Sublime encuentro de ‘trova sinfónica’

Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Posiblemente es lo más cerca que se estuvo de la Gloria de Dios en Puerto Rico.

La música clásica y el folklore se entrelazaron en una velada digna de recordar. (Foto Jaime Torres Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Sucedió el sábado en el Coliseo José Miguel Agrelot durante el tradicional concierto navideño de la Orquesta Sinfónica.

En el espectáculo “Vive la Navidad entre tu Sinfónica y trovadores”, la joven soprano Anaís Mejías, el Coro Nacional, de 140 voces y dirigido por William Rivera, la Orquesta y la dirección, ensoñadora y balsámica por demás, del maestro Roselín Pabón fueron instrumento de una experiencia mística que, a juzgar por su entusiasta reacción, tocó profundo al numeroso público presente en el auditorio, en su modalidad intermedia.

El arreglo del estándar “Cántico de Noel”, de Adam y Ruttel, se caracterizó por la lectura sublime de las cuerdas en hermosos contrapuntos corales, logrando el colectivo una enternecedora experiencia espiritual comparada con una oración sinfónica articulada en la belleza inconmensurable y casi indescriptible de esta obra de arte de gran significado y riqueza litúrgica.

Del repertorio europeo, que al inicio del programa incluyó las obras “Alleluia Venite Gaudete”, composición de Fry para coro y orquesta, y el fragmento “Rejoice” del Oratorio El Mesías de Haendel, merece resaltar el estreno de la creación, para coro y orquesta, “Vidente Stellam” de la joven puertorriqueña Johanie Navarro, otro ejemplo inequívoco del potencial y la proyección mundial de nuestros exponentes culturales.

El concierto contó con la atinada dirección musical del maestro Roselín Pabón. (Foto John Márquez)

En una transición cómoda a los géneros populares, la Sinfónica se trasladó a Puerto Rico para, en la voz de Anaís, recordar a Noel Estrada con su villancico “Llévame a ver a Jesús”.

Y, con el coro, el puente hacia el folclor y la música popular, reservado para la segunda parte, fue perfecto con una versión coral y orquestal muy ingeniosa del estándar “Feliz Navidad” de José Feliciano.

De regreso tras el intermedio, antes de presentar a la Orquesta Nacional Criolla Mapeyé, que se integró a la Sinfónica recordándonos el maridaje clásico y típico logrado por Pedrito Rivera Toledo y Radhamés Reyes Alfau para la producción “Don Chu El Maestro” de Chuito el de Bayamón, Roselín evocó que en 1985 fue el año en que por primera vez un trovador cantó con la Sinfónica.

El honor entonces recayó en Víctor Manuel Reyes y en el cuatrista Millito Cruz. Oportuna y didáctica aseveración para justificar la presentación de Mapeyé con el joven trovador Christian Pagán y su interpretación de un seis del Dorado, con el enlace del acompañamiento clásico y criollo.

La orquesta Mapeyé junto a jóvenes trovadores dieron sabor criollo al encuentro celebrado en el Choliseo José Miguel Agrelot. (Foto Jaime Torres Torres para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Un arreglo del fenecido Lito Peña, titulado “Seis Mapeyé”, fue ideal para que José Antonio Rivera hilvanara unas décimas en torno al pie forzao “Mi terruño borincano”.

Las niñas trovadoras Deborah Rodríguez y Noelis Guzmán, con el joven cuatrista Carlos Gabriel Cabrera, improvisaron inspiradas por la frase octosílaba “El cuatro puertorriqueño”.

En un arreglo típico y clásico de Pedrito Rivera Toledo, basado en uno de los que rubricó para el disco “Don Chu El Maestro”, los jóvenes trovadores improvisaron sobre pie forzados sugeridos por el público, como “Puerto Rico reverdece”, “Navidad con trovadores”, “Avance y llegue la luz” y “María me dejó pelao”.

Otro momento de impacto se registró cuando Pabón presentó a Fabián Santiago, de 10 años y quien estremeció al auditorio con una poderosa versión del clásico “Los Reyes no llegaron” de Esteban Taronjí e inmortalizada por Felipe “La Voz” Rodríguez.

El público premió con ovaciones la presentación navideña de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico. (Foto John Márquez)

El cierre con el “Villancico yaucano” propició el regreso del Coro Nacional al escenario y, como despedida en una fiesta navideña sin parangón, Roselín enlazó en un arreglo melodías populares y villancicos, como “Cantares de Navidad” y “Arbolito”, en esta con el imperdonable desatino de la proyección de unas imágenes de Santa Claus justo cuando la letra aludía a la estampa de los Reyes y los pastores siguiendo la Estrella…

En fin, el concierto “Vive la Navidad entre tú Sinfónica y Trovadores” fue otra aportación de excelencia del ilustrísimo Roselín Pabón, director emérito de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, a la cultura nacional.

Un maestro cuya carrera se ha distinguido por la excelencia y su compromiso con la niñez y la juventud hace rato tiene garantizado un sitial de alto honor en los anales de la música puertorriqueña.

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