Por Alina Marrero
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El actor, productor, director y dramaturgo puertorriqueño, Ángel Vázquez, no se ha puesto límites ni excusas para llevar a cabo sus proyectos desde que comenzaron las órdenes ejecutivas de encierro por pandemia en marzo de 2020. Tampoco pierde tiempo. Después del estreno mundial en agosto, por plataforma cibernética, de su obra teatral “Estadity”, estrenará una película tan pronto como mañana viernes -23 de octubre-, también por plataforma cibernética: “Mc Condo, cafretería boricua”.

Conforme al comunicado de prensa que nos hizo llegar, este es el asunto: Yuyo (Ángel Vázquez), dueño de una pequeña cafetería con una gran deuda económica, en medio del COVID-19, está rodeado de empleados que le exigen el sueldo y presentan sus situaciones particulares. Conocemos las circunstancias de toque de queda y solo un porcentaje de la capacidad del local. Pero tiene que arar con los bueyes que tiene, así que, como estrategia para atraer clientes, Yuyo cambia el concepto de su “Sport Bar” por el de “nuestro deporte nacional”: la política. Imaginamos lo que puede surge desde ahí, y nos podemos parar de reír.
La película, filmada en Vega Baja y Cidra, es, claro está, una comedia satírica musical, que toca temas que afectan a todos: equidad de género, educación, relaciones de pareja, situación de los artistas, la comunidad sorda. La trama se inspira en un suceso real que pasó durante la pandemia en un pueblo del centro del País.
El elenco es de sueño: René Monclova, Cristina Soler, Tita Guerrero, Wanda Sais, Carmen Nydia Velázquez, Manolo Castro, Luis Enrique Romero, Allan Rivera, Carmín Boisolie y el propio Ángel Vázquez. Cuenta, además, con dos intervenciones de estrellas de la diáspora: Tony Chiroldes (Nueva York) y Johnny Ray (Los Ángeles). Los arreglos de las parodias son de Carlos “Tato” Santiago, con la participación especial de Black Rhythm.
En la deliciosa conversación sobre el teatro y la situación puertorriqueña en tiempos de pandemia que sostuvimos con nuestro amigo Ángel Vázquez, nos enteramos que el concepto de la cafetería Macondo como “cafretería Mc Condo”, con menús y tragos políticos, lo creó el autor en 2006 para los Juanes del Pueblo, grupo de sátira político social que tenía con el actor Ernesto Concepción, hijo. Vázquez comenzó a adaptar el concepto para cine desde antes de terminar “Estadity”. Nos explicó que “Estadity” iba a tener un montaje presencial, y al no poderlo hacer, lo adaptó para “teatro virtual”, por lo cual la obra, en su totalidad, se desarrolló en una sala de teatro. Cuando comenzó a escribir Mc Condo, en esta ocasión, él sabía que no iba a ser presencial, así que creó escenas cortas, con tiros de cámara en distintas locaciones, y surgió la película. Aunque una de esas locaciones fue el teatro América de Vega Baja, ninguna escena fue rodada en el escenario. La producción convirtió el segundo piso del edificio en la “cafretería”, barra y kareoke, incluidos. Se filmaron exteriores en Vega Baja y Cidra, y escenas en una cocina real en Cidra.

Con mucha sinceridad, Ángel Vázquez nos habló de su admiración por Gabriel García Márquez, y que usó Mc Condo, como un juego de palabras que suena a Macondo, el pueblo de la novela “Cien años de soledad”, para nombrar la “cafretería” y la película. El guionista, además, afirma que lo que sucede, lo que se ve, tiene mucho que ver con realismo mágico en los algunos personajes y algunas escenas. Las situaciones pueden ser tan desquiciadas como la realidad.
“La oferta gastronómica tiene un menú particular, todo asociado a los políticos. La bebida es especial, porque adivinas cómo se llama el trago, después de tomarlo y sentir los efectos. Si te pones lento, ya sabes a quien se le dedica la bebida. Si te pones insoportable, pues, también”, nos explicó Vázquez, a la vez que habló de los personajes: “Los empleados de Mc Condo son muy particulares. Son trabajadores de distintos oficios, que, por razones económicas, tienen que trabajar en esa “cafretería”. Hay una maestra que trabaja como mesera. Hay un músico. Hay dos cocineras, una está a favor de la huelga de cacerolas y la otra no. Hay políticos y hasta tenemos un fantasma. Lo bueno de trabajar con conceptos es que se pueden hilvanar diferentes aspectos de nuestro diario vivir y ponerlos a funcionar entre la magia y la realidad. Por ejemplo, la película tiene una escena que se llama Food Story, en vez de Toy Story, donde hablan las frutas, quienes manifiestan sentirse rezagadas y rechazadas, por la dura situación de los productos agrícolas del país”.
Sobre la tesis y discursos de la película, nos comentó el autor: “Más allá de lo obvio, Mc Condo también abarca temas sentimentales. Se trabajan situaciones con temas de discapacidad (sordos), la equidad, los músicos, los maestros, los trabajadores en general, la relación de las parejas en el Covid. Cada personaje tiene una historia humana que contar. Algunos, todavía se están recuperando del huracán María, otros, de los terremotos, que no cesan. Son situaciones con las que, en mayor o menor grado, nos podemos identificar”.
Los números musicales de “Mc Condo” son parodias políticas de canciones conocidas, escritas e interpretadas por Ángel Vázquez. Además del protagonista, interpretan canciones Cristina Soler, René Monclova, Carmen Nydia Velázquez, Carmín Boisolie y Manolo Castro. Como acompañamiento musical, los cantantes aprovechan el piano y el karoeke del bar.

Enfatizó Vázquez, que no faltan en la historia “las bregas con la pandemia”. Por ejemplo, hay una escena que se llama Covid que sucede en el baño. Para que no le cierren el negocio, Yuyo empleó a un hombre que se ocupa, exclusivamente, de velar por la higiene, y lo hace hiperbólicamente, hasta el punto de entrar con las personas en el baño para asegurarse de que, absolutamente, todo va a estar descontaminado, antes, mientras y después.
Le preguntamos a Ángel, ¿cómo es el estar tras bastidores en tiempos de pandemia? El respondió: “Eso es algo sumamente importante para mí, porque tiene que ver con la salud y la seguridad de todos. No se puede escatimar con la seguridad. El protocolo es algo que se habla con los artistas y técnicos desde antes de comenzar a trabajar. El riesgo del Covid es una realidad que hace más difícil los procesos de ensayo, producción y post producción. Para lograrlo, se crean unas reglas que son inviolables, y mientras se trabaja, se procuran unos espacios. No faltan las debidas precauciones que ya son parte de la vida de todos: gel de mano, mascarilla todo el tiempo, mucho alcohol. La mayor parte de los ensayos no son presenciales. Cuando estábamos filmando, toda persona que no estaba en la escena, no podía estar en el estudio. Las sillas en las salas de espera se colocan conforme al distanciamiento físico indicado. La producción procura dos espacios amplios para comer. En el bloqueo, procuré que los actores no se tocaran. En el primer ensayo general presencial, les pedí a los actores que no se sintieran obligados a hacer nada, que manifestaran si no se sentían seguros con los movimientos y las distancias impuestas en escena. No es fácil, pero se puede hacer, y no me voy a detener”.
Ángel sueña con hacer trabajos de calidad para el público de todas las edades. Entiende que hay un porciento grande del público que se ha alejado de la televisión porque no ofrece alternativas. Entiende que le ha ido bien con los monólogos porque las personas se llevan una buena experiencia sin los recursos de sacar risa fácil. Sin censurar lo que hacen los demás, porque afirma que hay público para todo y que el trabajo del artista enriquece y glorifica, le interesa a Vázquez mantener un nivel de comedia lejos de lo vulgar y lo soez. “Me siento influenciado por el escritor Luis Rafael Sánchez y los directores de teatro Carlos Ferrari, y Pablo Cabrera. Los considero maestros”, nos comentó con tranquila firmeza.
Con agradecimiento en su intención, Ángel nos contó que, cuando trabajaba con Ferrari y con Cabrera, se maravillaba al ver cómo esos dos directores “movían sus fichas”, y se sentía privilegiados de participar en el proceso de sus trabajos creativos. Tuvo una experiencia con otro director que entendió como una lección, mientras trabajaba junto con Axel Anderson, en la película de Hollywood “Assasins”, que protagonizaron Antonio Banderas, Sylvester Stallone y Julianne Moore, y se filmó en Puerto Rico en 1995. El prestigioso Richard Donner les dio a Anderson y a Vázquez una dirección: “Quiero que, a través de ustedes, el público en el cine sienta lo que está sintiendo Antonio Banderas en esta escena”. Donner veía el cuadro con todos los detalles, más allá de lo que había planificado, sin descuidar un solo elemento que solidificara lo que deseaba trasmitir. Esto fue algo inolvidable para el joven actor que se iba a convertir en director. Ángel Vázquez planea la “movida de sus fichas”, pero se enriquece con los actores y aprovecha la improvisación y lo que puede pasar por error. Nada se descuida. Todo lo que va en el cuadro es importante. Como ejemplo, nos contó que, mientras editaban la escena del empleado fantasma, la voz del espectro salió con eco, algo que no estaba planeado ni tampoco se hizo así. Pero, independientemente de cómo pasó, lo que pasó, lo convenció, y decidieron usar el eco en la voz del espectro.

“Mc Condo’ se hizo en dos días fuertes de filmación. Pero hubo escenas que se hicieron en días , adicionales lo cual sumó el total de una semana de trabajos con filmación. “Mi gran deseo es que muchos puertorriqueños puedan ver la película, la disfruten y reflexionen en nuestra situación política, económica y social. Me entusiasma ser inclusivo y que las personas vean las cosas desde otras perspectivas; que se sientan orgullosos de los actores y del trabajo, de la receta para el buen trabajo que somos capaces de elaborar. Al final es otro proyecto educativo más, lo cual siempre me sale sin que me lo proponga, como si fuera una misión”, nos confesó Ángel emocionado. Y lo entendemos, porque tiene muchos motivos para la emoción. Además de tener en mente otra historia para el público, espera editar el libro “Hecho en Puerto Rico”, tanto en español como en inglés. La publicación de un libro es algo que Vázquez nunca ha hecho, pero él afirma no tener miedo. Después de haberse convertido en productor, a pulmón, donde no ha dependido de fondos de auspicios del gobierno y el capital ha salido del propio bolsillo, nada lo puede asustar. “Conozco las aguas donde nado”, asegura. Por supuesto, tener auspicio económico significa la seguridad de poder ofrecer empleo a más artistas y técnicos, algo estupendo para poder seguir funcionando. De modo que ha entrado en el mundo de esa búsqueda y ha recibido respuestas esperanzadoras, porque la buena fama se corre.
Ángel Vázquez no ha escatimado en nada para llevar su público lo mejor. Los técnicos de “Mc Condo” también son de sueño. Las luces son de Javier Hernández, William Rodriguez, Alberto Rivera Quinones y el equipo del Teatro América. El sonido es de CP SOUND, Carlitos Pérez, José I. Castro Prieto, Teatro América y Juan Martinez (Cidra). La filmación es de Javier Hernández, William Rodriguez (Vega Baja) Juan Martinez (Cidra). La edición es de Juan Martinez. La coordinación de medios es de Carmín Boisolie. Los asistentes de dirección son Fabiola Vázquez y Roberto Boyer. La productora ejecutiva y coordinadora de piso es Manón Alondra Barreras. Y, por supuesto, el concepto, el libreto, la dirección y la producción es de Ángel Vázquez.
La película estará en cartelera los siguientes días:
Viernes, 23 de octubre del 2020 – 8:00 p.m.
Sábado, 24 de octubre del 2020 – 8:00 p.m.
Domingo, 25 de octubre del 2020 – 4:00 p.m. y 8:00 p.m.
La taquilla, con precio de $10.00, está disponible en www.prticket.com También pueden llamar al 787-303-0334
Ángel Vázquez seguirá sin ponerse límites ni excusas para llevar a cabo sus proyectos, en cualquier circunstancia, y le sobra corazón para la solidaridad. La producción dedica las presentaciones de “Mc Condo”, a los compañeros actores Marisol Calero y Braulio Castillo, hijo, deseando la pronta y total recuperación de ambos.