Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Don Tony Rivera inició la celebración del cuadragésimo aniversario de su Orquesta Criolla Nacional Mapeyé con un viaje a Santiago de Cuba para participar del Festival de la Cultura Caribeña, conocido como la Fiesta del Fuego.
Viajaron como parte de una delegación numerosa que representó a Puerto Rico, país al que se le dedicó el evento, con lo mejor de la bomba, la plena y otras manifestaciones culturales, como las artes plásticas, la imaginería popular, el teatro y la gastronomía.
“Este evento nos llenó de mucha alegría, ya que compartimos con otros artistas internacionales que participaron”, dijo don Tony, cuyos compañeros de Mapeyé, Carlo Asael Martínez Burgos, Edgardo Aponte Serrano y Gilberto Ortiz Figueroa fueron reconocidos por la Brigada Juan Rius Rivera y objeto de un homenaje en la ceremonia de abanderamiento celebrada días previos a su viaje a Cuba en el Colegio de Abogadas y Abogados de Puerto Rico.
“Carlos es casi fundador conmigo porque a los tres o cuatro años ingresó al grupo. Este año cumplimos 40 de fundación y de trabajo ininterrumpido. Fue una sorpresa muy agradable para los compañeros y para nosotros mismos también”, destacó Tony al señalar que en el reciente viaje se integraron a Mapeyé el virtuoso cuatrista Edwin Colón Zayas y su hermana Emma.

“A veces pensamos que el Caribe es más tambor, pero es cuerdas y décimas también. Y es danza, seis y aguinaldo”.
Don Tony calificó como entusiasta y respetuosa la acogida de Cuba a la producción discográfica “Son de Cuba y Puerto Rico” que Mapeyé grabó con el maestro del tres Pancho Amat y el cuatrista Christian Nieves.
“Se presentó en Casa Las Américas con el grupo de Pancho y cuán grande fue mi sorpresa que al mes de regresar de presentar el disco allá Pancho nos llama y nos dice que fue nominado en Cuba Discos, que es algo parecido al Grammy. Luego nos informa que tuvimos la grandísima sorpresa de que le otorgaron el premio internacional especial de Cuba Discos y eso nos obligó a visitar nuevamente a Cuba y estar en la gala de premiación del trabajo”, recordó Tony sobre el disco grabado en Cuba y Puerto Rico y seleccionado por la Fundación Nacional para la Cultura Popular entre los 20 álbumes más sobresalientes de 2017.
De Cuba, Tony Mapeyé afirmó que percibe a la hermana Antilla Mayor, a pesar del bloqueo económico que persiste y del retroceso en las relaciones diplomáticas adelantadas durante la administración de Barack Obama, como “combativo, luchador y solidario con las causas nobles y justas”.

“Es un pueblo de una gran dignidad. Encontré, a pesar de que han sufrido desastres atmosféricos, un pueblo bastante restablecido. De el nuevo presidente (Miguel Díaz-Canel), los comentarios que escuché de los músicos, fueron muy positivos. Y claro, todavía existe un resquemor porque muchos de los acuerdos con Obama se echaron para atrás. Eso fue lo que nos dio un respiro y gracias a eso se pudo dar el proyecto ‘Son de Cuba y Puerto Rico’, porque de lo contrario no hubiéramos podido. Ahora la situación en Cuba es que si usted quiere invitar a un grupo prácticamente tiene que pagarle el pasaje para que vaya a otro país a gestionar la visa, como México y la República Dominicana. Eso es algo absurdo. Eso habla del poco interés que tiene el pueblo norteamericano de que se pueda crear un intercambio adecuado, aunque sea en materia cultural. Ya se les ve la costura. Lamentablemente es muy duro que esas cosas pasen. Pero aun así encontramos un pueblo con mucha dignidad y un espíritu indoblegable de lucha. Espero que todo eso se supere”.
Mientras, en la coyuntura del cuadragésimo aniversario de la Orquesta Criolla Nacional Mapeyé, don Tony Rivera agradece la aportación de todos los músicos y trovadores que han desfilado por la prestigiosa agrupación del folclor campesino.
A la hora de resaltar varios nombres en primer lugar reconoce la gesta de Modesto Nieves, el Zurdo de Naranjito. “Son tantos los nombres, pero tengo que reconocer al compañero que aun es parte de Mapeyé, que es una inspiración para nosotros. Modesto, un gran baluarte, defensor y un gran gestor cultural. Como sabemos, tiene sus proyectos con sus hijos que son extraordinarios músicos”, señala Tony, quien también agradece la contribución y consejos de leyendas como Nieves Quintero, Ladí, Maso Rivera, Arturito Avilés, Nicanor Zayas, Pascual Meléndez y Juan Peña.
“Estuvieron muy cerca de nosotros en ese proceso de crecimiento y fueron nuestros modelos, como el maestro Apolo Ocasio, que todavía sigue siendo una inspiración para nosotros y que sin duda alguna es uno de los baluartes al igual que otro que para mí es una leyenda viva, el maestro Iluminado Dávila”.

En 2018, año del aniversario 40 de Mapeyé, don Tony planifica varios proyectos, como un nuevo disco y un concierto. “Tenemos cosas nuevas y quizás hagamos alguna edición o arreglo especial de algún tema que hemos grabado. Pero estamos ideando sacar una producción. Espero que esté disponible para noviembre o diciembre de este año, de suerte que salga en el aniversario. Espero que se pueda dar y estamos en el proceso de identificar auspicios y hacer una presentación a nivel teatral que recoja la trayectoria del grupo, con invitados especiales y personas que han estado fundamentalmente muy cerca de nosotros en esta jornada que nunca imaginé que llegara a 40 años y espero que dure unos años más”.
Hablar de Mapeyé es sinónimo de resistencia cultural, compromiso patrio y reafirmación de la identidad. La Orquesta Criolla Nacional Mapeyé ha documentado su aportación a causas como la desmilitarización de Vieques y la liberación de don Oscar López Rivera.
En la presente coyuntura sociopolítica que enfrenta Puerto Rico, en tiempos de la Junta de Control Fiscal, Mapeyé reitera su compromiso con la Patria.
“Definitivamente. Considero que ahora se debe arreciar más porque el peligro es inminente. Se debe arreciar toda esta manifestación cultural en Puerto Rico porque la cultura es la espina dorsal de la identidad de los pueblos. En la medida en que destrocen la espina dorsal y la quiebren se hace más fácil consumar proyectos que no tienen que ver con nuestra identidad, cultura y nacionalidad. Lo que está en juego en nuestro trabajo es eso: una afirmación constante de la nacionalidad puertorriqueña y del deseo de seguir siendo esta Nación de la cual nos sentimos tan orgullosos, que es Puerto Rico”.

120 años después de la invasión norteamericana y a pesar del proceso de transculturación y de cómo se desmantelan las instituciones culturales del País, se observa la cultura más viva que nunca. Indestructible e inagotable. No se disipa. Es un signo de los tiempos muy revelador, coincide don Tony.
“Ahora más que nunca es importante mantener el compromiso de nuestro trabajo. Obviamente, Puerto Rico pasa por una situación muy dura y muy difícil. Nos hace falta también insistir y desmentir de la mejor forma posible con amor y verticalidad todas las mentiras que aquí se han vivido, incluso las históricas que se han plasmado en los textos. Creo que hay mucha gente confundida todavía, pero también hay mucha gente saliendo de la confusión. El destino de los pueblos, cuando llegan a la adultez, es poder establecer su propio gobierno. Tomar el destino y el rumbo de la vida de los pueblos en sus manos. Creo que Puerto Rico se encamina a eso y eso lo que implica es que tenemos que trabajar con más esfuerzo, dedicación y compromiso para que eso se logre lo antes posible”.