Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

El director y productor Vicente Castro vivió grandes emociones durante la filmación de la nueva película “La Garra del Guaraguao”, una adaptación que hizo de “El Callejón de los Cuernos”, de Jorge Rodríguez.
“Esta es una película que surge ante la necesidad de alguna forma de brindarle una alternativa a los barrios que están marginados y quedaron mal parados ante los huracanes, los temblores y ahora la pandemia. Son barrios urbanos que han sido un poco olvidados. Le hemos traído una vida nueva fundamentada en la autogestión, porque este proyecto surge de las comunidades mismas de Utuado, de las barriadas Cuba, El Ensanche, San Carlos y Cumbre Alta. Son cuatro barrios enclavados en una pendiente que mira directamente hacia la plaza del pueblo”, afirmó Castro.
Explicó que “no solo es un proyecto de autogestión, sino donde la comunidad puede mirarse y evaluar dónde está y decidir si verdaderamente quiere transformarse. La realidad es que el proyecto ha transformado esos barrios, ha transformado la visión que ellos tenían de su vida. Los han convertido en un espacio artístico. Los artistas urbanos han recreado cultura popular, cultura puertorriqueña…”.

El productor reunió en la producción al Taller de Teatro que dirige en la Universidad de Puerto Rico en Utuado -donde es profesor- a la comunidad en general, el comercio y el mismo recinto universitario.
“Esto se produce con donaciones de 5, 10 20 pesos de la misma gente de Utuado. Aparte de que tenemos unos amigos que siempre son incondicionales y nos han apoyado en este proyecto, principalmente Goya, que siempre ha estado con nosotros”, expresó.
Vicente Castro apuesta a la historia de “La Garra del Guaraguao” porque “va a calar en la conciencia puertorriqueña, porque es un poco la voz de alerta a la juventud para que reevalúe las posiciones que está tomando y, sobre todo, para que se reevalúe la importancia del núcleo familiar. No mirado hacia atrás con nostalgia a la familia, sino viéndola dentro del contexto que estamos viviendo y reconociendo la importancia de ese núcleo que se convierte en la columna vertebral de nuestra gente”.
La historia de ficción, inspirada en una real pero que no sucedió en Utuado, presenta la metáfora de Rómulo y Remo, donde se pierde a un miembro del núcleo familiar y, según Castro, “tiene que asirse a la estructura religiosa para sobrevivir ese golpetazo”.

-¿Cómo describe el proceso de rodaje?
-“Fueron seis días de trabajo agotador. De 12, 13 o 14 horas diarias. Con un grupo técnico que siempre ha estado con nosotros en los pasados 20 años. En este momento en que necesitábamos su respaldo, todo el mundo dijo que sí”.
-¿Cumplieron con el protocolo de seguridad por el Covid-19?
-“Seguimos fielmente el protocolo de la industria fílmica de Puerto Rico. Aquí todo el mundo estaba usando mascarillas y alcohol para desinfectarse. Los espacios se desinfectaban completamente antes de filmar. En el momento de actuar, se quitaban las mascarillas. Se hizo prueba del Covid-19 a todo el equipo de trabajo, de manera que estuviéramos confiados en que nos podíamos acercar y comunicar. Además, la comunidad fue extremadamente responsable con nuestra presencia y con la inclusión de ellos en el trabajo. Todos estábamos conscientes de la protección que necesitábamos… Más allá de eso, lo importante es que nosotros estamos sacando la cabeza y diciendo al pueblo de Puerto Rico y todo el mundo que estamos dispuestos a luchar por nuestra cultura. Y que en estos momentos es necesario tomar todas las medidas de precaución, pero seguir adelante. La industria que más ha sufrido durante esta pandemia es la de la cultura Nosotros no podemos permitir que nuestra cultura desaparezca. ¡Es responsabilidad de todos! Todos somos artistas. El artista se debe a su arte. El arte se debe a la cultura nacional”, sentenció.

A los estudiantes del Taller de Teatro de la UPR en Utuado – con ensayos virtuales- y personas de la comunidad, se unieron los actores Jerry Segarra, Roxana Badillo, Jorge Luis Ramos, Jimmy Navarro, Jasond Calderón, Omar Torres Molina, Carlos Esteban Fonseca, Edwin Emil Moró, Jorge Blanco y Norwill Fragoso. “¡Todos respondieron! Hay una palabra que se llama solidaridad y es lo que más yo aprecio. En esta vida, ser solidario es lo más importante”, destacó. El director de fotografía Héctor Santos aceptó, también, de inmediato ser parte del proyecto.
Ya canales de televisión locales han mostrado su interés en transmitirla, pero, al cierre de esta edición, no había compromiso con ninguno en particular. Aunque Vicente Castro aclaró, por último, que “filmamos para proyectarle en el cine. Si las salas abren, ¡estrenamos ahí! Lo que hemos hecho tiene calidad de exportación. Hemos estado muy pendientes a su calidad tanto visual como a nivel actoral”.