Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Los conflictos de la familia puertorriqueña han sido tema central en las obras más recientes del actor, dramaturgo, director y productor Agustín Rosario.

Hace dos años, Rosario escribió “Nos vamos pa’l cará’, pieza que abordaba la decisión de una familia de irse o quedarse en Puerto Rico ante las frustraciones por la situación política y económica, mientras el año pasado presentó “Hijas de su madre”, que retrataba cómo la cuestión generacional en muchas ocasiones coincide; cómo las mismas experiencias van de una abuela a una madre y a su hija.
Ahora, el autor sube a escena “Mi hija ama a Bad Bunny”, desde mañana 27 de septiembre en el Teatro Francisco Arriví en Santurce. La historia se desarrolla desde la perspectiva de un padre divorciado que trata de influir en la crianza de su hija. El protagonista emprende una batalla campal en contra de la música, las modas y la tecnología, provocados por la brecha generacional y por el resentimiento de su separación.
Sobre su proyecto a punto de estrenarse, el también histrión explicó que “mi hija ILe Nicole Rosario ha hecho varias obras de teatro en la escuela y está en el Club de Oratoria. Cuando vi que ya se estaba inclinando por esto, saliendo de una de las funciones de ‘Hijas de su madre’ le dije, ‘la próxima obra que escriba será para ti’. Pero, yo no tenía la idea. Vi que había una inclinación seria. Nunca he empujado a mis hijos a hacer lo que yo hago… Qué mejor que trabajar una idea que tenga pertinencia con su vida y lo actual que está la música urbana en la juventud. Quise destacar aquí el debate de los padres ante el gusto de los hijos adolescentes; cómo a veces no están de acuerdo con ese tipo de contenido”.
Más allá de la jocosidad de la propuesta, el dramaturgo desarrolló temas más serios como “todo lo que tiene que ver con los padres divorciados y otros elementos que enredo dentro de la trama”.

“Pocas veces se escriben piezas que tienen pertinencia con la adolescencia. Esta es de las pocas oportunidades que se tienen. Es bueno que lleven a sus hijos adolescentes a disfrutar una obra en que se verán reflejados”, insistió.
Rosario seleccionó la figura de Bad Bunny porque “a mi hija (de 16 años) le gusta. Realmente, es su artista favorito. No es traído por los pelos ni por conveniencia. ¡Es que le encanta! Bad Bunny me parece una figura original dentro de todo el movimiento del trap, de la música urbana. Hace una propuesta original, muy particular”.
Esa vena artística la heredó también Marcos André (23 años), quien está haciendo música urbana y escribe libretos. Ambos son hijos del matrimonio que tuvo con la comunicadora y relacionista profesional Idia Martínez. “Bueno, los dos escriben. Cuando yo tenía ‘TVIlegal’, integré a Marcos André al ’staff’ de escritores. Él estuvo por dos años escribiendo ‘sketches’. Hizo dos cortometrajes cuando estudió cine y televisión. ¡La nena también escribe!”, sostuvo.
“Mi hija ama a Bad Bunny” cuenta en su elenco con Noelia Crespo, Alí Warrington, Deddie Romero, Sara Pastor, Noreliz Torres y Mauricio del Valle.
Las funciones del 27 y 28 de septiembre serán a las 8:30 de la noche y la del domingo 29, a las 5:00 de la tarde. El sábado 5 de octubre se trasladarán al Teatro La Perla en Ponce.
Habla de salas cerradas y de ‘influencers’ haciendo teatro…-

El productor Agustín Rosario aseguró que “el teatro es como un escape para la gente, donde se divierte mucho. Por eso, muchas de las comedias tienen bastante auge. Lo utilizan como válvula de escape. El teatro sigue bastante bien, sigue teniendo auge. Ahora, es bueno comentar que post María ha traído unas consecuencias, porque si bien es cierto que unas salas de teatro han podido abrir, otras no… Muchas obras de teatro se presentaban en Aguada y eran respaldadas por el público de Aguadilla, Moca y todos esos pueblos adyacentes. En dos años no ha podido abrir. ¡Tampoco los dos teatros de Guaynabo (incluyendo el Centro de Bellas Artes)! Así ha sucedido con otros teatros de la Isla”.
Rosario mencionó que hoy se presentan muchos “influencers” haciendo teatro.
“Todo es cíclico. Lo mismo que sucedió hace muchos años con muchos actores de telenovelas que no eran de teatro, o cantantes que de momento hacían teatro. En muchas ocasiones son situaciones esporádicas. No les interesa el teatro, lo hacen por aprovechar una oportunidad de fama, lo mismo pasa con los ‘influencers’. ¡Algunos están interesados por el teatro y otros no! Todo eso lo estamos viviendo”, expuso convencido.
Lo que Agustín Rosario ve con buenos ojos es que se produzcan festivales de teatro de distintas temáticas. “Toda gestión que se haga para llamar la atención del público, de llevarlo a la sala y no alejarlo, es buenísima, sea el tipo de teatro que se haga. Me parece fantástico…Ha habido movimientos, también, de hacer teatros en diferentes municipios. ¡Es necesario! Dios quiera que lo repliquen, que hagan más festivales en Ponce, Mayagüez…”, comentó.
-¿Volverá el drama a ser protagonista de las piezas?, preguntamos.
“Es una gran pregunta. ¡Es una gran pregunta! Sería genial, sería importante que suceda. Que pudieran hacerse varias piezas dramáticas al año. Pero, va a depender de que el público las respalde. A veces escuchas argumentos de puristas de que no les gusta el teatro que se hace ahora, pero cuando se realizan grandes producciones como antes, ¿las respaldan? No digas que no se hacen producciones de dramas, si a la hora de un productor arriesgarse no la van a a respaldar. A la medida que el público respalde los ofrecimientos culturales, que se salgan de la norma, se da la oportunidad que se vuelvan a hacer y otros se arriesguen. El buen teatro tiene que ser respaldado por el público. Si alguien monta una obra de René Marqués o de Luis Rafael Sánchez… (interrumpió) Cualquier gestión de la literatura o dramaturgia puertorriqueña si no tiene el respaldo del público, quién rayo se atreverá a producirla”, esbozó.
La actuación es el primer amor de Agustín Rosario, habiéndose destacado en televisión y teatro.
Agustin Rosario actúa desde 1984, por lo que celebra con orgullo sus 35 años de trayectoria. Su primera obra fue con Teatro del Sesenta. Se ha desempeñado, además, como locutor y haciendo personajes en la radio.