Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El prolífico compositor puertorriqueño, Roberto Angleró, de 88 años, se mudó para Kissimmee, Florida, con la tristeza de que posiblemente no regresará a su añorado Borinquen.
El autor de “Hojas blancas” dijo a la Fundación Nacional para la Cultura Popular que, inevitablemente, se trató de una decisión de vida o muerte.
Angleró, creador de “Yo no me quedo aquí” (en Nueva York) y “Me voy pa’l campo a vivir”, ahora reside en la casa de su hija mayor Ruth Mary y cerca de otros familiares.
“Me sentí muy mal de salud. Hubo mucha gente que me llamaba, pero después de los huracanes se interrumpió la comunicación. Y me dije: ‘contra, yo no me voy a morir aquí”.
Roberto residía en una zona rural del sector Moncho Ortega en la PR-829 en Bayamón, donde quedó incomunicado.
Los huracanes Irma y María coincidieron con quebrantos de salud, como la diabetes que recién se le diagnosticó y dificultades respiratorias al dormir, que supo se relacionan al padecimiento de apnea del sueño.
“No me estaba sintiendo bien. Me daban unos episodios de asfixie. No estaba durmiendo bien. Una semana antes hablé con Elías Lopés y me dijo que se estaba tratando su apnea. Esto es terrible. Uno se queda dormido y de repente despierta asustado por la falta de aire”, detalló el artista, operado de corazón abierto.
A don Roberto, que sirvió en las Fuerzas Armadas y residió varios años en Nueva York, no le desvela la idea de la muerte. Pero prefiere cuidar su salud.
Viajó a la Florida gracias a la aportación monetaria de PEER Music y ASCAP, que administran su catálogo de composiciones, que se nutre de clásicos como “La pared”, “Hojas blancas”, “Soy boricua”, “Vas por ahí” y “Si Dios fuera negro”, entre otros éxitos internacionales.
“Si me quedara por acá sería añorando a Puerto Rico. La situación es que necesito estar en un lugar cerca de mi familia. No es que no pueda caminar o comer con mis manos, es que a los 88 años ya no es lo mismo”, dijo el fundador de la orquesta Tierra Negra, oriundo de Fajardo, pero donde muchos desconocen de su contribución a la cultura popular.
“Acá [en Kissimmee] los doctores me ayudan con mis problemas con la rodilla, la espalda y ahora con la diabetes”.
Don Roberto Angleró, con alrededor de 60 años en la música, se dedica en estos días a ordenar su catálogo de composiciones inéditas, que consiste de algunas 40, que se suman a su cosecha de cerca de dos mil creaciones musicales.
Angleró, un baluarte del pentagrama y una leyenda viviente, ha sido un consecuente cultor del folclor puertorriqueño. Además de sus colaboraciones con Maso Rivera y Rafael Cortijo, Angleró y Tierra Negra han cultivado la bomba, la danza y el seis chorreao.
El compositor de “La trulla moderna” y “El 5 de enero” también es responsable del proyecto de ley que instituyó el Mes del Compositor en mayo, aunque lamenta que la radio nacional ya no divulgue la obra de Rafael Hernández, Pedro Flores, Bobby Capó y otros mitos de la composición popular.
“Acá ya estoy en negociaciones para ver si un empresario cubano se interesa en el disco que le produje a Ángel Luis Torruellas. A mí me han ayudado los cubanos. Guillermo Álvarez Guedes, de GEMA Récords,y Darío González, de Borinquen Récords. Antes de morir espero lanzar el disco “Roberto Angleró y Tierra Negra presentan al Rey de la Plena, Ángel Luis Torruellas”. Fui yo quien nombró a Torruellas como el Rey de la Plena”, concluyó el artista reconocido en Colombia a mediados de la década de 1980 con El Congo de Oro.