Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
A casi una década de su contratación como director titular de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, el chileno Maximiano Valdés considera que la institución musical que lidera ha mejorado considerablemente su desempeño en términos de ejecución y repertorio.
La función de una orquesta sinfónica, según explicó, es reproducir la música universal de la mejor manera posible.
“Se nos juzga por lo que tocamos y cómo lo tocamos. Cuando llegué aquí, nuestra orquesta ensayaba en el cuarto piso de la sala de Bellas Artes y las condiciones acústicas no eran las ideales. Cuando pasamos a la Sala Sinfónica Pablo Casals pudimos trabajar una acústica sin duda alguna muy positiva y eso ha hecho que junto a un trabajo metodológico muy serio y riguroso nuestra orquesta haya alcanzado un nivel de excelencia artística mayor que el que encontré cuando llegué”.

Satisfecho con el camino recorrido y proyectándose hacia el 2019, en que vence su contrato, Valdés resalta como otro logro el enriquecimiento del repertorio sinfónico con obras de autores universales de origen europeo, norteamericano y ruso. “Hemos impulsado la música puertorriqueña, en medida importante. Durante todos estos años, me he encargado de comisionar obras, estrenar obras y reproducir obras ya tocadas. Cuando llegué aquí, dije en mi primera conferencia de prensa, que quería que nuestra orquesta tuviera sus raíces en su tierra y creo que hemos hecho esto, con límites porque muchas veces no hay la creación artística que quisiéramos y hay que esperar que las obras se escriban”.
Como “un camino de crecimiento”, desde el punto de vista del repertorio y su calidad artística, Valdés califica el sendero recorrido junto a nuestra Orquesta Sinfónica.
Además, como director artístico del Festival Casals, cuya edición 2017 inaugurará mañana sábado 25 de febrero, Valdés identifica como fruto particular el equilibrio entre las composiciones y los artistas que han desfilado por el evento.
“No creo que los festivales deban basarse en el estrellato de artistas de gran renombre internacional solamente, sino también ofrecer obras que son importantes del repertorio moderno y contemporáneo”.
En ese sentido, Valdés mencionó que este año recibirán a Krzysztof Penderecki, quien regresa tas 15 años de ausencia para dirigir la Orquesta Sinfónica durante la interpretación de su composición “Credo”.
“También hemos tenido el estreno de obras de compositores puertorriqueños importantes, como la “Cantata” de Roberto Sierra hace un año y obras de Carrillo, de modo que también hemos estado pendientes de Raymond Torres. Y artistas de primer nivel internacional que son fundamentales para que el festival esté conectado con el resto del mundo, como Yo Yo Ma y Joshua Bell”.
No obstante, una crítica que ha recibido el Festival Casals durante la administración de Maximiano Valdés y sus predecesores es que son contados los solistas puertorriqueños. Este año escasamente encontramos en el programa a la pianista Gabriela Martínez y al violonchelista Emilio Colón.
“A esos dos nombres añado el de Andrés Mojica, organista que hará un concierto gratis en la Universidad en el marco del festival con dos obras de estreno de compositores puertorriqueños y añado la Coral Filarmónica y la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, que son dos constantes del festival. El año pasado tuvimos un homenaje a la Familia Figueroa y estuvieron los Figueroa que están por diferentes partes del mundo. Nosotros acogemos a los artistas que tienen una actividad internacional y se han hecho reconocer en el extranjero por su valor y los hemos incluido en el festival. Evidentemente, no hay una enorme cantidad de solistas puertorriqueños que estén en el escenario internacional”.
A la pregunta de la tímida presencia de la danza en el programa del festival, cuando don Pablo Casals se distinguió por su respeto a la llamada música clásica puertorriqueña, Valdés reconoció el vacío y lo atribuyó a razones culturales y presupuestarias.
“Usted tiene toda la razón. Primero que todo la danza no ha formado parte tradicionalmente de la programación del festival ni tampoco las óperas. Desde su fundación, el festival se dedicó a la música sinfónica y filarmónica coral. La danza la hemos incluidos en otros festivales, como el Interamericano de las Artes, donde siempre ha estado presente. Pero evidentemente es una falta nuestra que tenemos que considerar”.
Abordado en torno al impacto de la presente crisis fiscal en la Corporación de las Artes Musicales, toda vez otras instituciones como la Escuela de Artes Plásticas y el Instituto de Cultura Puertorriqueña han experimentado recortes presupuestarios, el maestro Valdés aseguró que la Corporación de la Orquesta Sinfónica continúa su operación con normalidad.
“Hasta la fecha no hemos tenido ninguna noticia en ese sentido. Hemos tenido la enorme suerte de los diferentes gobiernos en respaldo al Festival Casals y la Orquesta. Esperamos que así sea. Nuestra orquesta ofrece servicio a diferentes sectores de la comunidad, los que aman la música clásica, la música de películas, la música popular. Cumplimos con un servicio social muy importante. Esta es una orquesta que está integrada en un 97% por músicos puertorriqueños. Con esto quiero decir que es una orquesta que da trabajo a los músicos que se han educado en Puerto Rico y que han creído en Puerto Rico”.