Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El Pitirre está triste porque, en 2016 y en lo transcurrido de 2017, ha perdido a dos entrañables amigos y camaradas de la música: José Miguel Class, “El Gallito de Manatí” y Tavín Pumarejo, “El Hígado de Ganso”.
Su programa cultural “Hablando con Don Joaquín” del pasado viernes 21 de abril, por WMDD 1480 AM, fue dedicado al Gallito, de 78 años y a quien le dedicó unas décimas que escribió inmediatamente supo de su fallecimiento, la mañana del Jueves Santo.
Lamentamos que José,
Miguel Class haya partido.
Donde tantos ya se han ido
otro baluarte se fue.
Estamos seguros que
lo recibieron Ramito,
Don Luis Miranda, Chuito…
Ernestina con Germán
a coro le cantarán:
Hermanos, llegó El Gallito.
Allí estará Moralito.
También Baltazar Carrero.
Con Luisito, El Montañero
del cántico un erudito.
Será un momento bonito
porque allí estará Espinel,
junto con el grupo aquel
de famosos trovadores
exaltando los valores
de El Gallo, José Miguel.

Fue precisamente en “Tribuna del Arte” donde el Gallito y el Pitirre se conocieron. En sus inicios cantó la décima y luego incursionó al bolero y la ranchera, que es el género que finalmente refuerza su consagración en el gusto popular, como fue evidente durante varios años en su programa “Yo soy El Gallo” por la Telecadena Pérez Perry, Canal 11.
“Escribía mejor el bolero que la décima. Ramito fue el mejor cantor de décimas que ha dado Puerto Rico. José Miguel no conocía muy bien la herencia espinela, pero a medida que pasa el tiempo se perfecciona, aunque para eso hay que nacer”.
Recordó que a José Miguel Class en el programa “Tribuna del Arte” de Rafael Quiñones Vidal lo bautizaron con el apelativo “El Gallito”, pero hubo otros apodos la mar de curiosos. “Le iban a poner El Pitirrito, El Gallito o El Ruiseñor. Y se quedó el Gallito, “El Gallito de Manatí”.
El primer elepé de El Gallito, grabado a los 16 años, lo produjo en la década de 1960 Ansonia Records y contiene “El huerfanito”, “Puerto rico es una mina”, “El limpiabotas” y “La Perla de las Antillas”, entre otras interpretaciones del aguinaldo y el seis campesino, en su diversidad de estilos y melodías. En esa época también grabaron Joaquín Mouliert y Odilio González, el Jibarito de Lares.

“Esos discos se hicieron tras una invitación de Tite Curet Alonso para participar en una actividad que todos los años se celebraba en el Teatro Puerto Rico en Nueva York. Y esa actividad era para presentar alguna estrella mexicana con algún jíbaro de Puerto Rico porque estábamos en Navidad. Por eso participamos en el Teatro Puerto Rico. El contrato para el viaje lo hacía Víctor Alonso, hermano de Tite y quien era administrador del Teatro Puerto Rico. Tenía una relación con Ansonia. Y los que iban, como parte del contrato, grababan un elepé. Esas primeras grabaciones las hicimos siendo muchachones”, explica Joaquín Mouliert al subrayar que el ascenso a la fama, de tantos artistas, consistía de tres pasos: Tribuna del Arte, el Teatro Puerto Rico y una grabación con Ansonia, la casa disquera de Herman Glass y Ralph Pérez.
La incursión de José Miguel en la ranchera y el bolero le produjo mucho dinero, éxito y reconocimiento. Ningún trovador, recuerda Joaquín, ha vivido de la décima, tanto así que el Pitirre se dedicó a la agricultura y la ganadería.
“La décima se ha mantenido por la labor de los trovadores y el respaldo del Instituto de Cultura Puertorriqueña, pero nunca ha sido una vía para vivir. Los trovadores debíamos detener otras dependencias, otros trabajos. A José Miguel le hubiese encantando continuar en la décima, pero tuvo que cantar otros géneros, como vals, boleros y rancheras”.
Solicitan ayuda para sufragar gastos
De otro lado, el trovador Edgardo Delgado entregó a los deudos de José Miguel Class las décimas inspiradas por Joaquín Mouliert, grabadas por el propio Pitirre.
El Sábado Santo a la Funeraria Ehret llegaron para despedirse del Gallito cuatristas como Pedrito Guzmán, el cantante Harry Fraticelli, el cantautor evangélico Samuel Hernández, el salsero Manolito Rodríguez y Paquitín, considerado uno de sus mejores imitadores.
“Nos dimos a la tarea de hacerle un homenaje póstumo musical, frente al ataúd y frente a su familia. Pusimos las décimas de Joaquín que al describir lo que es el Gallito, conmovieron a la viuda Mary Donny Nazario”, dijo el trovador Julio César Sanabria, amigo personal de José Miguel y quien improvisó unas décimas junto a Edgardo Delgado con el pie forzado “De El Gallo de Manatí”.
“Desde que era pequeño
hoy el recuerdo lo irradio.
Escuchaba por la radio
al astro manatieño.
Pasó el tiempo, cumplí un sueño
porque al Gallo conocí.
Como me cumplió, cumplí.
Hasta su último latido
y viviré agradecido
de El Gallo de Manatí”.
Tristemente, trascendió que la familia de José Miguel Class no dispone de los recursos para sufragar los costos de los gastos funerarios y médicos de su convalecencia en un hospital de San Juan.
“El Gallito sólo recibía $400 del Seguro Social. Y con eso mantenía a su esposa y se mantenía él. No tenía otro ingreso. Uno no puede entender esto… No se puede entender cómo personas que hicieron tanto por la cultura, al final del camino mueren sin nada. Por eso es necesario cooperar porque las cuentas ascienden a cerca de $7 mil”.
Los interesados en cooperar pueden depositar sus donativos en la cuenta número 217-422894 del Banco Popular de Puerto Rico.
Que descanse en paz, El Gallito de Manatí.