Por Joselo Arroyo
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
“Dar a conocer la música autóctona de Puerto Rico por todo el mundo” ese era el objetivo de “Borikén” personaje protagónico de la pieza teatro musical que lleva el mismo título. Evidentemente también este era el objetivo principal de Tomás Rodríguez-Pantoja -Cónsul General de España en Puerto Rico- al momento de escribir y dirigir la pieza. Así es que convoca a destacados miembros del ámbito artístico como Cucco Peña – director musical y compositor- para dar alas a la realización de este emblemático proyecto.
El pasado viernes 21, en la Sala de Festivales Antonio Paoli, en el Centro de Bellas Artes de Santurce, tuvo su estreno mundial la obra musical “Borikén, Isla de la Música”.
La historia narra la historia de “Borikén”, una joven puertorriqueña, muy orgullosa de serlo y con el sueño de convertirse en una cantante para dar a conocer la música y los ritmos nuestros por todo el mundo. Este sueño de altas y bajas en las que los “medios masivos de la música” le dicen que su idea no es “negocio”, la llevan a viajar a Nueva York donde se reúne con un grupo de puertorriqueños que tienen mucho más valor por lo nuestro.
Durante la obra canciones originales son intercaladas para dotarla de música y baile. Entre los temas de Peña, se encuentran: “Mami yo soy boricua”, “Lo nuestro”, “Usted dirá señorita”, “Salsa para ustedes”, “¡Gracias, amiga!”, La calle es de todos”, “Chinchorreando”, “Encuentro a solas”, “Juntos lo vamos a lograr”, “Va por ti Borikén”, “Veremos que se puede hacer” y “Borikén, te llevo en mi corazón”.
La escenografía -que incluidas plataformas para la ubicación de la orquesta y proyecciones de video- fue diseñada por Israel Franco-Müller. La iluminación de Lynnette Salas, salpicó de colorido, movimiento y ritmo todo el espectáculo. El vestuario -amplio por demás- estuvo a cargo de Abigail Vargas. Así como la utilería y ambientación resulto justa y precisa de la mano de Gregorio Barreto.
Un selecto grupo de bailarines compuesto por: Carol Ramirez, Christina Reyes, Kiara Rodríguez, Laura Valentín, Lumarie Landrau, Natalie Martínez, Odalys Hernández, Valerie Alvarado, Ángel Rodríguez, David Avilés, Jean Carlos Rosario, José Martínez, Omar Caraballo, Ralphy Rivera, Steven Dones y Yadiel Carrasco; capitaneados por el coreógrafo Danny Lugo, aportó el movimiento y los bailes necesarios para el disfrute de todos. También figuran como coreógrafos invitados: Marie Frances Pérez, Tito Ortos, Tamara Livolsi, Flavia Livolsi y Carlitos Hernández.
El trabajo de Ángel “Cucco” Peña en uno de los más agraciados aciertos de la noche. Más de 10 canciones – todas letra, música y dirección de su autoría – convierte esta experiencia en una memorable. Por supuesto también la acoplada integración de la orquesta compuesta por Ceferino Cabán (piano y teclados), Raymond Miranda (guitarra), José Gazmey (bajo), Josué Urbina (saxofón), Manolito Rodríguez (timbal/ percusión/ voz), Raúl Rodríguez (conga), David Marcano (batería y percusión), Rafi Torres (trombón y voz), Gabriel Duprey (trompeta) Rubén Emmanuelli (cantante y coro), Yanira Torres (cantante y coro) y Celenia Sánchez (cantante y coro). También como artista invitado en un tema de reguetón intervino Mucho Manolo.
Los niños no quedaron excluidos de esta experiencia pues también hicieron su aporte. Específicamente nos referimos a los niños (durante una participación en vídeo) de la Escuela Dr. Antonio S. Pedreira en el preludio. Ellos fueron: Alejandra Orta Peralta, Derek Román López, Fabiola Robles Rivera, Jedrek J. Alicano Colón, John Gabriel González Ortiz, Keishly A. Greaves Feliciano, Kellychemar Pacheco Calderón, Kreiven Gonzalez Clemente, Nahaira Rivera Lugo, Omar Demian Barreto Rosas y como la maestra; Ana Lillian Barreto Torres.
Asimismo, el coro de niños, en el tema final fueron: Alina Marrero, Gabriel Ernesto Rodríguez, Gabriela Román, Greishlyan Báez, Inarú Parrilla Ayala, Isabella Sofía Jiménez Febres, Ivanna Jiménez, Juliana Avilés, Layla Coffey, Nalani Rivera, Natalia Román, Numa Picardi; bajo la dirección de Celia Malavé.
El elenco lució acertado en sus personajes, brindaron pasión, naturalidad, talento y chispa. Nos referimos a Jeimy Osorio, quien presentó a una “Borikén” llena de talento y orgullosa de su música. Juan Vélez, abordó a “Tommy” con mucha naturalidad y musicalidad. Estos dos llevaron el peso de las canciones. Oportunidad que ambos no desperdiciaron para dejar claro sus dotes musicales con sus dominios vocales. Por su parte, Eddie Noel aceptó el reto de interpretar a dos agentes musicales, ambos muy convincentes y bien logados. La chispa de la noche la aportó el gran trabajo de la actriz Yinoelle Colón con su personaje de “Cathy”, logró que el público presente agradeciera y disfrutara cualquier intervención de este efervescente personaje. Una pena que no se optara por integrar también estos últimos dos -con también capacidad vocal musical-, en las canciones de la pieza.
En resumen, “Borikén, Isla de la Música” reclutó a un grupo de cerca 40 artistas con un mismo objetivo: lograr enaltecer los ritmos autóctonos con el talento nacional. Asímismo la pieza demostró una vez más que nuestra capacidad artística y creativa está a la altura de cualquiera otra. Y es nuestro deber sentirnos orgullosos de ella, auspiciarla y difundirla. Quizás por eso no es casualidad que el espectáculo comenzara con niños aprendiendo de nuestra historia y terminara con un coro- también de niños- cantando, alusión clara al futuro de nuestro País.