El ingenio de El Maestro

Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

El sentimiento del jazz siempre ha palpitado en el corazón del maestro Bobby Valentín.

Aunque la fama de este legendario músico y arreglista se fundamenta en la salsa, los sentidos de Bobby estuvieron expuestos desde temprano a la síncopa del jazz. En la mayor parte de sus arreglos se pueden apreciar elementos jazzísticos.

Era inevitable desarrollar vocación musical, residir en la Ciudad de los Rascacielos y no sentirse atraído por la obra de Dizzy Gillespie, Ron Carter, John Coltrane, Miles Davis y otras leyendas del jazz.

“Me siento muy contento con este nuevo bebé, con este nuevo hijo. Hace tiempo deseaba hacerlo y fue un trabajo que se prolongó por dos años, buscando música. Hice como 17 arreglos y luego para escoger los 11, no fue fácil”, dijo el maestro sobre su primer disco completo de jazz latino “Mind Of A Master”.

En su adolescencia, Bobby fue influenciado por el trompetista Art Farmer, su motivación para tocar el fiscorno. Transcurría el 1959 y ensayaban en un estudio de la Calle 48, entre la 6ta y 7ma avenidas.

Bobby solo pagaba .25 centavos por hora. Farmer ensayaba en un cubículo aparte, al igual que Clay Risinger y Luis Mucci. Entonces, Bobby, quien vivía en Broadway, en la Calle 139, trabajaba con el Conjunto Cachana de Joe Quijano.
“Después que practicábamos y calentábamos la embocadura, como decíamos nosotros, nos reuníamos y hacíamos cuartetos de trompetas. Yo aprendí con esos señores, que me orientaron en términos de fraseo y proyección. Farmer fue mi fuente de inspiración para yo tocar el ‘flugel horn’ por la forma que él tocaba; una forma sutil o mellow”, recuerda Bobby, quien escuchaba a Machito y a Los Dos Tito (Tito Puente y Tito Rodríguez), pero también a los ‘big bands’ de la época, en un programa nocturno de jazz que disfrutaba hasta entrada la madrugada acostado en el suelo de su apartamento.

A través de su carrera con Fania, incluso durante sus primeros discos con su sello Bronco, se registraron acercamientos aislados pero muy genuinos a la fusión del jazz con los ritmos latinos, como “Latin Gravy”, del disco “His Flute & Latin Jam” de Johnny Pacheco, y “Codazos”, “Shiny Stockins” y “Maiden Voyage”, de los álbumes “Rey del Bajo”, “In Motion” y “Va a la cárcel”.

“Siempre quise hacer un disco completo de latin jazz. Lo pude hacer antes, pero no se logró. Ahora sí y me alegra porque logré realizar una meta”.

Y Valentín lo hace en grande en el disco “Mind of a Master” junto a su banda The LJs o Los Jazzistas Latinos, que en marzo de 2017 debutó con altos honores en la prestigiosa tarima del Puerto Rico Heineken Jazzfest.

“Es jazz latino. Hay alrededor de ocho composiciones mías y un arreglo de Frank Suárez para la balada “Endless Love” [en esta toca el flugel]. Tenemos “El Cumbanchero” (Rafael Hernández) que nos identifica como puertorriqueños y otros temas que grabé hace muchos años, como “Latin Gravy”, que grabé en 1968, y otros temas, como “Orocoa”, que dedico a mi natal Orocovis y a Coamo, donde me crié”.

La banda The LJs precisamente son parte de los músicos de su orquesta de salsa, como se documenta en los créditos, y tres invitados especiales: el saxofonista tenor Iván Renta, el organista José Nelson Ramírez y el tecladista Orlando Santiago.

“Son muy polifacéticos Angie Machado, Eliud Cintrón, Ángel Torres, David Marcano en la batería. El pianista es Eduardo Zayas, que es muy talentoso. El 99% son los músicos de la orquesta”.

Sin escatimar en horas de ensayo, siempre con la excelencia como norte, Valentín asumió el reto del primer disco de jazz de su laureada carrera aportando diez de los arreglos de la secuencia de once composiciones, de las cuales ocho son de su autoría.

“Mind of a Master”, como sugiere su título, es un testamento para apreciar la sapiencia y creatividad de un virtuoso arreglista que en pocos minutos, desde la aritmética de la música, cuenta historias de singular lirismo, espiritualidad, pasión caribeña y romanticismo, como se aprecia en la sublime balada jazz “Endless Love”, arreglada y orquestada por Frankie Suárez para las cuerdas, reproducidas desde el teclado del Profesor Orlando Santiago, con un sorpresivo, histórico y bien articulado solo de Bobby en el ‘flugel horn’.

Además, presenta nuevas versiones de “Latin Gravy”, el mambo jazz “Crazy World”, grabado por Tito Rodríguez, y “Coco Seco”, del disco “Rey del Bajo” y en la que vocaliza el coro entonado en 1973 junto a los fenecidos Marvin Santiago y Frankie Hernández, que da paso a solos de Bobby, del pianista Eduardo Zayas, del trompetista Angie Machado y Javier Oquendo en las congas, sobre el lienzo de un mambo articulado en torno a frases cromáticas, como es su especialidad.

Sobre “El mundo de las locas”, cuyo título optó por modificar, escogiendo “Blast Off”, el maestro señaló que le preocupó ofender a las personas homosexuales.

“Hoy día no quiero entrar en polémicas, porque me parece ofensivo. Hice una búsqueda. Descubrí que ellos tuvieron problemas en esa época. Buscaron varios títulos y entre ellos está “Crazy World” y “Blast Off” y yo me incliné por este último. Aquellos que lo conocen lo van a identificar”, explica Bobby, que trabajó con Tito Rodríguez, cuyo 45 aniversario de fallecido se conmemoró el pasado 28 de febrero.

“Estuve con Tito alrededor de año y medio. Desde 1963 hasta mediados de 1964. Aprendí mucho de Tito Rodríguez; de su disciplina y su forma de vestir, y su gusto musical. Grabé en “En Puerto Azul” en Venezuela y se tocaban seis horas diarias, de 10 pm a 4 am, en tiempos de los carnavales y tuvimos un show radial y de televisión diarios”.

La secuencia, de principio a fin, es un deleite. “Freedom”, marcada en 5/4 y 6/8, propicia un buen solo del trombonista Eliud Cintrón, además de un ‘riff’ en 6/4 y 7/4 en que el pianista Eduardo Zayas y Bobby Valentín en el bajo aportan un solo cada uno, oportuno para que Javier Oquendo y David Marcano improvisen en las congas y la batería, respectivamente.

“God Bless The Child”, con la influencia del blues y los ‘spirituals’, proyecta a Iván Renta con un solo de saxofón tenor muy expresivo, con el acompañamiento de José Nelson Ramírez en el órgano, que desemboca en un rico montuno.
Presten oído al acercamiento de Bobby al estándar “El Cumbanchero” de Rafael Hernández y durante la secuencia agudicen su apreciación musical para que disfruten de su aporte armónico como acompañante desde el bajo eléctrico.

“Utilicé como referencia una versión que hizo Quincy Jones de “Manteca” de Chano Pozo y Dizzy Gillespie. Comienza fuerte y en el medio se pone muy sutil y romántica, en lo que llamamos el puente de la canción, que hicimos de forma muy relajante”.

Su composición “Orocoa”, dedicada a su natal Orocovis y a Coamo, pueblo donde se crió, adapta ingeniosamente al pentagrama la pronunciación fonética de las cuatro sílabas del pueblo O-ro-co-vis, con evidente conocimiento del lenguaje jazzístico y la influencia del ‘hard-bop’ en algunas frases. El solo de Eduardo Zayas en el piano, el ‘comping’ de David Marcano en la batería y los solos de saxofón alto de Ángel Luis Torres, de trombón de Eliud Cintrón y de trompeta de Angie Machado propician un homenaje memorable a sus entrañables pueblos, con una base armónica sólida provista por el bajo de El Líder.

Asimismo, “Smooth Ride”, con su escritura para los metales, y “Mellow Funk”, como sugiere su título en su acercamiento al jazz, consolidan el genial aporte de Bobby Valentín como compositor, logrando sin exagerar melodías hermosas y conceptos armónicos que de por sí entrañan una contribución valiosa al jazz. No nos sorprendería que en el futuro se conviertan en estándares del jazz latino.

La propuesta “Mind of a Master” es música honesta, inteligente, sensible y genuina que espera por las tarimas de Puerto Rico y los festivales del mundo para que Bobby & The LJs liberen su emoción e imaginación como exponentes del jazz latino.

“Estoy dispuesto 24/7 a tocar en el mundo. Sería un honor que esto suceda. Esa fue la idea al hacer esto. Ya me han llamado de varios lugares. Esto para mí será un honor y un orgullo estar en una tarima donde se toque este género”.
Finalmente, Bobby Valentín exhortó a sus fanáticos y amigos a patrocinar la Fundación Nacional para la Cultura Popular, escenario de la entrevista para este medio alternativo y donde se consigue el cd “Mind Of A Master”.

“En la Fundación se reconoce el talento de Puerto Rico, no solo en el género de la salsa, sino en otros. El pueblo debe respaldar este lugar. Es el único lugar que puedes visitar y en confianza encontrar lo que buscan. Debemos apoyar la Fundación Nacional para la Cultura Popular”.

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