Regresan Las Caribelles

Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Evitan hablar de años, arrugas y canas.

Seríamos incapaces de abordarlas con semejante irrespetuosidad.

El cuarteto de voces se encuentra sumamente entusiasmado con su regreso a los escenarios. (Foto suministrada)

Pero alzaron bandera porque lo cierto es que Las Caribelles regresan al ambiente con un recital en Punto Fijo, acompañadas por el pianista Ángel David Mattos.

No pocos recuerdan al selecto cuarteto de voces femeninas integrado por Frances Girau, Mary Lyne Pagán, Norma y Emily Krasinski, lanzadas exitosamente desde la plataforma del programa televisivo El Show de Estrellas.
Por otros compromisos, Mary Lyne no aceptó la invitación de sus ex compañeras. “Ella está bien ocupada con otras cosas, como buscar talento para actividades. Ella estuvo con Menudo montando voces y coreografías y le compuso música a Miami Sound Machine”, recordó Frances.

Para sustituir a Mary Lyne en la cuarta voz, recibieron a una apasionada fan: la doctora Debbie Arus. “Mi papá y mi mamá se conocieron en un coro y a ellos le gustaban Las Caribelles. Yo escuchaba y decía: ‘Wao, que lindo cantan’. Por las armonías vocales y sus coreografías. Crecí viendo a Las Caribelles y me preguntaba cómo cantaban así. Yo quería ser una de ellas”, dijo Debbie durante una entrevista telefónica junto a Norma, Emily y Frances.

Alrededor de 1999 Debbie coincidió con las muchachas en la Coral Filarmónica de San Juan porque, se debe subrayar, el cuarteto siempre se distinguió pos su voces educadas.

Producción discográfica que llevó a Las Caribelles a la cima de la popularidad con temas como “Mátame” y “Vamos a jugar al amor”. (archivo Fundación Naciobnal para la Cultura Popular)

El cuarteto se separó en septiembre de 1979, motivado por sus compromisos familiares, pues varias de sus integrantes descubrían la experiencia de la maternidad. Antes, en 1970, Norma se lanzó como solista, pero Las Caribelles continuaron como un trío.

“No me sentía feliz haciendo eso. No me gusta hablar de eso. A nosotras lo que nos apasionan son las armonías y más si son cuatro voces, que es más complicado y más difícil cantar”, explicó Norma a insistencias de este medio.

“Yo quería estar con ellas”, subrayó Norma, segunda voz, al tiempo que Emily afirmó que “nunca la quisimos reemplazar”.

Años después regresó y en 1976 se consagraron al grabar un elepé con Borinquen Records que produjo el maestro Pedro Rivera Toledo. “Mátame”, “Secretaria”, “Vamos a jugar al amor”, “El valle y el volcán”, “Ding Dong” y “Tú volverás” quemaron las ondas radiales.

“Entiendo que no fue la decisión correcta [abandonar a sus compañeras], pero yo creé ‘Chícola’ [su personaje infantil], que una vez lo hice no me interesaba nada más porque ya estaba entregada a “Chícola”, mi misión, vocación y pasión. Pienso que cuando uno tiene algo creado, que tiene éxito y deja dinero, no se debe descuidar”.

Frances, por su parte, dijo que “llegó un momento en que no se avanzaba más [con Las Caribelles] y había inquietudes personales y como que llegamos a un estancamiento. Los tiempos estaban cambiando y la música también. Había otras inquietudes personales”.

Las cantantes están determinadas a entregar lo mejor de sus voces en armonía. (Foto suministrada)

Emily cursaba su doctorado. Mary Lyne quería bailar. Las diferencias e intereses eran irreconciliables. “Como fan en esa época lo sentí muchísimo cuando dejé de ver a Las Caribelles”, dijo Debbie con voz quebrantada mientras Frances, la primera voz, recordó que días atrás se echó a llorar cuando cantaron su versión de “Something”.

Con el anuncio de su regreso a los escenarios, Las Caribelles ensayan con pasión para brillar la noche del 27 de junio en Punto Fijo, Bellas Artes.

Sus registros, casi medio siglo después, han bajado un poco. Y como hace tanto tiempo que no cantan juntas, los ensayos son recurrentes sin otro norte que complacer a sus eternos fans.

“Puerto Rico está viviendo un momento tan malo que ha sacado lo mejor de todos nosotros. Se nos ocurre esto de compartir la alegría y el amor. De eso se tratan las canciones de Las Caribelles. Se nos ocurre que eso es lo que Puerto Rico necesita en este momento. Y nos podemos convertir en fuente de amor, alegría y energía”.

Y llegarán a Punto Fijo sin pretensiones. Nada de vestuarios de modistas y coreografías complicadas. Regresan sencillamente a cantar. “No vamos a copiar a Las Caribelles de antes. Lo que sí se debe decir es que la gente que recuerde a Las Caribelles no vamos a tener las coreografías de antes”, aclaró Frances.

Sí coincidieron en que Debbie es el sol que las ilumina en el verano de 2018. “Nosotras llamamos a Mary Lyne. Se lo dijimos y no podía. Cuando Debbie llegó como que trajo el sol. Nosotras nunca hemos aceptado las ofertas que nos han hecho. Pero Debbie fue el torbellino que nos dio energía. Esto lo hacemos con seriedad y sentido de compromiso. Estamos ensayando con gozo y nos sentimos felices y como ‘teenagers”.

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