Ida a la esquinita del amor

Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Es una esquina que fue escenario de besos, abrazos, lágrimas y despedidas.

Carmín Vega, Alberto Carrión, Ida Claudio y Rafael José posan para el lente de los fotógrafos como parte de la promoción de la serie “A las puertas del Ocho Puertas”. (Foto Cristina Martínez para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

La esquina, en la Calle Fortaleza y la del Cristo, donde ubicó el legendario cabaret Ocho Puertas, un destino obligado en la vida nocturna del Viejo San Juan, donde Ida Claudio cultivó el romance con su esposo Russell Torres.

La cantante, que este domingo – Día de los Padres – a las 3:00 p.m. se presentará con el pianista Cuqui Rodríguez en el teatrito de la Fundación Nacional para la Cultura Popular como parte de la serie “A las puertas del Ocho Puertas”, no olvida la esquinita del amor.

“Son muchos, muchos recuerdos. Yo nací y me crié en la Marina en el Viejo San Juan. Estudié en la Escuela José Julián Acosta y en la Baldorioty de Castro. De todos esos sitios; de esos lugares que había por ahí, éramos asiduos. A mi esposo y a mí nos gustaba muchísimo ir a San Juan. Nos atraía esa esquinita. Nos parábamos a hacer cuentos”.

A pocos pasos, allí también Gilberto Monroig tuvo su negocio La Guitarra, donde engendró a Glenn en el vientre de la canción. “Íbamos y además de compartir, esa esquinita atraía porque no había tránsito en la esquina hacia la Capilla. No era como estaba ahora con los negocios con las mesas y las sillas afuera. Era una esquina de reunión”.

Ida Claudio enviudó en julio de 2005, después de 44 años de matrimonio con Russell. Doce años después regresará a la esquina romántica del Ocho Puertas.

A los primeros acordes del piano Ida se remonta a aquella época del Ocho Puertas donde se presentó por primera vez en 1962. (Foto Cristina Martínez para Fundación Nacional para la Cultura Popular)

“Éramos asiduos a San Juan porque nos gustaba el ambiente. Invitábamos a los amigos y nos reuníamos allí. Visitábamos todos los altares, como le dicen a los lugares donde había música. Ese es mi San Juan”.

Ida y Cuqui Rodríguez ya ensayan un repertorio estructurado en torno a la obra de los grandes compositores de Puerto Rico. La veterana cantante incluirá “Máscara” de Edmundo Disdier, “Simplemente una ilusión” de Héctor Urdaneta, “Silencio” de Rafael Hernández, “Soñando con Puerto Rico” [que su autor Bobby Capó se la cantó antes de grabarla) y “Olas y arenas”, “En mis sueños”, “Di corazón” y “Yo era una flor” de Sylvia Rexach. No olvidará a Puchi Balserio, Myrta Silva y Tito Henríquez.

“Quise hacer esto más bien recordando a los compositores porque con cada uno de ellos pude compartir. Con Rafael trabajé y con Bobby, participé en su programa de televisión, al igual que con Puchi Balseiro”.

Ida Claudio, una personalidad de gran factura en la televisión y la radio de la década de 1960, no recuerda quién la recomendó a Bern y Tor para el Ocho Puertas.

“Sí sé que influyo bastante el pianista Joe Valiente y a través de él se comunicaron conmigo. Nos conocíamos y éramos amigos, aparte de que había estado como cliente antes de que me contrataran porque asistía a ver a otros compañeros artistas”.

Anuncio de la segunda temporada de Ida Claudio en el Ocho Puertas durante la década de 1960. (archivo Fundación Nacional para la Cultura Popular)

Ida, que lamentó el reciente fallecimiento de Ketty Cabán y aseguró que el domingo en la Fundación interpretará una obra de la fenecida autora, recordó que el Ocho Puertas era frecuentado por turistas, políticos y artistas.
Allí cantó en dos ocasiones.

“La primera vez fue en 1962, por tres semanas consecutivas. Y tres años después regresamos. Recuerdo que comenzaba con “Sabor a mí” de Álvaro Carrillo. A Tor le gustaba que comenzara con esa canción”.

En 1954 Ida Claudio fue una de los cantantes pioneros del establecimiento de la televisión en Puerto Rico. Cuando debutó en el Ocho Puertas ya era una figura establecida en la pantalla chica con experiencia en los centros nocturnos.

“Había estado en el salón del Normandie y había cantado en el Hotel La Concha, a comienzos de mi carrera. Pero fue una experiencia bonita porque el Ocho Puertas era un espacio exclusivo donde ellos [Bern y Tor] tenían la potestad de decidir quiénes entraban a su lugar”.

55 años después, en el café-teatro de la Fundación Nación, Ida Claudio evocará su paso por el Ocho Puertas. De esa época también cantará “Llanto de luna” de Julio Gutiérrez y “Todo y nada” de Vicente Garrido.

“Cuando Javier [Santiago, director de la Fundación Nacional para la Cultura Popular] me habló del proyecto, pensé que era muy bonito y me sentí más que complacida y contenta de que contara conmigo”.

Cuando entone “Sabor a mí” de seguro el recuerdo de Russell la avasallará…

Para reservaciones llame al 787-724-7165.

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