Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Posiblemente jamás imaginaron que incursionarían en la composición de música popular.
La experiencia de María, justo cuando inicia la nueva temporada de huracanes, inspiró el proyecto sin fines de lucro “Borinquen sigue sonando”, concebido por Rubén Amador y el Conservatorio de Artes del Caribe, como una iniciativa para promover la responsabilidad social mediante el desarrollo de artistas jóvenes.
Estudiantes de Guayama, Salinas, Juana Díaz, Coamo y Arroyo participaron en la dinámica de componer canciones a ritmo de plena, bomba y seis campesino que esta noche se estrenarán en un concierto en la plaza de recreo de Salinas.
La agrupación Yahuba, dirigida por el músico Rubén Amador, las interpretará en el primero de tres conciertos que serán oportunos para que los nuevos autores aprecien sus creaciones y en lo sucesivo se animen a cultivar el arte de la composición popular.
“A través de la composición de canciones enfocamos el elemento comunitario. Le pedimos a los estudiantes que pensaran en lo que ocurrió en sus comunidades para luego presentarlo en sus canciones”, dijo a este medio alternativo Melissa Hernández Romero, productora y gerente del proyecto que se originó en marzo tras reuniones con profesores de música y gestores culturales muy útiles a la hora de identificar los prospectos para los talleres.
El pasado 5 de mayo, durante todo el día, se ofreció el taller en la Escuela de Bellas Artes de Salinas. Amador y Pedro José Rivera disertaron sobre “Un componente musical”, seminario básico para que [email protected] [email protected] descubrieran lo elemental de la bomba, plena y la música típica.

“Se les presentaron ejemplos y se les orientó sobre cómo esos géneros en sus orígenes contaban historias”.
Además, la cantautora Chabela Rodríguez, experta en músico terapia, presentó la sección “Historias Huracanadas”, orientada a facilitarle herramientas a los estudiantes para cicatrizar las heridas, aun abiertas en algunos, del trauma de María.
“Chabela diseñó la parte terapéutica del taller, en que los chicos contaron sus historias. Nos pareció que debemos mantener el contacto con los chicos porque tuvimos muy buena dinámica. En las reuniones de equipo señalamos que con un taller no podemos sanarlo todo, pero se les dice que su arte y lenguaje musical es una herramienta para expresar las experiencias que nos cargan emocionalmente”, explicó Melissa, asistida en el proyecto por Nindra Cordero y Randy Vázquez.
Concluida la jornada, Rubén Amador retuvo las letras para elaborar los arreglos musicales. Esta noche su grupo Yahuba, con la cantante Chabela Rodríguez, las interpretará en el Mojo Culinary Fest en la plaza de recreo de Salinas.
No será una competencia, sino un concierto amistoso que servirá de vitrina a las destrezas de los nuevos compositores. De Guayama, se escuchará la plena “Azotó” de Brian Milliand y Jeanelis Montañez.
Por Salinas, la plena “Volando como paloma”, inspirada en la memoria de uno de los cientos de techos de madera y zinc arrancados a cuajo por las ráfagas de María, será oportuna para apreciar el ingenio de Gerson Guzmán, Ariam David González, Christian Meléndez, Alondra González y Brian Pacheco.
Otras canciones son “La doña del andador”, “Lo que María me robó”, “Se prendió en candela”, “Bomba de la frustración” y “Abrimos los caminos”, cuyos autores son Christian Cardona, Amanda Rodríguez, Joeshli y Edwin Moret, Amaya Rubí Delgado y Jesús Emanuel, entre otros.

“Ellos podían escoger temas como la solidaridad, la desesperación, la frustración, la amistad, el ingenio y la decepción. Así se iban ubicando. Son jóvenes con nociones musicales básicas. Participaron 30 estudiantes y cada uno fue entrevistado por casi diez minutos”, dijo Melissa al recordar que los jovencitos, entre 10 y 20 años, son procedentes de escuelas públicas y privadas.
El próximo concierto será el 15 de junio en la plaza de Guayama durante el espectáculo Noches de Encanto, auspiciado por la administración municipal.
La temporada finalizará el 13 de julio en el Coamo Culinary Fest.
El proyecto “Borinquen sigue sonando” surgió luego de que la Fundación del Banco Popular se comunicara con el Conservatorio de Artes del Caribe para preguntarles si tenían una propuesta para sanar a través de las artes.
“Así decidimos desarrollar este proyecto. Esperamos producir un documental del proceso y aspiramos a crear un mapa interactivo donde se puedan escuchar las canciones”, puntualizó Melissa.