Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Hasta el presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, le dio un voto de confianza a la producción “Ella es Colombia”, cuya dirección del montaje y coreografía estuvo a cargo del puertorriqueño Luis Salgado.

La puesta, que hoy concluye sus presentaciones en Bogotá, impresionó tanto al Primer Mandatario, que le informó a la producción que el proyecto debe viajar para representar la nueva imagen del país sudamericano.
Ese respaldo hizo pensar a Salgado sobre lo difícil que resulta en Puerto Rico que el Gobierno apoye las artes. “El caso en Puerto Rico es que las artes están en un tercer plano. Hay que luchar porque se valore el arte… Que en sus primeras semanas del show, el Presidente colombiano haya ido a verlo y haya hecho una presentación pública de apoyo es grande. No porque sea nuestro show, sino ya que da pie a valorar el arte dentro de Colombia, dentro de su nuevo gobierno”, manifestó.
Mencionó que Duque respalda la llamada “economía naranja”, que busca combinar la economía con la cultura y el talento humano. “Dentro de esa mentalidad de la economía que viene del arte existe un producto como ‘Ella es Colombia’ que se hace tipo Broadway y se quiera tratar de (exportar) para que represente una cultura en otras partes del mundo. Crear un desarrollo económico a través de eso está chévere”, puntualizó.
El artista explicó que la producción “Ella es Colombia” es “una celebración del arte, la música y la plástica colombiana”. Tras una breve pausa, Salgado recalcó, “nos hemos dado a la tarea de celebrar distintos artistas plásticos, pintores locales, una cantidad grandísima de compositores y música, y entrelazarlos bajo este lema de ‘Ella es Colombia’, inspirado en una leyenda colombiana del ‘Beso de la Luna y de la Laguna’, que sale este personaje llamado ‘Aluna’, que mantiene el balance de toda la sociedad colombiana. Es una fantasía hermosa que alude a esta resolución del conflicto que viene surgiendo con los movimientos de la paz en Colombia tratando de crear un balance con lo que ha sido la historia de la guerrilla, del narcotráfico, etc. Se contrarresta eso por medio de la celebración del folklore, la música y la plástica colombiana”.

-Luego del estreno, ¿cómo te has sientido con la puesta en escena lograda?
-“Muy bien. El trabajo que he logrado hacer con 35 actores, 26 músicos… En la unidad y ese balance energético y artístico que se ha creado con ellos en escena cubre lo que es el mensaje. Ellos están unidos en ese escenario en cada función. El show es una fantasía, un surrealismo mágico a lo (Gabriel) García Márquez. La propuesta es muy hacia eso. La forma en que se entrelazan los cuerpos; cada una de las coreografías los reta físicamente (a los actores). La forma en que ese reto físico mueve hacia el público y lo integra para hacer que participen dentro del show… Todavía podemos expandir aún más el mensaje, el texto del show, la dramaturgia como tal. Pero la puesta como tal logra eso y más”, explicó.
-¿Cómo te empapaste sobre la historia de Colombia para lograr el montaje?
-“¡Con el equipo! Tengo un asociado local, Rubén Montoya, con quien llegando con el material de preproducción que había hecho en Nueva York, consulté con él sobre la estética folklórica y las ideas hacia donde yo quería ir; él me ayudó a engranarlas. Además, Isabel Murillo (‘Misi’), quien es la productora, lleva 30 años haciendo musicales en Colombia. No hay mejor asesora que ella. ¡Ella es Colombia! También Diego León Hoyos, quien interpreta uno de los personajes (‘Mamo’). Él ha sido director y actor por muchísimos años. Tenerlo a él ha sido otro recurso para mí…. De Natalia Bedoya, quien hace el personaje de ‘Aluna’, nace la idea de hacer este show. En su niñez, ella fue como que bautizada por nativos en Colombia y aprendió las danzas… Nutrirme de gente local en el proceso de creación fue la forma de hacerlo… Además, el acercamiento a mi cultura y raíz puertorriqueña me conecta con las raíces latinoamericanas, porque somos de mucha maneras muy similares”.

-En esa línea, ¿qué similitudes encontraste entre las culturas puertorriqueña y colombiana?
-“Imagínate, la raíz de nativos, de africanos, de la conquista española, nos forma. Viajas a Cuba, a República Dominicana, Perú, Colombia y tenemos mucho de esa misma raíz. Se desarrolla de forma distinta, pero igual resuena… Yo, como vengo tan pegado a eso desde Puerto Rico, me ha dado acceso a Perú, a Colombia, a estos espacios que he podido visitar… Esas conexiones me dan acceso al pueblo, a la gente, a la cultura, a una conversación patriótica. Me siento adoptado por estos espacios cuando voy, porque tanto los respeto como los admiro. Eso me permite trabajar con ellos”, precisó.
Salgado fue contratado para el proyecto por medio de la productora Isabel Murillo, porque “llevamos una historia de años con distintas personas presentándonos. En un principio, con Sergio Trujillo, uno de mis padrinos de toda la vida, fui a hacer ‘The Mambo Kings’. Él era el coreógrafo y yo terminé asistiéndolo. Por la cantidad de trabajos que Sergio tiene, no siempre le permite decir que sí y los pasa a personas como yo, y como al puertorriqueño Marcos Santana. En este caso, fue Sergio quien me habló de Isabel Murillo, quien le ofrecía oportunidades en Colombia, pero no podía hacerla. También Sergio me comunicó con el joven productor Diego Velasco, con quien termino haciendo muchos proyectos en Cali. ‘Misi’ (Isabel Murillo) se enteró de lo que estaba haciendo en Cali y conecta con Diego…”.

-¿Lo más difícil del montaje?
-“La parte técnica visual. La creación digital de esta cuarta forma de contar la historia fue el reto más grande. Para mí el eslabón del teatro musical es la integración de todos los elementos; crear juntos, mirarnos a los ojos viviendo un proceso… El reto más grande de la producción fue lograr que la parte visual, que es tan importante por ser la forma en que celebramos a los pintores…”.
Señaló que gracias a su proyecto de R.Evolución Latina está rodeado de colombianos en Nueva York que lo ayudaron en el proceso de preproduccón de “Ella es Colombia”. “Esta gente se tornó muy importante en mi proceso de preproducción. Si bien es cierto, el show no quiere ni pretende ser folklórico, sino que celebra la música, la plástica y, obviamente, el folklore. Yo tengo la libertad de llevar el show a ser un híbrido dentro de la fantasía, realismo mágico y teatro musical que estamos creando. Hay que tener mucho cuidado, porque existen los puristas dentro de la cultura. Tienes que saber hacerlo sin faltarle el respeto. ¡Ese es el reto más grande!”, sostuvo.
La mayor satisfacción de Salgado fue que pudo integrar al elenco de 35 talentos y que valoraran nuevamente su cultura colombiana por medio de este show, como también trabajar con Natalia Bedoya. “En mi vida no hay un ser que se asemeje a ella. Tiene una capacidad vocal increíble y un deseo de crecer. Es una mujer con una gran trayectoria en Colombia. Ella se comportó conmigo como si hubiese sido una niña en talleres. Fue abierta, receptiva a las nuevas formas de trabajar que yo traía. Yo trabajo con unos mecanismos distintos a los tradicionales. Ella absorbió cada detalle. Esa fue una de mis grandes satisfacciones”, comentó.

Luis Salgado declaró, “no sé si mi pasión hoy es más grande por el teatro musical en Broadway o por el potencial del teatro musical latinoamericano. He tenido la dicha de crear cosas nuevas en espacios latinoamericanos. Mis experiencias hasta el momento han sido tan buenas y satisfactorias en ese nuevo potencial que Latinoamérica tiene de utilizar la fórmula del teatro musical para contar su historia. Yo estoy muy enamorado de todo lo que promete esto en toda Latinoamérica. Ahora mismo estoy desarrollando conexiones en Argentina, en México. Yo quisiera ver más y más teatro latinoamericano. No solo verlo en Latinoamérica, sino verlo exportar; de Estados Unidos a Latinoamérica. Y celebrar nuestras culturas, costumbres, nuestras voces. Eso es tan importante en estos tiempos”.
El coreógrafo culminó diciendo, “tanto como amo estar en Broadway y hacer Broadway, mucho más amo llevar lo que he aprendido en Broadway a mi gente latinoamericana y contar sus historias. Estoy viendo un potencial grandísimo en lo que se puede lograr. Me interesa hacerlo en Puerto Rico, en República Dominicana, en Argentina…”.