Por Judith Felicié
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Un público jubiloso de escuchar a una de sus artistas más queridas, con la que rebasa varias décadas de complicidad y convivencia, se dio cita el sábado en la Sala Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Santurce.
“Lissette – Trayectoria” nos valida que la “cubarican” nació artista y que mantiene su sitial como una de las grandes del pentagrama en la música popular puertorriqueña. Sabe combinar su talento como cantautora, con baile, coros y producción de excelencia contando con el apoyo de Ivonne Class y su grupo de trabajo Plan B.
Con Lissette viajamos a las décadas de 60, 70, 80 con elementos como proyección de vídeos de la época, vestuario, escenografía y luces. Retomamos sus comienzos siendo niña junto a sus padres Olga y Tony en Cuba. La chica psicodélica de la televisión puertorriqueña la recordamos junto a Chucho, cantando los temas que hacían delirar a los adolescentes de la época, hasta la interpretación de un vals junto a su padre.
En los 80 Lissette se consolida como compositora con sus éxitos. Así repasamos su evolución artística y personal, reafirmando su capacidad de adaptarse a los tiempos para mantener su vigencia artística hasta el presente siglo.
Sus éxitos llevaron al público a cantar con la artista y rememorar historias que nos pertenecen a todos. Y la dirección musical – a cargo de Jorge Laboy – mantuvo la excelencia a la que nos tiene acostumbrados la intérprete de “Eclipse total del amor”.
Ciertamente la veterana artista sabe consentir al espectador con su sencillez y calidez, recibiendo con alegría comentarios amorosos de sus admiradores. Y en reciprocidad, ella les entregó una velada musical inolvidable.