista siempre ha opinado al ofrecer noticias, mientras el pueblo recibe la información, por “eso el valor de ser tan preciso”. Ahora se percibe más claro por el impacto de las redes sociales.
Al ser cuestionada sobre cómo evalúa la intervención de los analistas políticos en televisión o radio, Belén Martínez Cabello fue contundente en su respuesta. “A muchos no los tolero, porque dan su punto de vista de acuerdo con sus preferencias ideológicas y por qué negarlo, también de acuerdo con los contratos que le dan los respectivos partidos políticos. ¡Y son muchos!”, sentenció.
El presente y futuro de la Prensa –
La periodista admitió que con la llegada del Internet ha cambiado dramáticamente el día a día en los medios de comunicación. “¡Totalmente! Al punto que cualquiera es periodista. Todo el mundo informa y muchos, también, desinforman… La credibilidad que el periodista se gana, es de valor incalculable”, dijo.
Antes de cerrar la entrevista, la pregunta obligada a Belén Martínez Cabello fue cómo percibe el futuro de los medios de comunicación en Puerto Rico. “Quisiera decirte que bien. Confío ver un renacer, un reverdecer, en un espacio donde los periodistas tengamos lugares para trabajar.. Ahora mismo vas de cuadrante en cuadrante (en radio) y todo son abogados, abogados, abogados; profesores… Los programas se han convertido en eso. Espacios para los que no son periodistas ejerzan como tales…”, concluyó.