Ponce es Ponce… y con Julito más

Por Rafael Vega Curry
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Puede afirmarse de entrada que “Mi Pueblo/My Hometown”, la más reciente grabación de Julito Alvarado, es única en su clase. Que se recuerde, nunca antes se le había dedicado un álbum completo de jazz a la Ciudad Señorial de Ponce. Alvarado se convierte así en un pionero con este homenaje a su pueblo natal.

Carátula de la más reciente producción discográfica del trompetista puertorriqueño Julito Alvarado. (archivo Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Claro está, como dice el refrán, Ponce es Ponce, y a la hora de rendirle tributo había que hacerlo con la elegancia y el rigor correspondientes. “Mi Pueblo/My Hometown” está a la altura que las circunstancias requerían, con buenas composiciones e improvisaciones, sentido de equipo –uno de los elementos imprescindibles del jazz- y un balance bien calibrado entre el jazz “straight” y las cadencias e inclinaciones latinas. Se diría que aparte del cariño evidente que el trompetista, compositor y líder de orquesta puso en este proyecto, incorporó además lo mejor de su talento musical.

Incorporó también a invitados de primera que enriquecen el producto final, tales como Iván Renta en el saxofón tenor; Luis Marín y Richard Trinidad en piano; Aldemar Valentín y Pedrito Pérez en bajo; Eliut Cintrón en el trombón; y Richie Flores y William “Kachiro” Thompson en las congas. A ellos se les unen los músicos regulares de Alvarado, quienes también hacen un excelente trabajo: Emanuel Rivera en piano; Giovanni Ortiz en bajo; Francisco Alcalá en batería; Enrique Serrano en guiro; Johnsito Rivera en cajón y percusión; y Víctor “Sonny” Hernández en los coros.

Ya se mencionó que las composiciones son uno de los puntos fuertes del disco; tal vez habría que enmendar esa aseveración para decir que son uno de los puntos más fuertes. En efecto, de los 10 temas presentes, no menos de siete son memorables, incluyendo “Pal’ barrio de San Antón”, “Punto de enfoque”, “Changes”, “El Miradero”, “Gozando”, “Para un corazón” y “I´m Still Waiting For You”. Alvarado escribió todas las composiciones del álbum e hizo todos los arreglos.

Curiosamente, la única secuencia relativamente débil del disco es la compuesta por los dos temas iniciales. Aunque, como se acaba de mencionar, son buenas composiciones, y además cuentan con un agradable (y relativamente inusual en el jazz) “frontline” de trompeta y trombón (que se repite a lo largo del álbum), las improvisaciones carecen de la energía que suele distinguir a los miembros de esta banda.

De ahí en adelante, todo va hacia arriba y se mantiene así hasta el final del disco. Con más de 12 minutos de duración, “Changes” permite que los músicos estén a sus anchas, sobre todo Iván Renta con un potente solo de saxo tenor. “El Miradero”, una hermosa y sentida balada, incluye un magistral y poético solo de piano de Luis Marín. “Mi Pueblo” es una danza (¡imposible dejar fuera una danza en un homenaje a Ponce!) que al final se vuelve funky y que destaca un imaginativo solo de trombón, en el que Cintrón cita “Work Song”, de Nat Adderley, y el clásico boricua “Cuando las mujeres quieren a los hombres”.

Por su parte, “Gozando” es el escenario para ricos solos de trompeta y trombón; “I’m Still Waiting” es un atractivo jazz latino; “Vacations” integra elementos de la música brasileña y aún otro solo sobresaliente de Cintrón; y “Mambo loco”, la pieza final, es el marco perfecto para la descarga en congas del gran William “Kachiro” Thompson.

Patriótico, generoso en su extensión (dura 79:34) y con temas que, con el tiempo, pudieran convertirse en estándares del repertorio latino, “My Pueblo/My Hometown” representa una nueva cima en la discografía de Julito Alvarado. Como ya se dijo, Ponce es Ponce… y el buen jazz, es buen jazz. Para la alegría y disfrute de todos los amantes de la música bien trabajada.

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