Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Es la guitarra que más músicos han acariciado en Puerto Rico.
Su diapasón ha sido testigo de acordes íntimos y su boca de confesiones de afecto y admiración rubricadas con tinta.
Es un modelo español, de la línea Don Pablo, sencillo, pero noble porque nunca defraudó al legendario Aníbal Hernández, la Voz de Seda de Puerto Rico, las veces que la sustrajo del estuche para impartir vida a una bohemia.

Alrededor de 10 o 12 años después la guitarra firmada por gloriosos exponentes de la música de tríos es obsequiada por Aníbal y su esposa Doris a la Fundación Nacional para la Cultura Popular, en cuya sede en la Calle Fortaleza del Viejo San Juan próximamente estará expuesta.
“Entre 2005 y 2006 comenzamos a recopilar las firmas. Surgió la idea en una actividad que hicimos y entonces pensamos en rifarla, pero Doris me dijo que en vez de rifarla, podíamos donarla a la Fundación para tenerla en un lugar especial. Así decidimos conseguir firmas que faltaban, como la de Tato Díaz, para obsequiarla a la Fundación. Mucha gente quería comprarme la guitarra y no podíamos venderla porque era para un mejor fin pues hay cosas que valen más que el dinero”, explicó, en detalles, el intérprete y guitarrista que muchos recordarán desde sus tiempos con Los Montemar y quien es dueño de una de las voces más hermosas del pentagrama de los tríos, tanto así que Los Panchos casi se lo llevan a México.
En la superficie superior de la caja de resonancia aparecen las firmas de Fernando Ramos, fenecido director de Los Condes; Ricardo Feliú, Benito de Jesús, Tato Díaz, Ramoncito Rodríguez “El Andino”, Felito Félix, Henry Vázquez, Jorge Juliá, José Nogueras, Julín Reyes, Pedrito Berríos, Edmundo Disdier y otros legendarios exponentes del género de las voces y las cuerdas.
“Es una pieza valiosa para el arte puertorriqueño. Cuando todos se vayan y no quede más nadie, estarán las firmas de lo mejor de la guitarrística puertorriqueña”.

Una de las últimas firmas es la del virtuoso requintista Rafael Scharrón, fallecido recientemente. “Scharrón fue uno de los últimos que la firmó, en un homenaje que se le dedicó el año pasado”.
La música de trío, expresión que, por disposición de ley, se distingue cada febrero, es patrimonio nacional. Las primeras voces más exitosas de Los Panchos [Hernando Avilés, Johnny Albino y Julito Rodríguez], son boricuas. El pionero del requinto en Puerto Rico [Máximo Torres] es boricua. Los compositores más versados [Pepito Lacomba, Benito de Jesús, Edmundo Disdier, etc.] son boricuas.
La donación de esta reliquia es una iniciativa noble que le imparte lustre a un género que por décadas ha representado a Puerto Rico hasta en Japón.
“Es una pieza de colección valiosa para recordar a todas las personas que pasaron por ahí. Esa guitarra la usamos en diferentes bohemias con Rafael Scharrón, Jorge Juliá, Felito Félix, Ricardo Feliú y yo”.
Ahora que se obsequia a la Fundación Nacional para la Cultura Popular, custodio de la historia de los artistas de la Patria, Aníbal coincide en que podría ser el primer paso para una sala sobre los tríos en Puerto Rico.
“Es una de las cosas más grandes que sucedería porque ya la música de tríos como que está pasando a la historia, aunque nunca desaparecerá. Sería bueno un museo con las guitarras, las fotos, biografías y la memorabilia de los artistas”, comenta ilusionado Aníbal por lo que representaría un lugar que institucionalmente rescate del olvido a Miguelito Alcaide, Felipe Rodríguez, Pepito Lacomba y Benito de Jesús, entre otros.

“Sería espectacular rescatar todo eso y gestionar con sus familias sus memorabilias, anécdotas de los compositores al inspirarse y mucho más”.
Mientras, don Aníbal Hernández es protagonista de una carrera estelar, durante la cual ha refulgido como primera voz del cuarteto Los Montemar, Los Kintos, Pijuán y su Sexteto, Lo Nuevo en Tres, junto a Tato Díaz y el fenecido genio del requinto Miguelito Alcaide, y del Trío Los Cancioneros.
No solo es un señor intérprete del bolero y la balada, sino que ha grabado discos de danzas y plenas. Si quiere escuchar su voz de terciopelo, asista los domingos a las 4:00 p.m. al Restaurante Doña Ana en la Plaza del Mercado de Bayamón.
“El 4 de noviembre cantaremos en un espectáculo de la Pontificia Universidad Católica en el Hotel Meliá de Ponce y para los amigos de Orlando, Florida estamos en negociaciones para un viaje con Los Andinos, Los Cancioneros y Antonio Cabán Vale ‘El Topo”.