Por Alina Marrero
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Cuando escuchamos la expresión “mundo sin barreras”, todos parecemos estar felizmente de acuerdo. Parecemos, también, estar en concordancia ante la palabra inclusividad. Pero, ¿conocemos a profundidad lo que, tanto la expresión y la palabra, significan? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a accionar para lograr un mundo sin barreras, de absoluta inclusividad? Lo cierto es que muchos de nosotros luchamos en las aguas de tales justicias porque la vida nos ha brindado la ocasión de tener seres queridos en situaciones donde el mundo sin barreras y la inclusividad, cuando argumentamos sobre premisas sociales, van más allá de ser frases y palabras que se escuchan bien. Por tal razón, es importante destacar a aquellos que dedican sus tiempos y espacios a eliminar barreras y hacer inclusiva nuestra sociedad, sin más motivación que el deseo de ayudar.
José E. Bertrán Ortega, quien nació el 30 de marzo de 1966 en el Hospital Auxilio Mutuo de Hato Rey, sintió servir a la comunidad de sordos en Puerto Rico desde que tenía 13 años, cuando le impactó el trabajo de una intérprete de señas que vio en un noticiario de televisión. De inmediato, decidió estudiar el lenguaje y canalizó sus deseos de servir a través de su iglesia. Después de terminar su bachillerato en Sicología y ser testigo de las necesidades de los sordos en nuestro País, decidió hacer estudios post graduados en Gallaudet’s University School Psychology Program, en Washington DC. Allí obtuvo una maestría en sicología, con especialización en sordos y en problemas de aprendizaje. Como sicólogo que domina tres idiomas, Bertrán tuvo la oportunidad de quedarse en Estados Unidos, pero regresó a la Isla para cumplir con lo que entiende es su misión.
Ya en Puerto Rico, le ofrecieron trabajo como sicólogo en un centro de rehabilitación vocacional, en el cual José tuvo la oportunidad de apoyar con nuevas técnicas y prácticas. Allí recibió una agradable sorpresa, al ver que la persona que le hizo la entrevista para ese trabajo fue la misma a quien él vio a los 13 años en el noticiario televisivo.

Así, en 1993, Bertrán se convirtió en el subdirector de OÍDOS, Inc., organización sin fines de lucro, dedicada a ofrecer cursos de lenguaje de señas y apoyo a sordos. No obstante, ante la amplia petición de servicios que solicitaba la comunidad, José decide establecer su propia organización sin fines de lucro, Servicios Orientados al Sordo Inc. (S.O.S. Inc), en 1995; y, de esta forma, lograba gestar mayor apoyo, ofreciendo su granito de arena ante la accesibilidad.
Igualmente, en 1995, José comenzó a trabajar como Director Clínico en otra organización que sirve a la población de personas con impedimentos y provee evaluaciones a los niños desde el Programa de Educación Especial, del Departamento de Educación de Puerto Rico. Allí laboró durante 12 años. Al presente, Bertrán es Gerente de un centro de video-llamadas para sordos, de la compañía Sorenson Communications; y continúa con su trabajo como Presidente y fundador de S.O.S., Inc.
Detrás de las siglas SOS hay una historia digna de ser contada. “Todo surge a raíz de los huracanes Louise y Marilyn, en 1994. Por petición del entonces Procurador de Personas con Impedimentos, David Cruz, el canal 11 contrató a cuatro intérpretes para que estuvieran durante las emergencias nacionales. Yo era uno de esos intérpretes. Estuvimos trabajando de 48 a 72 horas corridas. Llevamos personas sordas para que observaran y evaluaran lo que hacíamos. A raíz de esta experiencia, viendo la imperiosa necesidad dentro de la comunidad Sorda en Puerto Rico, escogimos un nombre para la organización cuyas siglas fueran SOS. Y queremos que se sepa que estamos disponibles en los momentos de necesidad. Al día de hoy, estamos fijos en los noticiarios del canal 6 y en distintas actividades especiales”.

En estos momentos, José se encuentra muy atareado con el comienzo del nuevo curso de lenguaje de señas que S.O.S., Inc. ofrece tres veces al año. Y, como agradable sorpresa, la presente sesión -que comenzó el pasado sábado 13 y se extenderá hasta el 26 de agosto- se llenó a capacidad. “El curso se ofrece todos los sábados, llueve, truene o relampaguee, desde las 10:30 am hasta la 1:00 pm, en las facilidades del Colegio San Antonio, en Río Piedras. Este curso, el cual se ofrece para adultos desde hace 22 años, está dirigido a personas oyentes con el objetivo de que aprendan el lenguaje de señas y puedan así convertirse en un oasis dentro del desierto de comunicación que viven las personas Sordas en nuestro País. Desde cualquier profesión u oficio, se hace útil el lenguaje de señas. Al conocerlo, podemos interactuar con personas Sordas con facilidad”.
Los participantes del curso de lenguaje de señas son diversos: padres y familia de niños sordos, estudiantes universitarios, profesionales de la salud y hasta buzos que quieren comunicarse debajo del agua. Es importante destacar que este lenguaje cambia de país en país; pero en Estados Unidos y en Puerto Rico es, básicamente, el mismo: American Sign Language. Para dominar este lenguaje con fluidez se requieren tres cursos: básico, intermedio y avanzado. Es así porque se trata de un lenguaje que tiene su gramática, reglas, estructura y vocabulario extenso.

La pasada graduación de S.O.S., Inc., a principios de mayo, fue una muy grata y especial. Por primera vez, se unieron los cuatro centros de S.O.S. en Puerto Rico, graduando así a sobre 250 estudiantes; y siendo los actos de graduación más amplios que la organización ha tenido en 22 años de servicio. “Aparte de nuestra sede en San Juan, tenemos tres centros afiliados: uno en Arecibo, otro en Yabucoa y, el más joven, el de Fajardo. En Arecibo, se daban clases privadas desde hace tiempo. Pero, hace 10 años, se afiliaron a S.O.S., Inc. para lograr que sus cursos también gozaran de certificación, como los nuestros. Hace ocho años, se nos unió el centro de Yabucoa, el cual es dirigido por una egresada de nuestros cursos. Y el centro de Fajardo es capitaneado por un estudiante nuestro. Éste fue su primer año afiliado a S.O.S.”
Por otra parte, desde 2009, José Bertrán es uno de los intérpretes de señas de la compañía teatral Cuarzo Blanco. “Adriana Pantoja, fundadora de Cuarzo Blanco, siempre estuvo interesada en los sordos. Ella incluye el lenguaje de señas en todas sus obras de teatro; y nuestra organización le provee los intérpretes para sus producciones. Lo interesante y novedoso de Adriana es que ella incorpora a los intérpretes en sus montajes; les asigna el espacio que tienen los actores; son parte de la actuación; son personajes de la obra. Esto es algo que, aun en lugares que están adelantados en inclusividad, como Estados Unidos, no se hace. Allá se mantiene la división entre el espacio del intérprete y el actor. Lo que Adriana hace requiere más esfuerzo de parte de todos. Hay que aprenderse las líneas de memoria e ir a todos los ensayos. En Cuarzo Blanco, el intérprete de señas pasa a ser un performero”, mencionó Bertrán con emoción especial.

Desde hace 16 años, cada septiembre, se celebra en Puerto Rico la Marcha Nacional de la Comunidad Sorda. Este año, la misma será el sábado 23 de septiembre. Es una marcha de concienciación y visibilidad, que origina, como siempre, en el estadio Hiram Bithorn y termina en el Colegio San Gabriel, una escuela dedicada a sordos. Este esfuerzo es coordinado entre el Colegio San Gabriel y SOS, Inc. La semana Nacional de la Cultura y Comunidad Sorda en Puerto Rico comienza luego de la marcha. Este año se celebrará desde el 24 hasta el 30 de septiembre.
“Es bien importante que, independientemente de cuál sea nuestro trabajo, le demos accesibilidad a los sordos. Lo que ellos necesitan es comunicación. En el área del teatro y lo cultural, Adriana Pantoja es pionera al establecer intérpretes. El área de la salud y el área legal están desprovistos; los programas de televisión, también. Adriana, igualmente, ha creado el primer y único programa radial nacional, con acceso para sordos, ARTEFUSIÓN, el cual se transmite por radio y, también, por Internet con intérpretes; y que ha sido replicado en otros países. De esta forma, hace posible que la experiencia radial-cultural sea accesible a todos. Pero, lamentable, en este momento, nuestra sociedad no es realmente accesible para los sordos. Todavía no se ha creado una conciencia nacional para ellos como la que tenemos para las personas que andan en silla de ruedas”, enfatizó Bertrán.

Como dato curioso añadimos que, conforme las últimas estadísticas que provee el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, basado en una investigación del American Community Survey, del US Census Bureau, entre 2009 y 2013, se registran en la isla la existencia de 151,318 personas sordas.
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Los interesados en tomar el curso de lenguaje de señas para sordos en su próxima sesión, comenzando el 2 de septiembre; o para recibir cualquier información o servicio, pueden comunicarse con José Bertrán, al 787-530-7464.