Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El músico, trovador y compositor que este fin de semana engalanará el escenario del Teatro Tapia le ha cantado a la Patria con sus convicciones más profundas.
Don José Antonio Rivera, apodado Tony Mapeyé, siempre recordará a Juan Antonio Corretjer; siempre celebrará la salida de la marina estadounidense de Vieques y la liberación de Oscar López Rivera; causas patrióticas tan legítimas como su celo por la divulgación del folclor nacional allende los mares.
En noviembre de 1978, cuando organizó la Orquesta Criolla Nacional Mapeyé, Tony no imaginó que llegaría al Teatro Tapia a celebrar el cuadragésimo aniversario de su conjunto, considerado una institución de la música campesina.
“Optamos por la música campesina porque observamos que languidecía. Mucha gente pensaba que podíamos hacer otra música, quizás con más mercado, pero optamos por hacer lo que nos apasiona”, dijo el legendario artista, crecido en la ruralía moroveña y de formación autodidacta, aunque reconoce la formación que recibió de sus compañeros, el maestro del cuatro Neftalí Ortiz y el virtuoso Modesto Nieves, el Zurdo de Naranjito.
Aunque revela que la timidez fue un rasgo de su personalidad, ya a los 15 años se sintió atraído por la guitarra, que replicó con un ejemplar de cartón, hasta que un instrumento real llegó a sus manos y aprendió los primeros acordes.
En la Escuela Cervantes de Bayamón organizó el Trío Los Cervantinos y en 1966, cuando la explosión de Los Beatles estremeció el Mundo, se sintió contagiado por el famoso cuarteto de Liverpool, Londres.
A fines de la década de 1960, Tony se expuso a la música típica y pasó de la guitarra al cuatro, influenciado por Nieves Quintero, Maso Rivera y otros cuatristas que acompañaban a trovadores como Ernestina Reyes ‘La Calandria’, Flor Morales Ramos ‘Ramito’ y Jesús Sánchez Erazo ‘Chuito el de Bayamón’.
“Primero empecé escuchando los discos de Ladí, Maso y Nieves Quintero. Luego encontré otros maestros como Neftalí Ortiz, que fundó Mapeyé conmigo en 1978, y Modesto Nieves, que me encaminaron. Con ellos empecé a aprender de nuevo porque yo usaba muy mal los dedos de la mano izquierda. Estos dos hermanos fueron fundamentales en mi formación como músico”.
El maestro Apolo Ocasio, exponente de la guitarra considerado uno de los acompañantes emblemáticos de la música campesina, el cuatrista Manuel Nieves Quintero y el centenario Iluminado Dávila también contribuyeron a su desarrollo como músico.
Desde entonces, el cultivo del folclor ha sido una cruzada de reafirmación nacional para don Tony Mapeyé, máxime en un sistema colonial sometido por más de cinco siglos a procesos de transculturación que inciden en que el ciudadano promedio simpatice más con las expresiones foráneas, en ocasiones con un desprecio inconsciente de lo autóctono.
“Ha valido la pena todo este esfuerzo, aunque nos hemos encontrado con la incomprensión de personas que no valoran esto. Para mí lo más importante de todo no es si hemos tenido la oportunidad de que nos contraten, sino que siempre hemos tenido el respaldo de nuestra gente. Los trabajos de afirmación cultural en un país como el nuestro son un poco difícil. Para nosotros lo más importante no es estar en los medios, aunque hemos realizado una serie de grabaciones que nos perpetúan y dirán que estuvimos aquí”.
Mapeyé también es embajador de Puerto Rico en otras latitudes del planeta Tierra. En los clavijeros de sus cuatros y guitarras, siempre se impone la Monoestrellada. “Las veces que hemos salido del País para compartir nuestra música con otras culturas siempre hemos tenido una buena acogida. Con el lenguaje de la música tocamos el alma de la gente. Exhibimos nuestra bandera y viene la pregunta. Les explicamos que es la Bandera de nuestro País. Es motivo de orgullo hablar de Puerto Rico. Es algo hermoso tocar el corazón de una persona que no necesariamente es tu paisano”.
Vieques, la Isla Nena de la que se siente hijo, es una de las cruzadas patriótico-culturales en que más corazón ha depositado Tony Mapeyé. Para la posteridad, como un testamento de su compromiso con la causa de la desmilitarización de la Isla Nena, quedarán los álbumes “Vieques, tierra para la paz” y “Unidos por Vieques”.
“Nos sentimos muy orgullosos de esta faceta. Vivimos aquí y debemos asumir posturas sobre nuestra realidad. Lo que hemos hecho es lo que debe hacer cualquier persona honesta y consciente: involucrarse en estas luchas desde la perspectiva de cada uno. Lo que hemos hecho, al defender la tradición y la música nuestra en la colonia, no deja de ser un trabajo patriótico porque lo que se pretende muchas veces es que esto no tenga un espacio y si acaso lo tiene es relegado a las horas en que mucha gente está durmiendo. Cuando salimos por ahí y nos involucramos en las luchas, deseos y anhelos de la gente nos sentimos felices y realizados porque sabemos que es parte de la función que deben ejercer los músicos y su música”.
Hoy sábado 2 y mañana domingo 3 de febrero, a las 7:30 p.m. y 4 p.m., respectivamente, don Tony recreará la trayectoria de Mapeyé a manera de una retrospectiva. Su invitado especial será el Rey del Cuatro, el maestro Edwin Colón Zayas.
“Tendremos nuevas versiones, desde el punto de vista armónico, de lo que hemos grabado. Edwin estará a cargo de la dirección musical de este concierto. Estoy seguro de que lo que ofreceremos será filigrana. Tendremos artistas invitados y algunas sorpresas”, puntualizó don Tony Rivera, que este 2019 confía lanzar un nuevo disco de Mapeyé.
Aun quedan boletos para el concierto “Con el corazón abierto: 40 años de trayectoria musical” que hoy sábado y mañana domingo 3 se celebrará en el Teatro Tapia en el Viejo San Juan.