Por Javier Santiago
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Él es uno de los nuevos talentos de Puerto Rico y en su labor como guitarrista clásico ha ganado aplausos en más de cuatro continentes. Hace unos días tuvo el privilegio de abrir el concierto de danzas en Bellas Artes para Danny Rivera. Y en su diáfana y precisa interpretación de “El coquí”, de José Ignacio Quintón, ganó en buena lid los aplausos enardecidos del público. Su nombre es Hermelindo Ruiz Mestre, talento nuestro nacido en San Sebastián del Pepino, que en cada una de las cuerdas de su guitarra lleva a orgullo la bandera de la danza puertorriqueña.
JS: ¿Qué representa para ti la experiencia de haber participado en el exitoso concierto “Felices días” de Danny Rivera?
HRM: Para mí ha sido un súper honor. La danza puertorriqueña es un género que nació en el siglo 19. Sin embargo. Danny Rivera mostró en este concierto que es música que sigue siendo actual. Mostró formas distintas de hacerla a la manera contemporánea. Los arreglos incluyeron varios ritmos, así como interpretó las danzas tradicionales más famosas. Fue un espectáculo más que todo. Se hizo algo de buen gusto que era entretenido para la gente. Además que musicalmente era del más alto calibre. Así que, aunque se cambiaron ritmos, siempre había mucha elegancia. Y eso nos llevó a una producción hermosa y bien lograda.

JS: Al hablar de cambio de ritmos, nos podemos referir a fusiones. Pero hay gente que tiende a ser muy purista cuando se está hablando de la danza y de géneros autóctonos de cada país. ¿Cómo te sentiste al escuchar el resultado de esa fusión que presentó Danny con la danza?
HRM: Mira yo creo que hay algo muy importante que tenemos que pedirle a Danny y es que ese espectáculo se vuelva a hacer para poderlo estudiar y que la gente lo disfrute más todavía. Ciertamente esto era una fusión y lo que hicieron fue abordar la danza puertorriqueña en su esencia, lo único que en algunos momentos cambiaba. Entonces tenía el efecto que yo lo veía como una película. Estás en medio de la danza (tradicional) y de repente cambiaba. Yo espero que el espectáculo lo volvamos a hacer porque estoy convencido que le va a gustar a mucha gente. Para mí fue algo sumamente innovador.
JS: ¿Es innovador reinventar la danza?
HRM: Yo creo que sí. Sobre todo actualizarla. La cultura tiene algo y es que la cultura está viva. Está viva en la gente, en lo que se hace aquí en la Fundación; está viva también en lo que yo hago. Sin embargo hay que ser realista y es que, simultáneamente, va cambiando todo el tiempo. Por eso yo creo que la propuesta de Quique Talavera, Danny Rivera y el maestro Alfonso Fuentes, es una forma de revivir y probar la vigencia de la danza en el siglo XXI.

JS: En el concierto de Danny hubo un amplio sector del público de la tercera edad. ¿Cómo los viste reaccionar a la propuesta presentada en “Felices Días”?
HRM: Increíble. En general en el concierto había mucha gente mayor. Pero también habían muchos adultos con sus papás. Y a todos les encantó la propuesta. Inclusive yo invité a muchos amigos míos que son jóvenes y estaban encantados con el concierto. Porque innegablemente era una forma de revivir esas danzas que son tan conocidas – esas que son las más famosas – con un nuevo aire.
JS: ¿Subestima el puertorriqueño el potencial de la danza?
HRM: Yo creo que en general sí, aunque es difícil tener una perspectiva sobre el tema. Sin embargo, yo soy doctor en música y puedo asegurar que en la oferta musical de Puerto Rico al mundo, la danza es una aportación de primera categoría. Y no sólo es la danza, sino también tenemos otros géneros bien importantes. Ciertamente en el caso específico de la danza puertorriqueña, musicalmente es más compleja y es sumamente rica. Puerto Rico tiene tantos géneros, tantos cantantes, tanta creatividad… que es incalculable su potencial. Así que yo diría que en todos los géneros subestimamos el arte de nosotros. Y humildemente lo que nos toca a los artistas es recordarle a la gente sobre lo que tenemos. Ir ilustrándoles también del por qué la danza se destaca. Porque, inclusive en el concierto de Danny, una de las danzas tenía un toque de reggaetón. ¿Por qué tiene valor esa expresión en el siglo XXI? Yo creo que es importante saberlo decir y reconceptualizarlo para hacerlo más moderno.
JS: Hermelindo ha viajado el mundo. Ha estado en Australia, Europa, Estados Unidos, Uruguay, Canadá…. A ellos has llevado la danza y has visto como esos públicos internacionales reaccionan ante ella. ¿Qué le puedes decir al que la está escuchando ahora sobre el valor de la danza como un instrumento de exportación nuestro al pentagrama internacional?

HRM: Es bonita la pregunta que me haces porque hablas de la música en el exterior. Yo les voy a comentar – y no es mi opinión- es la opinión que yo he recogido en los viajes que he hecho. Y es que por experiencia propia tengo que afirmar que a la gente le encanta la danza puertorriqueña. Es un género hermoso y muy elegante. Musicalmente está bien construido. Y lo que les puedo decir que en estos lugares ha gustado mucho… Y una cosa que hay que añadir sobre ella es que la danza surge en un momento específico en la historia de Puerto Rico. Y yo creo que a veces se nos hace muy difícil visualizar esas épocas pasadas. Sobre todo hoy día se nos hace difícil visualizar figuras históricas en su momento. Sin embargo, cuando tú viajas al Viejo San Juan, tienes estructuras que se hicieron en el siglo XVI o en el XVII y siguen siendo hermosas. Entonces la danza tiene esa belleza de que te lleva atrás a un Puerto Rico que era distinto. A un Puerto Rico de una tradición europea en el periodo colonial bajo España, y que de esa forma también, es muy única. La danza tiene personalidad propia, no se parece en nada a la música cubana, aunque están en cierta forma emparentadas. Y en eso la danza puertorriqueña te contextualiza en una realidad con una voz muy nuestra. Por eso la producción de Danny tiene más mérito. Porque es llevar esa contextualización de lo que somos, traído a la actualidad. Así tenemos un marco amplio para repensar lo que representan todas estas tradiciones en nosotros.

JS: El disco “Danzas Live”, escogido por la Fundación Nacional para la Cultura Popular como uno de los más sobresalientes de 2018, ha sido exitoso en el mercado. En él se encierra la banda sonora para un documental sobre el género que próximamente será editado. ¿Cuál ha sido la satisfacción más grande que te ha dado esta producción al momento?
HRM: La satisfacción más grande es saber que a la gente le ha gustado. Yo creo que como artista uno hace algo en lo que uno cree. Pero cuando a la gente le gusta, es bien bonito recibir esa aprobación como retroalimentación. Entonces la satisfacción de los comentarios que he recibido en términos de la calidad del sonido, el ingeniero de grabación, las guitarras utilizadas hechas por un grupo selecto de lutieres de de reconocimiento internacional, son algo que me satisface. Aquí les entregué la interpretación de danzas muy conocidas como “Sara”, “Margarita”, “El Coquí”… Así que la satisfacción para mí es esa: que a la gente le ha gustado y yo estoy encantado con recibir esa aprobación.