Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
De adolescente se encerraba en el baño a tocar la guitarra.
Lo hacía con la luz apagada en una casita de madera en Castañer en Lares.
El servicio sanitario era de cemento y quedaba fuera de la casa.
Lo hacía de madrugada, motivado por el virtuosismo del cantante y guitarrista no vidente José Feliciano, su mayor influencia.
A Mike Arroyo, quien mañana se presentará con su quinteto acústico en el Café-Teatro de la Fundación Nacional para la Cultura Popular en el Viejo San Juan, le intrigaba cómo, a pesar de su ceguera, la leyenda boricua podía tocar el instrumento con tanta precisión
“Como él es ciego, me dije: ‘¿cómo este hombre toca así?’ Y empecé a practicar por las noches y de madrugada mientras en casa estaban durmiendo. Practicaba a oscuras con mi guitarra española, pensando que si él podía tocar las notas a oscuras y sin ver, yo también las podía tocar sin leer”.
Mike Arroyo, con seis producciones discográficas, reconoce que al presente “Full Circle”, realizado en 2012 con su Jazz Organ Trio, es su creación más complaciente, musical y espiritualmente hablando.
En el recital “Siembra Música, cosecha armonía”, que desde las 7 p.m. escenificará con su quinteto (Manolo Navarro en el piano, Gabriel Rodríguez en el bajo, Héctor Matos en la batería y Gadwin Vargas en las tumbadoras), Mike incluirá música de sus seis álbumes, incluido “Full Circle”.
“Los que siguen mi música y otros compañeros músicos me han dicho que ha sido mi mejor disco porque tengo una experiencia mayor y el lenguaje es lo más parecido a lo que es el jazz internacional de Nueva York y Chicago. Muchos consideran que es el mejor, pero yo diría que es el más maduro y en el que estuve más sumergido en lo que es el lenguaje del jazz, como guitarrista y en el concepto tradicional de los 60, de los clubes en que había órganos”, dijo Mike.
Su formación, aparte de la academia, ha consistido de la entusiasta y voraz audición de la música de guitarristas como Wes Montgomery, George Benson y otros. Mike inició como músico en la iglesia, donde estuvo expuesto a los blues y el góspel.
Su interés por la guitarra lo acercó a los discos de Joe Pass, Earl Klug, Benson, Montgomery y otros. Estudiaba guitarra clásica en el Conservatorio, pero cuando escuchó jazz se interesó por la eléctrica.
“La armonización de la guitarra y el lenguaje me impactaron y hasta el día de hoy estudio la guitarra en el jazz”, revela Mike, quien también reconoce que ha sido influenciado por Al Di Meola y el boricua Miguel Alcaide.
“Pero mi mayor influencia es José Feliciano. Ese es mi papá. Ahí es que yo realmente empecé a tocar”.
El desarrollo de Mike Arroyo ha discurrido tanto en el ambiente eclesial como en la escena jazzística local e internacional.
“He llevado el jazz a sitios que no lo han escuchado. Es lo que he hecho durante los últimos 20 ó 21 años. He podido entrar a iglesias y sitios que nunca se había tocado jazz. Ha sido una aportación, aparte de influenciar a músicos cristianos. Igualmente he tocado en el ambiente secular. Se me han abierto muchas puertas”, explica Mike al confesar que originalmente encontró resistencia en las congregaciones religiosas.
La cruzada para que los pastores comprendan que se puede glorificar a Dios con el jazz ha sido extenuante y a la misma vez satisfactoria.
“Me ha costado años para que vean que se puede alabar a Dios con esta música. En Puerto Rico mucha gente asoció el jazz con la bebida porque era una cerveza la que auspiciaba el jazz. Se tuvo una mala impresión y juzgaron un género sin conocerlo cuando esto es simplemente música”, abundó el guitarrista, cuya carrera es a su vez un ministerio de evangelización.
La misión de Mike es presentar a Cristo como alternativa para la mente y el corazón de la gente y la segunda es exaltar la Patria, según informó.
“Por eso es que tengo mi versión en jazz de ‘La Borinqueña’, ‘Verde luz’ y otros temas que aprendí de mi papá, que era un jibarito de Castañer en Lares. Yo aprendí a tocar guitarra interpretando nuestra música; el seis chorreao y la danza”, amplió Mike Arroyo.
El recital de mañana en la Fundación será posible gracias a la aportación de la entidad “Jazz Foundation Of America”. La entrada es libre de costo.
“Ellos vinieron a Puerto Rico después del huracán y están apoyando a los jazzistas de aquí. Persiguen mantener vigente este género musical. Esta fundación de Nueva York nos respalda en la presentación. Por eso será libre de costo y el público disfrutará de un repertorio completo”.
Los discos de Mike Arroyo, incluso el paquete de cd y dvd de un concierto grabado en vivo antes del huracán María, se consiguen en la tiendita de la Fundación Nacional para la Cultura Popular y en los portales de música digital.
La función comenzará a las 7 p.m.