Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La ecuación del Payaso Nacional es sencilla: pedacitos de nuestra cultura con pinceladas de los valores que definen la puertorriqueñidad, a ritmos de plena, aguinaldo, seis y villancicos.

Esa es la propuesta de Juglar (Francisco Rivera) con el lanzamiento del más reciente esfuerzo de la serie “CantaCuentos” que incluye libros de ilustraciones, rompecabezas y discos.
Aunque Juglar se identificó con la plena y la bomba, en esta ocasión –con el acompañamiento del maestro del cuatro Edwin Colón Zayas- se acerca al folclor campesino y a parte de su diversidad de seises.
“Todo empieza a tomar forma en octubre del año pasado en que salió ‘El coquí en el pesebre’. Durante esas presentaciones varios locutores me comenzaron a nombrar el Payaso Nacional. Fue un honor y sentí que al ser un título grande, debía demostrar algo más y decidí abordar la décima con los seises de Puerto Rico con la ayuda de Edwin Colón Zayas”, dijo Juglar a la Fundación Nacional para la Cultura Popular.
Desde los tiempos de Los Dulces Payasos, la música autóctona puertorriqueña ha sido su favorita. El pandero, el cuatro y el tiple son recurrentes en sus grabaciones. Esta es una propuesta didáctica y cultural que promueve los valores y el pensamiento crítico en la niñez.
“Las cosas van tomando forma. Siempre hemos tratado de provocar la discusión y el compartir en familia. Hay temas variados, con toda la intención. Se apela a la familia y se recomienda para escucharlo con papi y mami”.
Autor de todo el cancionero, la ecología y la conservación del medio ambiente es uno de los temas o textos abordados por Juglar en la guaracha jíbara ‘Arbolito’. En días en que se deforesta parte de la Amazonia y en que son evidentes los estragos del calentamiento global y la erosión costera, Juglar entiende que nuestra niñez adolece de más orientación al respecto.
“La orientación tiene que ser constante, a través de las escuelas y sobre todo en el hogar. Se debe conocer todo lo que está pasando para buscar la manera de encontrar soluciones”.

Otro tema pertinente es el de la unidad familiar. El seis villarán “La familia cuenta” sintetiza su sentimiento sobre el respeto, la comunicación y el cariño en el seno del hogar. “Es para la familia. Cuando compongo pienso que a los preescolares les gusta y a los niños del nivel elemental también, pero yo lo hago con la intención de que también les guste a mamá y papá, que puedan sentarse con sus hijos a escuchar una buena pieza musical y a conversar”.
Para descansar un tanto del abuso de la tecnología y del enredo de las redes sociales en internet, la serie “CantaCuentos” del Payaso Nacional es una pausa para reencontrarnos, como en los tiempos en que grandes y chicos compartían juegos de mesa y dialogaban sin mayores distracciones.
“Esa es la intención. Queremos ir más allá de ser cuidadores de niños solitarios o maestros escolares para ser elementos de unidad en la familia, donde nos podamos unir para hablar de diferentes temas necesarios”.
Juglar disiente de la generalización de que la niñez está demasiado distraída con la tecnología como para sentarse a escuchar música o armar un rompecabezas mientras ejercita su imaginación.
“Hay un público para esto, aunque no lo crean. Quizás un tipo de canción que apele más a lo chabacano puede vender un poco más de discos, pero nosotros estamos empeñados en la calidad. Hay padres que me dicen que lo escuchan más que los niños. Nos toca a los adultos hacer un balance con la tecnología, contando las cosas buenas y malas de la tecnología”.
En tiempos en que abunda la música desechable y se le rinde culto a la superficialidad, Juglar opta por el arte auténtico de pertinencia y responsabilidad social. El maltrato de animales es otro tema que maneja en el seis chacarera “Mis mascotas”.
“La primera de las tres décimas es dedicada a los perritos y se origina del programa que hice con Sandra Zaiter y ahora añadí otra para los gatos y los caballos. La crueldad contra un animal se va a reflejar posiblemente en un futuro hacia un ser humano. Lo que se hace mal por los animales también afecta a las personas”.

La entrega de Juglar, disponible en la tiendita de la Fundación Nacional para la Cultura Popular, no excluye la celebración de la Navidad. Su aporte consiste de la trulla “Parranda de la alegría”, el villancico “El Mesías”, cuya pista incluye, y “Dicen que los Reyes”, una guaracha jíbara que alude a la leyenda de Artabán, el cuarto Rey Mago, que no llegó a adorar al Niño porque en el trayecto encontró personas en situaciones de necesidad que atendió.
“Aprovecho para decirle a todo el mundo que ese cuarto Rey Mago podemos ser cada uno de nosotros. Esa es la verdadera práctica del cristianismo”.
Otros temas, como los bombardeos de la Marina de Guerra en Vieques y un saludo póstumo a parte de nuestros próceres y héroes nacionales redondean, tal vez apelando a la conciencia política, el cedé “Juglar, El Payaso Nacional”.
“Grabamos la plena ‘Pum, pum, pum’ después de una experiencia, en la que nos preguntaron si podíamos pasar por el campamento que hubo al lado de la verja en la base. Estaba de payaso con los nenes y comenzamos a cantar y en ese momento nos tiraron gases lacrimógenos y se formó un corre y corre. Y decidimos grabarla”.
Como Payaso Nacional, Juglar reveló que en lo sucesivo asumirá posiciones en defensa de los valores familiares y culturales del País. Lo hará con su maquillaje y armado con el tiple y el pandero de plena.
“Mi responsabilidad este año, además de mantener vivas nuestras costumbres y cultura, es tener presencia en la discusión pública del País. Entiendo que es mi responsabilidad opinar sobre las cosas en que creo. Lo haremos por Internet y los medios, en que presentaremos nuestra posición sobre diferentes aspectos de la vida cotidiana. Lo hicimos antes con Vieques y la causa de los presos políticos. Queremos que los niños pregunten a sus padres, por ejemplo, por qué esta persona [Oscar López Rivera] está presa por tanto tiempo y a otras las sacan de la cárcel tras hacer cosas terribles. De todo esto a los niños se les debe hablar”.