Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El especial del Banco Popular ya es tradición al inicio de la Navidad en Puerto Rico y este año, distinto a conceptos recientes, enfocará en un puñado de los éxitos del pentagrama navideño.

“Tiempos de Aguinaldo”, que esta noche estrenará en los principales canales locales, es una invitación a la fiesta y la algarabía.
El vocablo aguinaldo alude a una de las formas de la música campesina, cuyos versos se estructuran en decimillas y que se ha cultivado desde tiempos remotos en sectores de la ruralía por jíbaros anónimos. A la misma vez es sinónimo de obsequio, regalo o favor especial a un ser querido durante la Navidad.
A pesar de que 2019 ha sido un año de grandes desafíos sociales, políticos y económicos para Puerto Rico y otros países, la propuesta del BPPR, a beneficio de los programas de educación musical de la fundación homónima, es oportuna: promueve el encuentro entre amigos, las vivencias de las tradiciones que forjan identidad y la alegría de celebrar como pueblo porque, al final, es mucho más lo que une a los boricuas, de aquí y de allá, que lo que los distancia.
La producción general de Teruca Rullán y Natacha Vale Nieves, dirigida por Arí Maniel Cruz; con guión de Ray Figueroa y realización musical de Luis Amed Irizarry, evoca sin grandes pretensiones varias estampas navideñas, acudiendo a un cancionero muy conocido, pero renovado en sus arreglos y orquestaciones, algunas con la integración del conjunto campesino con instrumentos sinfónicos.
Con una cinematografía muy viva y real, lograda por Brendaliz Negrón tanto en exteriores como en interiores, el especial es una ventana a la tradición de las parrandas, de la Misa de Gallo, la Epifanía y la Fiesta de la Candelaria, que conmemora la presentación de Jesús en el templo y la purificación de la Virgen María después del parto, que la liturgia católica celebra el 2 de febrero. Tampoco faltan imágenes de manjares de la gastronomía navideña, como el lechón asado, y otras alusivas a la religiosidad popular, como la talla de santos y las promesas a los Reyes.

“Tiempos de Aguinaldo” inicia con una parranda en el hogar de José Nogueras. Llegan el cuatrista Christian Nieves y los cantantes Kiani Medina y Willito Otero, entre otros músicos, para saludar a su amigo con “Alegre vengo”, “Traigo esta trulla” y “Si no hay cuatro no hay Navidad”, que también canta Nogueras, confirmándose la trascendencia de esta canción que grabó con Ismael Miranda en el elepé “Versos de nuestra cultura” de 1985.
El siguiente escenario es una fiesta en una plaza pública, en que al fondo se divisa el templo parroquial, con el salsero Lalo Rodríguez interpretando el éxito “Aires de Navidad” del primer volumen de “Asalto Navideño” de Willie Colón, Héctor Lavoe y Yomo Toro, realizado en 1971, en otra confirmación de la vigencia de las históricas grabaciones editadas por Fania.
De la plaza hay una transición a la montaña, ideal para que la pianista Daniela Santos toque el “Villancico Yaucano” de Amaury Veray rodeada de adultos, niños y jóvenes y que intercala con un sencillo pero muy revelador mensaje sobre el amor.
En la estampa de la Noche Buena, durante la Misa de Gallo, Melina León y Chamir Bonano cantan “El cardenalito”, del álbum “Controversia” que a mediados de los 80 Danny Rivera grabó con Los Cantores de Vicente Carattini y hoy es un estándar navideño.
Ya en el marco del 25 de diciembre, la participación del legendario Chucho Avellanet en “Cantares de Navidad”, del inolvidable Benito de Jesús, y “Jardinero de cariños”, con Andrea Cruz, confirma que el “Ramillete” es la obra navideña de un autor boricua más grabada en la historia.
La Despedida de Año, con un mensaje sobre la urgencia de no disparar balas al aire, fue el pretexto para el junte de Alfonso Vélez, los Pleneros de Severo, Oscarito y la cuatrista Emma Colón Zayas en la versión plenera de “El fua”. Minutos después de la llegada del Año Nuevo se escuchan fragmentos de “El brindis del bohemio”.
La transición es cronológica y la siguiente escena es el Día de Reyes, en una deslumbrante campiña con un lago, donde se celebra una promesa, oportuna pa’ que Mónika Nieves y Juan Vélez inspiren y entonen sus “Cadenas” a la Epifanía.
Los salseros se deleitarán con la intervención de Michael Stuart en “Me gustan las Navidades”. En la Octava de Navidad, el chinchorreo es perfecto para la colaboración de Nano Cabrera, Dayanira Arzuaga y Fuete en “Hasta aquí llegamos”.
Por aquello de enganchar a los simpatizantes de la música urbana, no falta un poco de ‘tiraera’ amistosa entre Vico C. y Lunay en el rap “Te irás con el Año Viejo” mientras “Tiempo de aguinaldo” finaliza recreando la Fiesta de la Candelaria con la contagiosa y a la misma vez esperanzadora “Alegría y paz”, bomba que Roberto Angleró compuso para El Gran Combo en la década del 60 y que en esta ocasión interpretan Hiram Abrante, Kristal Fonrodona y Tanicha López.
“Tiempo de aguinaldo”, en síntesis, es una iniciativa de méritos indiscutibles con una misión clara: comunicar un poco de alegría, sosiego y esparcimiento a un País bastante maltratado por la clase política.
Además, es una oportunidad de exposición a artistas muy queridos que ya no se escuchan con regularidad o tal vez han sido olvidados al tiempo que le ofrece exposición a talentos emergentes, de la nueva generación, logrando un balance razonable en la conceptualización de sus colaboraciones.
Sin duda, en Puerto Rico son “Tiempos de aguinaldo”.