Por Rafael Vega Curry
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Para la pianista y cantante puertorriqueña Alexa Rivera, grabar su primer álbum como líder fue toda una catarsis. Un proceso de purificación de experiencias pasadas –algunas de ellas relacionadas con el paso del huracán María- que encamina su evolución como artista y creadora de conceptos musicales.

El resultado de su encuentro consigo misma es la grabación “Under Me”, a cargo de la banda HiHeal, que Rivera lidera. La completan dos experimentados músicos, Bryan Pérez en el bajo y Tony Escapa en la batería. De hecho, la pianista asegura que poder tocar junto a ellos en los días inmediatamente posteriores al huracán “fue lo que me mantuvo con vida”, gracias a su colaboración y a la facilidad con la que se dio el trabajo en equipo.
“HiHeal es el mundo que yo creé”, manifiesta la joven artista, natural de Aguada, quien ha tocado junto a iLe, Tego Calderón, Robi Draco Rosa y Sr. Langosta, entre otros destacados artistas y agrupaciones. Es un mundo que combina múltiples influencias, desde el rock de Pink Floyd y Marilyn Manson, hasta las exploraciones armónicas de Luis Alberto Spinetta y su tecladista, Mono Fontana.
También están presentes la música electrónica y la onda de la disquera alemana ECM, particularmente la del pianista Shai Maestro.
El álbum fue financiado mediante una campaña de “crowdfunding” y contó también con el apoyo de varias entidades, como The Jazz Foundation of America, la National Association of Latino Arts and Cultures (NALAC), el Baryshnikov Arts Center y el Beta Local. Su calidad ya ha sido reconocida con una nominación a los Independent Music Awards, en la categoría de funk/fusion/jam.
Para Rivera, su meta principal fue contar una historia. “Alguien me dijo una vez, ‘no confundas la técnica con la meta’. La meta es el mensaje que quieres llevar o la historia que deseas contar. ¿Qué vas a usar para contar tu mensaje? Puedes usar el rock, el jazz, un baile… al final, estamos haciendo arte”.
Fiel a ese precepto, la pianista incluyó en el álbum desde rock hasta aguinaldo. Aunque reconoce que le causó cierta preocupación la reacción potencialmente negativa del público ante tanta variedad, “pues ahí está”, comenta con una mezcla de humildad y alegría.
Rivera valora la espontaneidad, así que no hubo partituras a la hora de grabar, sólo maquetas. “Esto es una película. Cada uno de los músicos se metió en su personaje e hizo su aportación”, destaca. “Fueron mis ideas y melodías, pero la aportación que ellos hicieron fue fundamental”.
Cada una de las canciones representa una parte de su proceso de reflexión. En el primer tema, “Under Me”, sobresalen los teclados con pedales de distorsión, como si se tratara de guitarras, ya que la pianista deseaba lograr un concepto de “power trio”. “Es un viaje a mi interior. Hacer las paces con mi vulnerabilidad, mi debilidad, mis miedos”, explica.
“Había emociones muy fuertes. Había mucho dolor. Para mí, (el proceso) significó enfrentarme a lo feo de la vida y buscarle la belleza. En ese sentido, llegar al tema final, ‘Over Me’, representa la liberación, la reconciliación, la paz. Lo hicimos en una sola toma (‘one take’)”.
“Kiss Your Nightmare”, por otro lado, “representa el descubrimiento de que amándote tú misma, incluso a las cosas que no te gustan de ti, es que uno puede empoderarse”.
“Here and Now”, por su parte, es un mantra al momento presente. “El mensaje es que el único lugar en el que tienes posibilidades de hacer algo es en el presente”.
“Mi guía – Intro” está dedicado a su padre, Frank Rivera, quien toca la flauta en el tema y fue su primer maestro de música. “Yo me crié en la música gracias a él”, subraya la pianista, recordando su amplia variedad de gustos musicales, desde la música jíbara hasta el New Age. También agradece las lecciones del maestro Luis Marín, quien le presentó, entre otros, el arte de grandes pianistas como Red Garland o Bill Evans.
Rivera asegura que no planificaba cantar en el disco, pero lo hizo en “Jíbaro anciano”, dedicado a su abuelo. “Cuando uno indaga en sus vulnerabilidades, encuentra dones”, sostiene. “Creo que (cantar) fue un regalito que encontré”. Al grabar el álbum no solo encontró su voz como compositora y creadora de un concepto, sino también, literalmente, su voz como cantante.
Rivera está consciente de que la música de HiHeal no reconoce fronteras geográficas o de géneros musicales, lo que amplía su potencial a nivel global. “La música está viva”, expresa. “Evoluciona y cambia constantemente. Esta es mi manera de presentar el Puerto Rico que yo conozco”.