Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Sus ojos son expresivos pinceles que pintan el canvas de la Vida con el color de la esperanza.
Su concepto del arte es uno de liberación, como el Quijote de la Mancha que inspira en Goya.
Sus obras han sido adquiridas por coleccionistas de México, Chicago y Alemania.
En San Juan exhibió en 2010, con elogios de los críticos de arte Antonio J. Molina y el fenecido profesor Jaime Carrero. Y ahora regresa para exponer en la galería del licenciado Joseph Gierbolini en el edificio 146 de la Avenida Ponce de León en Santurce.
Desde mañana jueves, 20 de julio, frente al Hospital Pavía, la artista Maribel “Maya” Soto Matías presentará sus “Sueños Portátiles”, muestra de óleos en que recrea su visión sobre la justicia.
“Casi siempre uso óleo. Lo preferí cuando estudié mi bachillerato y maestría. El acrílico se me sacaba muy rápido. En cuanto a la temática, es una continuación de mi tesis de maestría ‘Libertad: Sueños Portátiles’, que es cuando se quiere alcanzar una meta y no se logra. Es portátil porque a veces se posponen, ya que debemos desprendernos de los sueños para poder continuar. Se retoman o se descartan definitivamente. A mucha gente le sucede eso, más con este estatus que vivimos. Y la temática va dirigida a cómo nos desarrollamos como cuerpos en escorzo. Que es la perspectiva del cuerpo humano desde un ángulo diferente que se hace difícil dibujar porque va de una extremidad a otra”, explica la artista, oriunda de Aguada.

Su pueblo natal, en la costa occidental de la Nación, fue su entorno de desarrollo en la plástica. Maya es una de los 15 hijos procreados por Ernesto y Plácida en el barrio Naranjo Militar, zona aislada donde hoy tampoco hay servicios de agua potable y electricidad.
“Desde los tres años mi padre me decía: ‘mira los árboles y los pajaritos, y dibújalos”, recuerda Maya, cuyos primeros bocetos estaban destinados a las bolsas de papel en que se despachaban los comestibles en el colmado.
“Los lápices eran los remanentes y pedacitos de los que usaba mi hermana mayor en la escuela. Nosotros jugábamos con barro”, rememora la mujer que es maestra de arte del Departamento de Educación en la Escuela Segunda Unidad Aquilino Cabán en Aguada.
Allí, el arte es el instrumento que utiliza para que muchos de sus alumnos armonicen y concilien la paz. “Son tantas las vicisitudes que se enfrentan. Los problemas llegan al salón de clases, que es el único lugar que algunos tienen para pasarla bien fuera del hogar. Parte de los estudiantes vienen de familias disfuncionales. Tenemos que saber lidiar con situaciones de suicidio o casos de estudiantes cuyas madres han muerto de cáncer. Como educadores tenemos que estar preparados para todo eso”.

Además, la artista ofrece a los adultos talleres de arte para liberar el estrés. Es una manera de servir a la comunidad y aportar a la calidad de vida. “Hay personas que se han acercado para que les de clases y técnicas de dibujo, con el manejo de la luz y la sombra. Talleres de paisajes y personajes; sobre la Iglesia Católica de Aguada, porque este es un pueblo muy católico, sobre rosas, playas con palmeras y como se pinta de lado a lado”.
Maya, además, disfruta de encaminar a los niños en el aprendizaje del arte. La guía que recibió de su padre la ofrece a la gente menuda en su Academia y Centro de Tutorías Claroscuro, localizado en la Calle La Paz # 179, frente a la colecturía de Aguada.
“Este verano ofrecí un taller tipo campamento y los niños que deseaban desarrollar alguna habilidad o talento se les daban servicios de dos semanas, a razón de tres horas diarias y a un precio razonable, incluyendo todos los materiales. Las nociones básicas de dibujo del rostro, la expresión y las líneas”.
Para contactar a Maribel “Maya” Soto Matías debe comunicarse al 972-750-0265.