Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La bandera imperial se impone en el aula escolar.
Allí, generalmente, discurre gran parte de la trama de la obra “La Maestra Yanqui” del dramaturgo y actor Roberto Ramos-Perea, en cartelera libre de costo en el Teatro Francisco Arriví en Santurce.

Los personajes; el principal David Arcaya (Ramos Perea) y el profesor Arturo Mora (el primerísimo actor Ernesto Concepción) la pasan inadvertida, tornando evidente la severa crisis de identidad que, en mayor o menor grado, los caracteriza.
Crisis de identidad que, en el caso del maestro Mora, se extrapola en un perfil sicológico complicado, un desorden de personalidad evidente y ciertas patologías que revelan con elocuencia como el colonialismo eclipsa la razón y, como afirmó Albert Memmi en su “Retrato del Colonizado”, ‘esclerotiza’ el espíritu, con el correspondiente desastre en ética y valores.
Así, “La Maestra Yanqui”, que en el papel de “Jenny Anderson” representa la actriz Caroline Vanessa Alicea, no es el problema, sino ellos mismos y la propia comunidad escolar de adolescentes que es presa fácil de la transculturación y asimilación que sutilmente impone la profesora gringa que llega, con ínfulas de superioridad, a denigrar la nacionalidad boricua.

Nunca se alude a la bandera gringa y no es necesario porque el texto, en un contexto perfecto, revela también -a juicio de este periodista- la conformidad, indiferencia y estado de sedación e hipnosis que identifican al colonizado promedio, con sus traiciones y vicios.
En términos de actuación, “La Maestra Yanqui”, obra inspirada en el cuento biográfico “El Maestro” de Clara Lair, es insuperable.
Dirigida por Roberto Ramos-Perea, es obvio que fue ensayada con rigurosidad extrema y se aprecia en la proyección escénica de todo el reparto, muy en particular las estudiantes Clarita Negrón (Myrnelis Flores Rosa y Yashay M. Pérez Román), Petrita Albizu (Claudia Sevilla Cotto), la profesora Anderson (Caroline Vanessa), el principal David Arcaya (el propio Ramos Perea) y el maestro Arturo Mora, representado por el extraordinario histrión Ernesto Concepción, quien es responsable de la co dirección actoral.
Mención aparte merece la música incidental que se escucha a través de la representación, compuesta por el joven pianista boricua Hugo Sebastián, cuyo cd está a la venta durante las funciones en el Teatro Francisco Arriví.
Aunque el tema de la asimilación gringa en la educación ha sido motivo de ensayos, estudios sociológicos, novelas, obras y canciones, “La Maestra Yanqui” es oportuna porque ocurre en medio de la incumbencia de la secretaria norteamericana Julia Keleher y en una coyuntura en que se desarticula el sistema de educación pública de la Nación.
“La Maestra Yanqui”, una alternativa necesaria ante el teatro vodevil que enajena a un sector del País, continuará en cartelera hoy, mañana y el sábado 27 de octubre en funciones a las 8:30 p.m.