Alberto y sus ansias de cantar

Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Nunca ha perdido las ansias de cantar porque la Canción palpita en sus cuerdas vocales.

Alberto regresa a Ponce tras cinco años de ausencia de sus escenarios. (Foto suministrada)

El Ponce Plaza, en la Ciudad Señorial, será el escenario en que mañana sábado, 26 de octubre, desde las 8 p.m., el cantautor Alberto Carrión presentará el recital “Amanecer Borincano”.

Cantará sus composiciones acompañado al piano por Martín Nieves. La función lo ilusiona por el arraigo que a través de los años ha tenido su música en la Perla del Sur.

“Vamos a piano y voz. Voy a cantar muchas canciones mías. Ponce es un sitio que siempre me quiso mucho. Tengo muchos seguidores y suelo cantar en Ponce canciones que siempre me piden, como “Velero” y “Pájaros marinos”, canciones que no son las de siempre. Voy preparado para que me pidan lo que quieran”, dijo Alberto, cuya presentación más reciente en la Ciudad Señorial se efectuó hace alrededor de cinco años.

A pesar de los cambios en la industria musical, Alberto Carrión tampoco ha dejado de componer. En agenda tiene distribuir sus nuevas melodías a amigos cantantes.

“Tengo cositas y de vez en cuando escribo varias canciones. No he publicado nada en un buen tiempo, pero estoy en la de hacer llegar canciones, como un par de boleros y una guarachita, que le irían bien a Gilberto Santa Rosa”.

De la industria musical, sin reparos afirma que no la reconoce por lo dramática de su evolución de los formatos fonográficos tangibles a los digitales.

“Es muy distinta a lo que estuve acostumbrado cuando estuve vigente. Ha cambiado tanto y tanto que a veces ni la reconozco. Pero entiendo que con la transición de los discos a la música por Internet, ya los músicos y los cantantes tienen otras maneras de poder vivir de lo que hacen y a veces hasta ganan más dinero”.

Con la orientación de amigos que aprecian su trabajo, Alberto se ha atemperado a los tiempos de la música digital.

“La amiga abogada Patricia McMerry y Rafo Muñiz me están ayudando mucho porque tenía mi música hecha un desastre. No tenía nada registrado y me ayudan a ponerme al día y ordenar mis cosas como debe ser”.

Identificado por su lirismo y la poesía de su canción, Alberto sabe que el contenido de la música popular ha cambiado porque son otros tiempos y otras generaciones. Nunca le gustó el discurso del reguetón, aunque hoy reconoce su valía rítmica.

“En sus comienzos el reguetón daba pena. No era música en absoluto, aunque tenía un ritmo pegajoso e interesante. Para mí las letras eran desastrosas. Ha evolucionado y ha puesto a Puerto Rico en el mapa, como con ‘Despacito’, que es una evolución interesante de lo que es el reguetón con armonía, melodía y una letra más o menos romántica y no ofensiva. Fue increíblemente recibida y ha despertado toda una nueva tendencia mundial. Eso nació en Puerto Rico y tiene que ver con lo que fue el reguetón desde el principio y ha evolucionado a una cosa internacional e importante”, sostuvo Alberto, que se define como “un rockero empedernido”.

Una de sus grandes satisfacciones, de otro lado, es que finalmente el disco “Luz en Julia”, inspirado en la obra de la poetisa Julia de Burgos, que le produjo a Lucecita, fuera lanzado en 2014 tras más de 15 años engavetado.

El cantautor acaricia la esperanza de una puesta en escena respaldados por acompañamiento sinfónico. “Recuerdo el concierto de Julia y Luis Palés Matos que nosotros hicimos en la Universidad de Puerto Rico en la década de los 70. Luego lo repetimos cuando la apertura del Bellas Artes de Guaynabo. Después se utilizó parte de la música de Julia en un espectáculo de Ballets de San Juan y hasta se le presentó al Rey de España cuando vino. La música había estado por ahí dando vueltas. No se había grabado y finalmente cuando se grabó estuvo también dormido por más de 10 años, hasta que finalmente salió el cd. Es especial porque de mi obra es de lo más importante. No es lo más popular ni que más dinero me dejará en la vida pero artísticamente es mi cumbre como compositor, al igual que lo de Palés Matos”.

Alberto Carrión, un barítono que afirma que vocaliza mejor que nunca gracias a las lecciones con la profesora Hilda Ramos, lamentó los recientes quebrantos de salud de su amiga del alma Luz Esther Benítez.

“El tiempo nos pasa por encima y deja su huella. Eso es inevitable. Entiendo que sigue siendo una mujer sumamente valiosa, valiente y una joya de este país. Lucecita es lo más grande que se ha dado como cantante y diría que no solo en Puerto Rico, sino en América Latina completa. Encuentro que tras pasar por las vicisitudes del infarto y todas sus cosas, tener la valentía y empuje de cantar un concierto tan complicado y fuerte vocalmente es admirable. Entiendo que si tuvo deslices por su salud. El pueblo y el público se lo tiene que perdonar y apreciar lo que ella ofrece. Siempre la querré. Fue por muchísimos años mi amiga más íntima. La admiro un montón y espero que no sea la última vez que escuchemos de ella y que mejore más”.

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