Peregrino de las tarimas

Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Es como un ‘juke box’ ambulante.

Peregrino de las tarimas.

Cantor errante.

El cantante disfruta los espacios íntimos para sus conciertos. (Foto Javier Santiago / Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Anda con su guitarra y piano a cuestas por el “calvario” del competidísimo ambiente musical nacional, donde literalmente hay que ingeniárselas con un “cuchillo en la boca” para sobrevivir, pero a fuerza de talento y del ejercicio de un oficio que se ama y respeta.

Es el cantautor y músico Manolo Mongil, quien hoy sábado, 30 de diciembre, tras la aclamada presentación del pasado 23, regresará al café-teatro de la Fundación Nacional para la Cultura Popular para un concierto cuya entrada es libre, pero que no por ser gratuito implica un paseíto.

Todo lo contrario: Manolo se entrega hasta arrancarle suspiros a la mismísima canción. Este periodista tuvo el honor de intercambiar impresiones con este Artista Puertorriqueño, en mayúsculas, y que recuerda la frase gastada que versa: “No son todos los que están ni están todos los que son”.

JTT: Con mucho respeto, ¿coincides con la metáfora del ‘juke box’ ambulante?
MM: “Coincido con la metáfora de que para sobrevivir hay que hacer cualquier cosa. Esta profesión es complicada y conlleva mucho sacrificio, pero cuando es la pasión de uno, ese sacrificio se convierte en piedritas en el camino y uno sigue andando. A mí me encanta la música, cualquiera que no sea reguetón”.

JTT: ¿Por qué no el reguetón?
MM: “Personalmente a mí no me gusta. Musicalemente tendrá sus seguidores, pero a mí no me gusta”.

JTT: La década de 1980; la era ‘Motown’; la evolución de la música disco al pop; la acogida de Chicago y Air Supply; y los fenómenos de Madonna y Michael Jackson marcaron a decenas de artistas latinos, americanos y europeos. ¿Cómo te impactó esa década, tanto que hoy orientas tus conciertos a los éxitos de los 80s?
MM: “Me crié en los años 80 y en esa época comencé a hacer música, desde temprano en los 80. Marcó sustancialmente mi vida musical y emocional. Toda mi vida gira en tono a los años 80 y vivo de los 80. Me encantan los 50, 60 y 70, pero estoy agradecido de los 80”.

JTT: Algún artista de los 80 que te provoque una simpatía especial…
MM: “En especial Journey. De ellos aprendí un montón y varios de sus integrantes nos hemos convertido en conocidos durante todos estos años. Journey, Chicago… A mí me encantan las baladas en inglés y español. En la década del 80 el estilo de la música era otro. Las letras y los arreglos se pensaban. Se escribían con ganchos y se pensaba comercialmente para que la gente pudiera cantar con uno. Pero yo también escuchaba música de Alberto Carrión, Danny Rivera y Chucho, que hoy día son mis panas”.

Para el cantautor sus hijas son motivo de orgullo y felicidad. (Foto Javier Santiago / Fundación Nacional para la Cultura Popular)

JTT: Este año celebras tu 35 aniversario de carrera musical. ¿Cuáles son tus logros más complacientes y significativos?
MM: “Mis cuatro hijas… Mis logros más chéveres y significativos es poder vivir de lo que me apasiona; disfrutar, aprender que la vida es una y se vive una sola vez; de que entre altas y bajas siempre hay luz al final del camino y que en este caminar de ser artista siempre hay sus gratificaciones. No solo es importante el dinero, sino vivir de lo que a uno le apasiona. Mis cuatro hijas Alejandra, Paola, Gabriela, Andrea y mi nieto Sebastián son lo más importante. Lo que antes era importante ahora pasa a un segundo plano y seguimos dando la batalla”.

JTT: Manolo, talento y originalidad te sobran. ¿Te hubiera gustado ser un cantante popular de masas; de esos que escalan ‘charts’; que las multinacionales en su momento se disputaban mediante contratos millonarios; desbordan coliseos y emprenden giras mundiales?
MM: “He trabajado con mucha gente que está ahí y he vivido en carne propia lo que es estar ahí, no con millones de pesos, pero he estado ahí. A mí me encantan los sitios pequeños, donde uno puede estar cerca de las personas. Me encanta la Fundación, por ejemplo, donde este pasado fin de semana estuvo súper chévere. Me encanta el contacto cercano con la gente porque fue de ahí de donde salí. Disfruto lo que hago y el contacto directo con la gente me da más satisfacción que pararme ante 15 mil personas a cantar”.

JTT: ¿Qué es el éxito para Manolo Mongil? ¿Cómo lo define?

MM: [Pensativo] “Poder completar tus sueños e ilusiones. Las que sean. Estoy claro que sin ilusiones y sueños el mundo no se mueve. De eso depende todo. Poder cumplir con todas las metas e ilusiones que uno se traza. Es el éxito total”.

JTT: Los medios han cambiado. La prensa, la radio y televisión convencional ya no tienen el alcance de antaño y no reciben la retroalimentación instantánea e inmediata de los “likes” y “views” de las redes sociales y los portales digitales. ¿Qué provecho le sacas a las nuevas herramientas de difusión?

Manolo en voz y piano y Esteban en la guitarra completan el marco de un concierto sencillo pero muy emotivo. (Foto Javier Santiago / Fundación Nacional para la Cultura Popular)

MM: “Súper. Un montón. Antes el control era de los que tenían la capacidad monetaria; era de los que podían distribuir y mercadear a los artistas. Antes las disqueras te limitaban a un predio de espacio y ahora tu música se escucha alrededor del mundo. Ahora tengo mi estación de radio en Pandora y Spotify. No las creé yo, sino otra gente. Es una herramienta brutal para los artistas en estos momentos. Ya no está en manos de dos o tres disqueras el poder casi ‘diósico’ de decir quién suena y quien no, además de que costaba dinero sonar en aquellos tiempos y todavía hoy. Bien utilizadas estas herramientas ayudan a cruzar fronteras”.

JTT: ¿Te remuneran? ¿Son lucrativas?

MM: “Si lo sabes hacer. Bregar con las redes sociales conlleva un trabajo ‘full time’. Tienes que subir vídeos, tienes que estar ahí… No es que te vayas a hacer rico, pero da para comprarte una piragüita”.

JTT: Supe que en enero estrenarás el sencillo “Me levantaré”. Abunda sobre los motivos de esta composición.
MM: “Se hizo días después del paso de María por la Isla. Antes de que surgieran todos estos movimientos de recuperación económica para la Isla. No lo hice con ninguna intención. Simplemente lo que quise escribir es la canción del típico boricua: nosotros no nos quedamos daos y al mal tiempo damos buena cara. Es la expresión del corazón me atrevo a afirmar del 90% de los boricuas que echan hacia adelante y aprenden de los errores. Entiendo que el boricua es un alma noble y que somos una raza súper dotada en emociones. Por eso hay tanto talento y siempre hay un boricua que se destaca entre tantos millones de personas que hay en el mundo”.

JTT: ¿Cómo sigues de salud?
MM: “Súper chévere, gracias a Papá Dios. Mis derrames ocurrieron hace cuatro años. La recuperación ha sido perfecta. De vez en cuando tengo mis lapsus… Porque me encanta trabajar. Me siento súper bien. Me encanta lo que hago. Las prioridades han cambiado. El trabajo es importante, pero mi familia ocupa un lugar muy importante en mi vida. A veces prefiero quedarme con mi familia o solito que trabajar. Me siento súper bien y con muchas ganas de seguir trabajando. De este trabajo uno no se retira. Espero que haya Manolo Mongil para mucho tiempo”.

Mongil está próximo a editar el tema “Me levantaré”. (Foto Javier Santiago / Fundación Nacional para la Cultura Popular)

JTT: Manolo agradecemos tu respaldo a la campaña “Salva la Cultura”. ¿Qué, a tu juicio, representa la Fundación Nacional para la Cultura Popular para Puerto Rico?

MM: “Es un patrimonio nacional, donde se conserva tanto la cultura boricua como anglosajona. Se documenta la obra de la clase artística boricua. Hacen una labor encomiable de preservar la historia artística del País y reconocer a artistas que no siempre todo el mundo reconoce. Creo que es parte primordial de la preservación del acervo cultural musical de tantos veteranos como recientes. Es una labor que hay que apoyar de la manera que sea. Económica o artísticamente, como hacemos nosotros. Deberían existir otro tipo de organización, igual a esta. La Fundación necesita la ayuda que pide a gritos. No podemos dejar que esto desaparezca porque se perdería mucho de nuestra cultura artística y musical”.

JTT: Describe el concierto que presentarás esta noche en la Fundación Nacional para la Cultura Popular en el Viejo San Juan.
MM: “Es totalmente una espontaneidad musical acústica de Navidad. Música en inglés y español. La gente pide. Aquí no hay ningún tipo de protocolo. La gente pide y la complacemos. Me acompaña Esteban Pierantoni en la guitarra y yo en el piano. Escucharán canciones de Navidad de los 70 y 80, en español e inglés. No es una bohemia, sino como una visita a la sala de mi casa”.

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