Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
En tiempos de pandemia, en que los conciertos masivos son poco probables a corto y mediano plazo, las plataformas sociales son una opción para que los artistas se mantengan activos, aunque sin la facturación previa a las restricciones por motivos del Covid-19.
Aquí irónicamente el Día Nacional de la Salsa fue un serio foco de contagio al inicio de la emergencia en marzo pasado. Desde entonces las posibilidades de trabajo para los exponentes del entretenimiento se han visto dramáticamente limitadas y ante tanta incertidumbre la opción ineludible es intentar, al menos, cuadrar la caja con lanzamientos discográficos digitales.
Los artistas del pop, como Kany García, Pedro Capó y el propio Ricky Martin, lo han hecho. Y la salsa, a pesar de sus contados lanzamientos, ofrece con el estreno del concepto “Colegas” de Gilberto Santa Rosa una de las respuestas de la cultura popular más honestas, gratificantes y relevantes de este errático y caprichoso 2020.
Disponible preliminarmente en formato digital, “Colegas” no solo despunta como el lanzamiento más relevante del año en la salsa, sino en la música latina en general.
Se trata de una reunión sin precedentes en la salsa que entraña un merecido tributo a estrellas que no están con nosotros y a la misma vez es un espaldarazo a artistas no muy visibles aparte de colaboraciones con otros a quienes Gilbertito Santa Rosa aprecia y distingue en demasía.
Además, “Colegas” es un testamento salsero que documenta parte de lo más representativo del repertorio cultivado en el género durante el pasado medio siglo, aunque tampoco faltan varios estrenos.
Es una secuencia de 19 cortes, cada uno con su justificación y pertinencia musical. Es un compendio irresistible que, por lo abarcador, integral e inclusivo, es preferible que cada melómana y melómano que lea esta reseña lo escuche a plenitud. Eso sí, despeje su terraza o sala porque, sin exagerar, es una ofrenda al bailador de corazón y no lo va a resistir.
“Colegas”, por si fuera poco, coloca al músico en el sitial que le corresponde como coprotagonista de los éxitos de un cantante, crédito compartido con los arreglistas y compositores. La versión que adquirimos por Amazon Prime, como no pocas de las grabaciones digitales distribuidas en formato MP3, no incluye los créditos, por lo que el Caballero de la Salsa pudiera considerar publicar esa información en sus páginas en Internet.
Gilberto, honrando a sus colegas y consciente de que la creación en la salsa es resultado del intercambio de talentos en una interacción social y de colaboración en equipo, lo mismo reconoce los solos de nuevos pinos como el saxofonista Josué Urbina como de veteranísimos como los irrepetibles Orestes Vilató y Johnny ‘Dandy’ Rodríguez.
La lista de invitados incluye a Tito Nieves, José Alberto ‘El Canario’, Luisito Carrión, Tito Nieves, Issac Delgado, Ismaelito Rivera, Víctor Manuelle, Yan Collazo, Michella Brava, Herman Olivera, Maelo Ruiz y Choco Orta.
Gilbertito canta con ellos y evocan memorias de Ray Barretto & Tito Allen (“La familia”), Celia Cruz & Willie Colón (“Apaga la luz”), Sonora Ponceña (“Sonerito”), Junior ‘Hommy’ González (“Nos vamos a bailar el son”), Joe Cuba & Cheo Feliciano (“Bailadores”), Tito Rodríguez (“Estoy como nunca”) y Tito Puente con Santos Colón (“Ban ban quere”), entre otros.
Conforme al criterio de este periodista musical, entre la norma de excelencia que impera de principio a final de la secuencia, se registran varias interpretaciones ultra memorables en “Que se sepa”, en que Gilberto y Pirulo evocan al Apollo Sound V de Roberto Roena, con un desempeño extraordinario del Piruloco en los timbales; “El mejor sonero” con Víctor Manuelle, en que evocan a leyendas como Marvin Santiago y Chamaco Ramírez, y “Estoy como nunca”, en que Carlitos Ramírez, ex cantante de La Selecta de Raphy Leavitt, saluda junto al Caballero la memoria del inolvidable Tito Rodríguez.
Otra virtud del excelente concepto de “Colegas” es la presencia de la mujer salsera, representada por Michelle Brava en “Mario Ague” y por Virgen Orta en “Guateque de Chombo”.
Así como no falta el bolero, ritmo fundamental en la historia de la salsa y aquí dice presente en el popurrí a dos voces de “Que seas feliz”, “Quisiera saber” y “La vida es un sueño”, “Colegas” abarca expresiones afrocaribeñas como el guaguancó, el son montuno y el mambo, clasificadas bajo Salsa.
Si aún no ha ordenado su ejemplar de “Colegas”, camínalo rápido y consíguelo para que sobrelleves el encierro y distanciamiento físico porque con salsa nos podemos ‘curar’ durante la pandemia y hacerla mucho más llevadera.