Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El Covid-19 no ha neutralizado el ingenio musical de Jonathan Suazo.
Así se pudo apreciar, de manera magistral, durante la serie Celebremos San Juan Virtual, presentada recientemente por el Instituto de Cultura Puertorriqueña.

El joven saxofonista alto, graduado de Berklee, presentó un concierto de sus nuevas composiciones, orientadas en su primer segmento a la fusión del jazz con los ritmos afrocaribeños, con énfasis en la bomba puertorriqueña.
La magnífica presentación se documentó en un vídeo de casi 50 minutos transmitido en vivo por Facebook que confirma inequívocamente el virtuosismo de Suazo, quien se destaca entre los jazzistas boricuas de su generación que con más sagacidad, originalidad, frescura y sensibilidad experimenta en la composición con la integración del lenguaje del jazz, rico en la libertad de la improvisación, con ritmos folclóricos como la bomba y la plena.
Al saque, el brillante exponente de la Escena I (independiente), estrenó la obra “Dharma”, a cuyo cuarteto integrado por el pianista Eduardo Zayas, Francisco Cátala en la batería y Giovanni Ortiz en el bajo, se unieron los barrileros Beto Torrens (barril primo y maraca), Kike Serrano y Etienne Rivera (en el seguidor).
Muy espiritual, “Dharma” a juicio nuestro promueve el respeto a la herencia africana y Suazo lo acentúa elocuentemente en el alto con su técnica y sentimiento, mientras las muchachas Tanicha López y Génesis Ramírez complementan el arreglo con scats y texturas vocales en perfecta armonía con el arreglo. La interpretación alcanza su clímax cuando el bailador Amauro Febres desafía con sus piquetes al barril primo de Xavier Gaetán.

En “Siempre”, la fusión de bomba y jazz enmarca la hermosa melodía de Suazo en el alto para dar paso a una extraordinaria integración de jazz con plena en “Buen camino”, obra de una melodía un tanto enigmática, con las chicas en efectos vocales complementarios armónicamente y los panderos y el güiro en toques que discurren desde lo más sutil a lo más temperamental.
Después de un intermedio, de un arreglo funk “Cat Daddy” evoca influencias de George Benson y Earl Klug en su música. Con el acompasado beat de Francisco en la batería, Suazo entrega un solo de EWI (saxofón electrónico) y Benson Pagán regala otro de guitarra eléctrica, revelando el compositor otra faceta de su bagaje musical y creatividad en el maridaje de sus creaciones con el jazz.
“Rona Blues 2.0”, con escobilla en sus primeros compases, es una balada introspectiva en que es evidente la sensibilidad del joven compositor y saxofonista, quien obsequia otro solo muy expresivo, al unísono con los acordes de Zayas al piano.
La presentación del cuarteto de Jonathan Suazo finalizó con “Somos más”, con el colectivo proyectándose a sus anchas, particularmente Eduardo Zayas con un solo de piano de una digitación extraordinaria por sus octavas, con su mano derecha.
Jonathan Suazo, que recientemente entregó el disco de ‘free jazz’ “No Base Trio” junto a Gabriel Vicéns y Leonardo Osuna, es uno de los artistas del patio que no se han visto neutralizados por el miedo al Covid-19.
En la serie Celebremos San Juan Virtual, demostró que componer y tocar jazz son su mejor antídoto para sobrellevar el estrés de la pandemia.