Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Otro año más en que resulta inexplicable la ausencia de Esencia de las tarimas de la Fiestas de la Calle San Sebastián… Pero, bueno, la bendición del inolvidable Tite Curet Alonso anima e inspira, espiritual y sentimentalmente, a Ángel “Papote” Alvarado y sus compañeros del Grupo Esencia.
La memoria de Don Tite es la estrella que los guía por el sendero, no pocas veces escabroso, de la divulgación de la música puertorriqueña.
Por dos décadas, que celebran con la producción “Veinte Aniversario”, Esencia ha resistido la escasa difusión radial de la plena y la bomba, la falta de oportunidades en los festivales y lo dificultoso que, tras dos décadas de trayectoria, le resulta distribuir sus discos.
Con una nominación al Grammy Latino, por la producción “Con la fuerza de un tren”, y la distinción del reconocimiento que le confirió la Fundación Nacional para la Cultura Popular al seleccionar su cedé “Sé muy bien de dónde vengo” entre las mejores 20 producciones de 2014, Esencia persevera en la vía de la cultura popular, con mil sacrificios.
“El camino durante estos 20 años ha sido intenso y difícil, pero tengo la satisfacción de reconocer que hemos dejado huellas en el sendero. Hacer música por hacer música nunca ha estado en nuestra mente. Trabajamos con el compromiso, amor y respeto por lo nuestro para así dejar un legado musical”, reflexiona Papote sobre su vigésimo aniversario.
Desde “Sonaron los panderos” hasta “Sé muy bien de dónde vengo” es evidente la evolución de Esencia en términos de madurez orquestal y profundidad en el contenido e innovación.
Desde el Barrio La Cuarta, de Ponce, Esencia es un taller de desvelos, pero de enormes satisfacciones.
El plenero Ángel “Papote” Alvarado sigue firme en su misión por defender la cultura afroboricua con lágrimas, sudor y honor.
Porque cuidado que ha llorado… A veces de la frustración. Pero no claudica ni se rinde ni se quita. Y este lanzamiento es la confirmación de un compromiso insobornable: rescatar de la marginalidad a la comunidad La Cuarta y colocar el folclor en el sitial merecido.
En su carácter personal, Ángel ‘Papote’ Alvarado se siente orgulloso porque, como un guerrero, se ha sacrificado para ofrecer un taller de trabajo a los exponentes del folclor y otros géneros, a la vez que reconoce la gesta de sus baluartes.
La presente obra discográfica es la confirmación indiscutible de su combatividad. Una recopilación de éxitos y cuatro estrenos obligada para los amantes de la plena de Puerto Rico y el Mundo.
No faltan la bomba “Casimiro” de su mentor Tite Curet Alonso; su tributo a Ismael Rivera con “Grito de guerra” (Ecuajey), su homenaje al pionero de la plena, allá en San Antón, “Bum Bum”; su estampa histórico-social de “El tren por La Cuarta”, su tributo a Pete ‘Conde’ Rodríguez en el sabroso guaguancó “Guerrero de bronce” que interpreta el sonero Alberto ‘Kriptony’ Texeira y varias composiciones del autor, fallecido en 2016, Joe Torres, a quien Papote identifica como “un compositor monte adentro”, cuya “esquina” pocos igualan.
Seleccionados con meticulosidad, Papote destaca entre sus artistas invitados al Septeto Santiaguero, el trombonista Jimmy Bosch, los soneros José Alberto ‘El Canario’, Luisito Carrión y Moncho Rivera y al Niño de Trastalleres, Andy Montañez.
“Agradezco a Dios y a todos los compañeros artistas que han apoyado nuestro trabajo durante estos 20 años. A mi familia, amigos auspiciadores y a mis guerreros de Esencia. De manera especial agradezco al Sr. Papo Lucca por aceptar la invitación y darme la oportunidad de tener esa experiencia única de vivir y aprender de uno de los grandes de verdad. Otra dimensión, otra esquina”.
Los estrenos de esta producción exponen a Esencia en el cultivo de la plena de contenido social con “Todo sube y nada baja”, con letra de Osiris Zambrana y arreglo del trombonista Carloscar Cepero, artífice de su moña explosiva y cuya metáfora de los “huevos que antes estaban a peseta y ahora a peso” revela la identificación de Papote con las clases pobre y media trabajadora que no soportan un aumento más en el costo de la vida en tiempos del neoliberalismo de la economía que hace a los ricos más ricos y a los pobres más pobres.
La plena “20 aniversario”, de Joe Torres, es motivo de celebración de dos décadas de lucha por la cultura afroboricua y la identidad nacional. “Una libra entera” (la melaza) es puro e irresitible sabor plenero mientras “Ven a bailar a mi esquina” es una sabrosa guaracha arreglada por Papo Lucca, con un coro y arreglo de voces excepcional que ratifica la credibilidad de Esencia al abordar la salsa.
Papote Alvarado espera que, como la plena, que en sus orígenes era el periódico oral del barrio, se corra la voz y todos respalden la expresión autóctona patrocinando lo nuevo de Esencia, otro disco digno de una nominación al Grammy y un testamento de las fatigas y la creatividad de una agrupación que interpela la conciencia cultural de Puerto Rico.
“Tal vez hemos sido subestimados o no hemos caído en gracia con la burocracia musical y cultural en nuestro Puerto Rico. Pero sí tenemos claro que sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos. ¡Qué llevamos la fuerza de un tren en nuestros corazones y que también somos hijos del tambor! Por eso nuestro sabor y amor por lo nuestro”.
Lo nuevo de Esencia ya se consigue en la tiendita de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.