Por Rafael Vega Curry
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El jazz se sigue consolidando como uno de los géneros musicales de mayor pujanza en Puerto Rico, según se evidenció en la vigésima Entrega de Reconocimientos de la Fundación Nacional para la Cultura Popular a las producciones discográficas más sobresalientes de 2016. Del total de 20 grabaciones premiadas, cuatro de ellas, o una quinta parte, pertenecen al género de la síncopa y la improvisación.

A la actividad, celebrada en el Museo de Las Américas del Cuartel de Ballajá, en el Viejo San Juan, asistió un numeroso grupo de artistas, periodistas, amigos y familiares que se juntaron para celebrar los logros tanto de las leyendas musicales como de los representantes de las nuevas generaciones cuyos trabajos fueron reconocidos.
“Hablamos de que estamos en crisis, pero la creatividad de nuestros artistas está a todo dar”, dijo en sus breves palabras de introducción al acto Javier Santiago, director de la Fundación Nacional para la Cultura Popular. Manifestando su alegría de ver tanto talento joven entre los premiados, Santiago aprovechó el momento para recordarles que en sus manos se encuentra el desarrollo futuro de nuestra música.
El director de la Fundación subrayó que el proceso para elegir las 20 mejores producciones no fue sencillo, ante la elevada cantidad -64 discos en total- de candidatos de mérito. Los criterios de selección, precisó, fueron la interpretación de los artistas, la ejecución musical, la labor técnica, presentación, montaje visual, creatividad, coherencia y concepto.

Las grabaciones de jazz que obtuvieron premios fueron “Bohemia Jazz”, de Humberto Ramírez, a quien se le unieron para este álbum varios de los mejores cantantes del país, como Nydia Caro, Chucho Avellanet, Yolandita Monge, Dagmar y Andy Montañez; “Omío” del baterista y educador Fidel Morales; “Music in Me”, del percusionista “Little” Johnny Rivero; y “Sol boricua”, del grupo Cafezz, liderado por la pianista Carmen Noemí y el bajista Egui Sierra.
“Estamos en crisis económica, pero somos grandes en riqueza musical y cultural”, manifestó Carmen Noemí al recibir su galardón. “La música captura un momento histórico y social”, añadió, subrayando el hecho de que la gran mayoría de los discos premiados fueron producciones independientes. En una nota emotiva, pidió además “un aplauso para todos los que están en la calle trabajando, haciendo buena música y que no reciben premios”.
Jaime Rodríguez, productor del programa “Lo mejor del jazz tropical”, que transmite Z-93 los domingos, recogió el premio de “Little” Johnny Rivero quien, según dijo, se encuentra de viaje en Austria cumpliendo compromisos con la orquesta de Eddie Palmieri. “Donde quiera que él va, siempre recalca que va en representación de Puerto Rico”, destacó Rodríguez.

La cantante Carola Ausbury hizo lo propio en representación de Humberto Ramírez, quien no pudo asistir a la ceremonia, y agradeció en su nombre –tal como lo hicieron todos los demás premiados- a la Fundación Nacional para la Cultura Popular, por la labor de estudio, conservación, promoción y difusión de nuestras manifestaciones culturales.
Por su parte, el percusionista y educador cubano radicado en Puerto Rico Fidel Morales expresó que, de niño, escuchaba la música de “gente que aun hoy sigo admirando, como Papo Lucca, Bobby Valentín y Willie Rosario (estos últimos dos se encontraban entre los presentes, ya que sus producciones, “Mi ritmo es bueno” y “Evidencia”, respectivamente, también figuraron entre las 20 mejores del año). Es un enorme placer estar aquí”.
Morales también tuvo palabras de agradecimiento para la Fundación y para Puerto Rico en general, “por darme toda una familia de excelentes músicos. Para mí es un honor inmenso”.