Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
En cada una de sus tres nominaciones al Grammy Latino siente que el reconocimiento ha sido para su amado progenitor Mario Ortiz, director de orquesta, trompetista, arreglista, compositor y productor muy respetado en la industria salsera local e internacional, fallecido en 1999.

La Mario Ortiz All Stars Band, dirigida por su hijo Mario Jr., es nominada por tercera ocasión en la categoría de mejor álbum de salsa, ahora con el disco “55 Aniversario” tras los álbumes del 45 y 50 aniversario, editados en 2009 y 2014, respectivamente.
“No tengo la menor duda de que esto no lo hice yo, esto es de él. Estoy tan seguro de que el nominado es él, por su trabajo desde que empezó en 1963. Si tocara mi música sería diferente, aunque en este álbum hice cosas nuevas, pero basadas en su estilo y en lo que pienso que le hubiera gustado. Esto es Mario Ortiz, no Marito. Tal vez seré su extensión, pero el nominado es papi”, dijo Mario Jr. en entrevista exclusiva para el medio digital de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
Mario, que el 14 de noviembre asistirá con su familia a la 20ª entrega del Latin Grammy, a celebrarse en el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas, es finalista en el rubro de la salsa junto a Eddie Palmieri (“Mi Luz Mayor”), el peruano Tony Succar (“Más de mí”), Maité Hontelé (“Cuba linda”) y Quintero’s Salsa Project (“Nuestro hogar”).
“Ser nominado por tercera vez con un disco a la memoria de Mario Ortiz es más allá de lo que jamás me imaginé al meterme en el estudio. Las historias de Elías Lopés en el velorio de la mamá de Gilbertito; Luguito motivándome a que inscribiera el primer disco al Grammy… Tengo tantos recuerdos increíbles”.

Marito considera que el más lógico ganador debe ser Eddie Palmieri y en segundo turno su producción del 55 aniversario. Pero está consciente de que en el Grammy no necesariamente se impone la excelencia, sino que la balanza se inclina a favor de los finalistas que más votos acumulan y que son respaldados por los socios de la Academia Latina de la Grabación.
“Eddie Palmieri es uno de los nominados y no grabó porque busque otro Grammy, pues se ha ganado me parece que 11 Grammy. Lo hace por su amor a la música porque la música es su oxígeno y su felicidad. Palmieri tiene 82 años y no tiene que probarle nada a nadie. Es una gloria de nuestra música. En nuestro negocio lamentablemente hay muchas cosas que no debieran ser, pero todavía hay gente que pone su corazón en lo que hace y lo hacen con mucho amor, esfuerzo y sacrificio […] El Latin Grammy debe estar entre el disco de Palmieri y el mío. Es salsa brava, dura, con arreglos y orquesta grande. Para mi gusto como salsero, para una persona que conozca de salsa, deberían ser los favoritos”.
Incluso, a Mario Ortiz Jr. le ha sorprendido, con la excepción de las nominaciones de Palmieri y la suya, los otros finalistas por lo desconocidos que son en la industria salsera.
“Yo estaba esperando que saliera Marc Anthony o Gilbertito. Hubo producciones muy buenas de salsa. Hubo 63 personas que postularon sus álbumes y pienso que el mío era uno de los que debía estar ahí. Me estuvo raro no ver a Gilbertito ahí con su álbum con la Sonora Sanjuanera y al mismo Don Perignon”, expone Mario, quien es socio del Latin Grammy con derecho al voto.
Como productor independiente, Marito reconoció que producir un disco como el 55 aniversario del Mario Ortiz All Stars Band es muy sacrificado.

“Empecé en febrero de 2018. No soy como Gilberto, Víctor Manuelle o el mismo Perico Ortiz, que se dedican de lleno a lo que hacen y son fenomenales. Tengo mi trabajo en la escuela, pero encontré el tiempo para salir de la escuela y llegar al estudio. A uno le viene a la mente todo lo que pasé; los artistas invitados, que tienen compromisos y sus agendas. Es una mezcla de ser paciente y seguir intentándolo”, explica Mario Jr., en cuyo álbum participan Willie Rosario, Tito Nieves, Gilberto Santa Rosa, Roberto Roena, Víctor Manuelle, Pete Perignon, Andy Montañez e Ismael Miranda, entre otras estrellas de la salsa.
En diez años -el disco del 45 aniversario fue lanzado en 2009- Mario Ortiz Jr. reconoce que ha forjado un legado que honra el aporte de su padre a la cultura popular a la misma vez que abona a su prestigio como heredero de una tradición que confirma su bagaje como músico y arreglista.
“Cuando llegamos al 55 aniversario también me transporto al 2006, cuando vi a Cheo Feliciano grabando en el estudio y recuerdo cómo nos hablaba del tiempo del Palladium y cuando conoció a papi. Son tantos tremendos recuerdos. Esto ha sido como una aventura”.
Aunque no gane el Grammy Latino, Mario Ortiz Jr. ya se siente gratificado porque cuando se hable de la salsa en la Academia Latina se recordará que la memoria de su padre fue honrada en tres ocasiones.
“Para mí es un logro más bien personal, aunque tengo que aceptar que también profesional. Las personas que grabaron no lo hicieron por ser famosas o ganar dinero, sino por amor y eso es lo que en realidad me toca el alma porque siempre me hablan bien de mi papá. Después de esta tercera nominación he comprendido lo que mucha gente me dice en términos de lo mucho que mi papá sembró. Estoy recogiendo los halagos. Y cuando ellos grabaron no pensaron en el Latin Grammy y comparto la nominación con ellos”.