Por Rafael Vega Curry
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La creatividad bulle de manera incontenible en la mente del joven guitarrista puertorriqueño Richard Peña. Pero no de manera caótica o desordenada; Peña es consciente de la necesidad de documentar su trabajo musical, pacientemente, consistentemente. No sólo para el disfrute de quienes lo escuchen hoy día, sino también como registro, para las generaciones futuras, de lo que estaba aconteciendo en el mundo del jazz puertorriqueño en estos tiempos.

Sólo así se explica el hecho de que, acabando de estrenar su primer álbum como líder, “Hey, Don Rey!”, Peña ha publicado dos sencillos adicionales, “Cognition” y “Mr. Mattos”, todos en la vena del jazz latino. Y no piensa detenerse.
“Este año estaré haciendo sencillos todos los meses”, afirma el músico natural de Río Piedras. “Me gustaría que más gente joven lo hiciera. Hay muchos haciendo música extraordinaria, pero no la graban. Ahora todo está más accesible”.
“No creo en quedarme estancado”, asevera Peña. “Tengo mucha música e ideas que quiero presentarle al mundo. Creo que los sencillos son el medio más efectivo en el mundo. Quiero producir música todos los meses porque tengo los músicos”.
“Hey, Don Rey!” es la primera manifestación de todas esas ideas e inquietudes. Es un disco variado, optimista, que sabe a jazz de verdad y se mueve sin complejos entre la bomba, el swing, la balada, el merengue y varios géneros más. La Richard Peña Latin Jazz Band está integrada por Jonathan Acevedo en el saxo tenor, Emanuel Rivera en el piano, Jesús Colón en el bajo, William “Wilo” García en la batería y Orlando Castillo en la percusión, así como el líder en la guitarra eléctrica.
“Mi intención es llevar un sincretismo entre el jazz latino y colores modernos, del bop y el ‘fusion’, con el sonido cálido y relajante de la guitarra. Llevar otra perspectiva de lo que puede ser la guitarra en el latin jazz. Es un cambio de perspectiva. Hay otras cosas más allá de Dizzy (Gillespie) y Mongo (Santamaría), a quienes respeto muchísimo”, agrega Peña, quien reconoce la influencia de Steve Khan y se declara admirador de Pat Metheny y Kurt Rosenwinkel.
El guitarrista comenta que, como todo jazzista, quiso “documentar su trabajo y ser parte de la historia de este género. La mejor manera de hacerlo es grabar. (El pianista y profesor) Ángel David Mattos me convenció. Me dijo, ‘tienes que documentar cómo eres ahora mismo’. Mi intención no fue comercial, sino como una documentación del proceso histórico del desarrollo del jazz en Puerto Rico”.
Deseoso de continuar esa documentación, Peña prosiguió con la grabación de los dos sencillos ya mencionados. El primero de ellos, “Cognition”, es un “contrafacto” o reelaboración melódica del clásico “Conception”, de George Shearing.

“El término ‘concepción’ hace referencia a la acción y efecto de concebir algo, mientras que ‘cognición’ es el proceso de adquirir conocimiento y entendimiento a través del pensamiento, la experiencia y los sentidos”, explica el músico. “Para concebir una idea, es necesario pasar por el proceso de cognición”.
El tema cuenta con la participación de músicos de alto calibre, como el bajista y profesor del Conservatorio de Música de Puerto Rico Gabriel Rodríguez, el baterista Francisco Alcalá y el pianista “costarriqueño” Pablo Campos.
A continuación, y tan recientemente como el mes de marzo, Peña grabó el segundo sencillo, “Mr. Mattos”, dedicado, obviamente a su mentor Ángel David Mattos. Según dice, es una melodía construida sobre la temática jibara, utilizando el lenguaje de los seises y aguinaldos, y combinándolo con el funk. “Ángel David es un pionero en eso”, recalca el guitarrista.
Con la música en las venas –
Proveniente de una familia de tabaqueros -propietaria de la empresa más grande del ramo en Puerto Rico, Don Rey Cigar- Peña, no obstante, lleva la música en las venas. Su abuelo fue un bajista prominente en la República Dominicana.
De pequeño, tomó clases de piano en la ciudad de Las Vegas, donde vivió hasta los ocho años. Ya en Puerto Rico, sus primeras clases de guitarra fueron en la Escuela de Bellas Artes de Bayamón. En séptimo grado entró en la Escuela Libre de Música, donde sus maestros fueron Maribel Delgado, Iván Ríos y, durante cinco años de guitarra clásica, Gidel Gallisá.
Fue el profesor David Rivera, sin embargo, quien lo emocionó con el jazz.
“En la clase de Teoría Musical empezó a tocar un lenguaje que luego reconocí como bebop”, recuerda Peña. “Me pareció interesante crear música y sentimientos a través de la improvisación. Tanto me entusiasmé, que lo esperaba en la puerta” del salón.
Ansioso por expresarse musicalmente, Peña cuenta que oraba, pidiéndole a Dios una oportunidad. Poco después, surgió un espacio como bajista en el Guess Who Quartet, que en un plazo de dos semanas debía viajar para cumplir un compromiso en el Heineken Ventana al Jazz Orlando.
“En dos semanas tuve que aprender a tocar un instrumento que no conocía en un género que desconocía, ante gente que desconocía y en otro país. Me dieron 19 canciones y estuve practicando todo el tiempo en la casa. Te puedes imaginar el susto que yo tenía. Pero eso despertó en mí la emoción para seguir tocando. Allí compartí, entre otros músicos, con el saxofonista Edward Ortiz y el pianista Julio Boria, con quien aprendí mucho. El disco del Guess Who Quartet fue también mi primera experiencia en producción y en ganar un premio”.
Peña permaneció alrededor de tres años con esa agrupación y continuó tocando el bajo hasta su cuarto año de la Libre de Música. A los 18 años decidió retomar la guitarra. Fue entonces que descubrió la música de Pat Metheny, con el disco “The Way Up”, y de Wes Montgomery, con “Boss Guitar”. “Me hicieron ver el jazz de forma diferente”, asegura.
Siempre atento a las nuevas oportunidades, reclutó a David Rivera para que lo ayudara a presentarse en el Berklee High School Jazz Festival, en Boston. Luego de recaudar fondos por su cuenta, pudo competir y ganó el cuarto lugar, en el 2015. Era apenas la segunda vez que la Escuela Libre de Música competía en ese festival.
Posteriormente, tomó clases de jazz con el maestro Fernando Mattina. Este semestre se gradúa del Conservatorio.
Hoy, con apenas 22 años, Peña se ha hecho acreedor de varios premios, entre ellos el de “Mejor Producción Nueva” de Fox USA Latin Music Awards (por el disco que grabó con el Guess Who Quartet, “Ready for Departure”); cuarto lugar del Berklee High School Jazz Festival 2015; y “Mejor Guitarrista” y “Mejor Músico de Música Popular” de la Escuela Libre de Música de San Juan 2015.
Además ha tocado junto a destacados músicos como Horacio “El Negro” Hernández, Carlos Vives, Víctor Manuelle y Charlie Sepúlveda, entre otros. Cuando no está de gira, presenta su música todos los lunes, martes, viernes y sábado en Don Rey Cigar, en la Placita de Santurce.
“Hay que impulsar la nueva generación”, dice Peña con convencimiento. “Nosotros somos responsables por la historia de la música. Si nosotros no lo hacemos, nadie lo va a hacer”.
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“Hey, Don Rey!” está a la venta en las tiendas Don Rey Cigar en: San Patricio Mall en Guaynabo; la Placita de Santurce; la Plaza del Mercado en Bayamón; Caguas y Palmas del Mar en Humacao. También está disponible en todas las plataformas digitales, tales como Amazon, Spotify y ITunes, entre otros.