Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La bomba tendrá un antes y un después con el lanzamiento del primer disco de Héctor “Coco” Barez.

El polifacético percusionista, que toca los ritmos afroboricuas y también jazz, música de Cuba, Brasil y la India con las fusiones contemporáneas, ya terminó la producción “El laberinto del Coco”.
Por dos décadas ha tocado y grabado con talentos muy respetados e importantes, como Jerry Medina, Luis Rojas, Calle 13, Bio-Ritmo, William Cepeda, el Ballet Folclórico Nacional Areyto y Bacilos, talentos con los que ha visitado Francia, España, Bélgica, Sudamérica y Marruecos.
Con el cúmulo de experiencias y aprendizaje en su trayectoria como “side man”, ahora llega la hora de Coco con “El laberinto” que debe distribuir antes de fin de año.
“Es mi laberinto, pero puede ser el laberinto de cualquiera, porque la referencia del coco es la cabeza. Esto es un adjetivo para la cabeza, para la mente; esta es la influencia musical en mi carrera”, explica Coco en primicia para el medio alternativo de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
El concepto, con una diversidad de instrumentos, como violines y guitarras eléctricas, se podría clasificar como bomba contemporánea.
“Es un sonido totalmente distinto. Si le quitas todos los instrumentos vas a escuchar la bomba, que lleva la voz cantante. Cuando le metes todos esos instrumentos, es un sonido único y contemporáneo. Henry Cole hizo lo suyo pero más en la cuestión del jazz [Coco alude a la producción “Roots Before Branches” que grabó con el Afrobeat Collective]. Además, Viento de Agua, Pleneros de la 21 y William Cepeda están a la vanguardia de lo que se puede hacer con la bomba, que es un género virgen que no se ha explorado mucho”.
Una de sus referencias es el clásico “La Máquina del Tiempo” de Cortijo y su Combo. “Esa es otra inspiración. Eso es lo que inspira a William Cepeda a hacer su proyecto. Cortijo y la Máquina del Tiempo estaban ‘ahead’, muy por delante de lo que estaban haciendo […]. Aun con sus recursos limitados llevaron el folclor a otro nivel”.

Para Coco Barez la bomba atraviesa por una etapa de desarrollo y trascendencia. La semilla de las escuelas ha sido crucial en el cultivo de frutos abundantes.
“Hay un ‘boom’. Hay más escuelas de bomba. Está Modesto Cepeda que ha sacado muy buenos tocadores y bailadores. También está Tata Cepeda. El Encuentro de Tambores de Juncos es algo increíble por la cantidad de gente que se aglomera. Eso es en Puerto Rico y el propósito de trabajos como ‘El laberinto del Coco’ es que la gente conozca la bomba fuera de aquí, como pasó con el folclor cubano y el afroperuano con ‘Perú Negro”.
En la producción “El laberinto del Coco” el virtuoso percusionista experimenta con ritmos como el sicá, yubá, holandé, yuba-masón, calindá, cuembé y el hoyo mula. La bomba es un sendero con largos e insospechados caminos por recorrer.
“Las posibilidades son infinitas. Todos los géneros le caben a la bomba. No ha llegado a su capacidad de exploración máxima, aunque corre por sí sola, sin ayuda de más nadie”.
Este periodista escuchó en exclusiva el primer disco de Coco Barez. “Bombulería” es un ejemplo de la innovación en términos de la fusión del folclor con otras expresiones musicales.
“Combiné la bulería del flamenco con el sicá porque el sicá le cae a cualquier cosa. Se puede bailar en flamenco o en la bomba, cómodamente sin sentir ningún tipo de tropiezo. Tienes el conteo de la bulería y encima de eso la pulsación correcta del sicá. Sería fenomenal que alguien pueda hacer sus piquetes y unos remates con flamenco. Las posibilidades se expanden”.
Eventualmente, publicaremos otros artículos sobre el personal que acompaña a Coco Barez en “El laberinto”. Ahora no podemos ignorar los invitados especiales a la sesión: Jerry Medina, el grupo europeo Líndigo, el cuatrista Christian Nieves y Noemí Maldonado, la Niña del Cabo.

“El tema ‘Bombulería’ necesitaba un cantor flamenco. Ya conocía a la Niña del Cabo desde un viaje con Calle 13 y aceptó. Jerry es una persona que admiro no solo como ser humano, sino como músico. Debería estar al nivel de cualquier artista por la diversidad de géneros que cultiva. Con Christian estuve en el Ballet Folclórico Areyto y desde que lo vi tocar lo que hace en el cuatro es increíble. Aquí aporta el toque de la música campesina”.
Todas las composiciones son originales, excepto el cuembé “Plere María” de don Rafael Cepeda Atiles, el Patriarca de la Bomba y la Plena. “Plere María” lo interpreta Shamir Bonano con Amarilis Ríos y Kiani Medina en los coros.
El primer sencillo de “El Laberinto del Coco” será “Lo que te vuelve loco” y lo debe estrenar en septiembre. “Es un cuembé que las tres coristas desarrollan con Amarilis como la voz principal en el tema. La letra describe lo que puede hacer el cuembé cuando tú lo bailas: que te vuelve loco”.
Contrario a otras propuestas concebidas en torno a la bomba, Coco Barez aclara que en su proyecto no hay espacio para el ‘denbow’ del reguetón.
“No hay música urbana, pero Amarilis hace un par de ‘chanteos’ que lo tira hacia la bomba urbana, como el ‘spoken word”.
Con “El laberinto del Coco” el percusionista y compositor reconoce la guía de su hermana Ana Milagros en el aprendizaje de la bomba y las enseñanzas de Norma Salazar.
“Pleni Bom es el primer grupo folclórico en el que toqué. Norma fue como una maestra. Me abrió ese espacio en su grupo. Todo comenzó con mi hermana Ana Milagros, con Norma y luego Mimi Aguilú de Areyto. Siempre les estaré agradecido”.
Héctor ‘Coco’ Barez espera lanzar el disco “El laberinto del Coco” en noviembre, tanto en el formato digital como en disco compacto y vinilo.