Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Conversar con Pijuan era abrir una puerta que revelaba sonriente la historia de la música popular mundial.
Confieso que, al menos para mí, era un artista sumamente fácil de entrevistar.
El esfuerzo es mínimo porque, comunicador al fin, es muy expresivo. Y en la coyuntura de poco más de su medio siglo en los escenarios, el respetado pianista, arreglista, director, compositor y productor radial y televisivo era un libro abierto que, sin rodeos, reflexiona sobre su valiosa aportación al pentagrama.
“Son 50 años”, dijo entonces. “Y los estoy celebrando con una gira que está cruzando de costa a costa el País, por las plazas y los teatros de los municipios. Lo estoy haciendo con una subvención de MMM. No tienes idea de lo difícil que ha sido regalar el show a distintos municipios porque eso está en manos de unos promotores que tienen el control del entretenimiento y como esto es gratis no hay participación para eso”, dijo Pijuan, de 76 años al momento de su fallecimiento hoy y uno de los dignos abanderados de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
El pianista, que ha consagrado su vida a la música como director de su Sexteto, talento permanente en hoteles locales y productor de discos, televisión y radio, se ha reinventado ante la realidad de una industria que se compacta cada día más en términos de oportunidades para los talentos de su trayectoria.
Si bien asegura que ya casi no se venden discos y que las contadas multinacionales que quedan (Sony, Warner, Universal y EMI) firman talentos a cambio de la titularidad de prácticamente todo, incluido un alto porcentaje de la taquilla de los conciertos, Pijuan ha logrado vender miles de copias de sus grabaciones con los Baby Boomers Boys, que integran Edward Delgado, Harry Fraticelli, Tony Guayama, Esteban Rivera y, ocasionalmente, Manolo Ruiz, primera voz de Los Andinos, que sustituyó temporeramente al fenecido Sammy Aguirre. Sin la inigualable aportación de estas voces, la que agradeció durante su conversación con la Fundación Nacional para la Cultura Popular, el impacto del concepto no hubiera sido tan trascendental.

“Dimos en el blanco de un nicho que estaba solo. La música, de alguna manera, en la actualidad está segmentada en unas cuatro o cinco esquinas, como si fuera una estrella imaginaria que tiene cinco puntas”.
Pijuan, por ejemplo, se refiere a la música de “Atención, atención”, proyecto que Víctor M. Rivera dirige a los niños, respaldado por su exposición en la pantalla chica. Un proyecto de gran salida comercial, cuyas puestas en escena, en lugares como el Coliseo de Puerto Rico, son muy concurridas.
“Yo me paso estudiando cómo lo mercadeamos y para quién está hecho, pensando en un producto de calidad que esté bien realizado y pueda aguantar el embate del tiempo y la competencia mundial. A “Atención, atención”, la gente que mejor ha dado en el blanco del nicho de los niños, le ha tomado 15 años. Yo no puedo esperar 15 años. Yo tengo 73 [al momento de la entrevista] y estoy luchando”.
A los 72 años, Pijuan, cuyo nombre es José Juan Piñero González, fue nominado al Grammy Latino en la categoría “Mejor Álbum Tradicional” por el disco “Solo pa’ los jóvenes… de corazón” que grabó con sus Baby Boomers y que obtuvo la histórica nominación en 2014 gracias a las gestiones de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
Regresó de Colombia, donde llenó, en el Carnaval de Barranquilla, el Teatro Amira de la Rosa. “Yo creía que era el titán de la llanura, pero vino Andy Montañez y metió cinco mil personas y hubo que sacarlo por el techo”, señaló Pijuan, quien llegó con sus arreglos y ensayó con músicos colombianos el repertorio que grabó con su Sexteto entre 1960 y 1980, que incluye “Añoranza”, “Alexandra”, “La piragua” y otras.

“Fue un espectáculo brutal, con artistas de Francia, España, Alemania, México, Argentina y Cuba. Nosotros tuvimos una aceptación colosal”, sostuvo.
Medio siglo de música, para Pijuan, son comparables con un terreno fértil en el que ha plantado con honestidad la buena semilla de su talento y sigue recogiendo frutos de calidad. “Han sido 50 años de siembra”, afirmó Pijuan, quien solía movilizar miles de personas a lugares como el Jardín Botánico y Cultural de Caguas, como parte de las presentaciones de su gira con MMM, que continuó por otros destinos, como La Habana, Cuba, donde fue aclamado, y el Teatro Tapia, donde presentó un concierto libre de costo ovacionado por su público.
“La alcaldesa Carmen Yulín habló conmigo para que hiciéramos el concierto del Tapia. Y hemos tenido en agenda a Mayagüez, Humacao, Coamo, Ponce y Aguada. Son pueblos que tienen teatros o plazas propias como para que se metan tres o cuatro mil personas”.
También conversó del especial de televisión “Los 50 de Pijuán en el 2015”. Hace poco lanzó junto a los Baby Boomers Boys lo que identifica como un “single jacket”: el disco “Pa’ los maduritos contentitos de MMM” que contiene un ‘jingle’ que le produjo a la aseguradora con su canción “El club de los maduritos”, una nueva composición de cumpleaños, dos selecciones de los discos anteriores y un tema inspirado en la añoranza que entrañan muchos boricuas ausentes por su regreso a su nativo lar.

De otro lado, Pijuan seguía documentando la historia musical de Puerto Rico en su programa “Con la música por dentro” que a las 11 a.m. y 10 p.m. transmite el Canal 13. Al momento de la entrevista había acumulado 486 ediciones, con lo mejor de la música popular puertorriqueña.
“Estos años han sido una escuela. Pienso que a Sylvia Rexach no se le veneró en vida como se le venera hoy. La canción de Tito Henríquez, ‘Bello amanecer’, ahora es tema de comerciales. Lo mismo pasa con ‘Soñando con Puerto Rico’. Lo que quiero decir es que creo que en el mismo canal no se han percatado de que lo que tenemos es un archivo histórico. Y que se ha documentado el acontecer musical de este País y lo hacemos de una manera espontánea. Yo no soy estrella, solo soy un colega que tiene un medio televisivo que utilizo para divulgar lo que han hecho los nuestros y otra gente que ha venido”, explicó Pijuan sobre su historia de casi 13 años al frente de “Con la música por dentro” que, ciertamente, es una proeza.
Además, en su quincuagésimo aniversario, este creativo e incansable baluarte del arte isleño produjo el primer ‘comic’ o tirilla para los padres, hijos y nietos sobre las aventuras de Pijuan y los Baby Boomers Boys, presentado por MMM.

“En cada tirada, hay un nuevo caso. Porque además de nuestros conciertos, somos una brigada de gente comprometida con hacer el bien. La gente que tiene problemas nos llama y vamos a ayudarlos”, adelantó Pijuan, cuya primera edición, dilucidó “El caso de la gallina turuleta”.
“Trata sobre cómo a doña Tina se le pierde la gallina y nos llama para que la ayudemos a encontrarla”, dijo en broma y en serio.
Por si fuera poco, durante alrededor de 26 años, Pijuan ha ejercido como una especie de Cupido mediante la producción del programa interactivo “El Radio Club de los Corazones Solitarios”, que transmite Radio Isla 1320 AM.
“Nunca ha salido del aire. De 3 a 5 p.m., en vivo, los domingos, lo hago. Y la gente participa por teléfono. Eso lo hago ‘ad hoc’, para mantener un foro y tratar de que la gente se sienta mejor. La gente me llama para decirme cómo consiguen el amor que están soñando”.
De hecho, de la Escuela de Comunicación Pública de la Universidad de Puerto Rico lo llamaron para felicitarlo porque el programa se ha convertido como en un barómetro que mide la sociología de la gente que vive sola.
“Lo hago con mucha paciencia y respeto. Lo hago gratis. Ha sido así por 23 años. Eso lo hago porque cuando tengo un concierto o un disco, Radio Isla me pone las pautas que necesito. Es como una cadena en la que tú me ayudas y yo te ayudo”.

Conversar con Pijuan, pues, es un deleite. El motivo de su medio siglo en el arte fue suficiente para que el pianista revelara sus emociones mediante la palabra articulada.
Se sentía feliz y, sobre todo, complacido. Así como los chiquitines fueron capturados con “Atención, atención”, Pijuan se ha apoderado de la atención de los maduritos de la nación boricua con los proyectos de los Baby Boomers Boys.
“Estudié muy bien donde está el nicho de la música tradicional en Puerto Rico. Para los niños está ‘Atención, atención’. Para los jóvenes amantes de la música pop está Pedro Capó; para la música callejera, como lo que fue Cortijo, está Pirulo, muy sólido. Y para los maduritos estamos Pijuan y los Baby Boomers Boys, que son -y lo digo con mucha humildad- el acto artístico-musical mejor diseñado para el público de 45 ó 50 años plus, que han vivido la transformación de nuestro país”, concluyó.