Por Edgar Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Muy pocos lo conocen como Rafael Rodríguez Hernández, pero muchos sí recuerdan al popular Sonny de la televisión y, más recientemente, como Sonny Rodríguez.

El experimentado artista fue enaltecido durante la octava exaltación al Salón de la Fama de la Música con el Premio San Gregorio “Patrón de la Música”. “Llevo una trayectoria tan larga y como hace bastante tiempo renuncié, entonces uno piensa que no se acuerdan. Decidí no cantar más en los escenarios como show. El tipo de música que me llena ahora a mi edad es tocar en restaurantes. Toco saxofón, acordeón y canto. Escogí un repertorio de música de sobremesa, suave, tranquila, para que la gente la escuche mientras esté comiendo y no le moleste. Además, toco actividades bailables. Regresé al enfoque como cuando estaba con (el pianista cubano) Humberto Súarez. ¡Me siento cómodo ahí!”. (En el evento del Salón de la Fama de Música interpretó la danza “Añoranza”).
Todo comenzó con el saxofón –
Sonny recordó con emoción sus días estudiantiles en su natal Utuado, cuando asignaron por primera vez un maestro de música, que integró una banda. Como le gustaba el saxofón, tomó clases y aprendió a leer música en el poco tiempo que estuvo -dos años- hasta graduarse, cuando ya se casó y se mudó al área metropolitana (años ’70). Luego de divorciarse se integró a grupos musicales como Les Cavaliers y Caribbean Teens. “Me dediqué a la música de lleno y después me contrató el pianista Humberto Suárez y estuve tocando dos años con su orquesta. Ya me había casado por segunda vez… Ahí fue que Alfred D’ Herger me llamó para formar parte del clan de ‘La Nueva Nueva Ola’”.

Destacó que “en aquel tiempo si no te conectabas con Alfred D’ Herger no tenías oportunidad. Yo le había hecho unos acercamientos con una grabación que realicé por mi cuenta y Alfred lo tenía en el recuerdo. Cuando decide hacer el tercer clan de La Nueva Ola, como le había hecho el acercamiento, pues volvió donde mí porque me necesitaba para la sección ‘Caras nuevas’ en ‘El Show Psicodélico de Alfred D’ Herger’ (1968) y ahí comencé en televisión. Estuve cinco años cantando. Durante ese período como pintaba y tenía la facilidad de escribir, hice libretos para las producciones, diseñé escenografías”. (Como Alfred D’ Herger se asoció con Max Muñiz estaban a cargo de “El Show Psicodélico de Alfred D’ Herger” y “Hit Parade Fanta”. Al separarse Alfred y Max, Sonny entró más a la producción, ocupando el lugar del primero escribiendo los libretos, dirigiendo programa en el piso).
Otros espacios en los que Sonny intervino fueron “El Show de Sonny y Glorivee” (Canal 7) y como animador en “Encuentro con la música” (Canal 6).
Sonny hizo sus pininos en la actuación en la obra “Los muchachos del combo”, compartiendo el escenario con actores de la talla de Juan Carlos Santa Cruz, Chavito Marrero, Axel Anderson, Raúl Xiquez y Walter Rodríguez, cuya puesta en escena fue en los años ’70 en el Teatro Tapia. “Hice ‘Los muchachos del combo’, pero no me atrajo mucho el teatro, porque el trabajo de ensayo era de meses y la paga no correspondía. Me quitaba demasiado tiempo del que necesitaba para producir los programas de televisión. Hice la obra estando en la televisión”, manifestó.

Al dejar la televisión, Sonny se puso a cantar por hoteles acompañado de su teclado y le surgió la inquietud de abrir un negocio en el que pudiera explotar todas sus habilidades. Para lograr ese sueño vendió sus propiedades y vivió con sus suegros para así levantar fondos para adquirir un local en Isla Verde, donde diseñó y construyó ‘El Alambique’, que a más de 40 años de su apertura hoy el área se le conoce como la Playa del Alambique. Fue tanto su éxito, que para no perder clientela abrió el negocio “El Inodoro” en Santurce. Al decidir vender “El Inodoro” por la gran demanda de público, entonces su próximo proyecto fue la discoteca “El Boquete” -con un pista transparente en el segundo nivel- ubicada al lado del Hotel San Juan en
Isla Verde.
Hastiados del exceso de trabajo por siete años, Sonny y su esposa vendieron los negocios y se radicaron en Houston, Texas, por 11 meses. Al retornar a Puerto Rico por no acostumbrarse, el artista se acercó a los productores Luis Vigoreaux y Tommy Muñiz para que le dieran trabajo. Muñiz se había establecido el Canal Siete y le dio empleo en el programa “Esto sí tiene nombre”. Después Sonny laboró con Alfred D’ Herger en “La Pirámide” en el Canal 2, con el personaje de “Mustafá”.
Sonny Rodríguez fundó en los años ’80 la compañía Patios Inc. dedicándose al diseño de ‘landscaping’ creando, entre otros, los bosques de Parques de San Ignacio, Parques de Santa María y la fuente de la Villa de Torrimar. Recientemente, se desempeñó en calidad de asesor de áreas verdes del Albergue Olímpico, donde rediseñó el jardín botánico y otras zonas.

Como escultor hizo “El Cristo de la Reconciliación” en el Santuario del mismo nombre en Dorado, considerada la obra de este tipo más grande del mundo suspendida de una pared. También, es el creador del busto en bronce de José Miguel Agrelot (“Don Cholito”) ubicado en el vestíbulo del Coliseo de Puerto Rico en Hato Rey.
Su proyecto más reciente fue un gigantesco mural para el Museo de la Música de Puerto Rico en Guaynabo, que no han inaugurado.
El empresario organizó el grupo Las Cheris explotando la sensualidad de las chicas en su imagen.
Sonny Rodríguez grabó una producción de música popular con voz de tenor, donde hace duetos con el tenor César Hernández y la soprano Tamara Escribano. El disco se encuentra disponible en YouTube.