Por Alina Marrero
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
El teatro hispano está tomando auge en Florida Central, posiblemente porque algunos de los mejores productores puertorriqueños han hecho su hogar en Orlando y Tampa. Además, un teatrero nunca puede dejar de serlo. Uno de esos buenos profesionales es Edwin Ocasio Delgado, quien hizo teatro de alta calidad por muchos años en Puerto Rico, vive en Orlando desde hace cuatro años y se ha dejado sentir como actor y productor allí. La trayectoria profesional de Edwin Ocasio tiene en su haber la actuación, las relaciones públicas, el canto, el baile, el diseño y construcción de escenografía y la dirección escénica.

Con habitual caballerosidad, elegancia, generosidad, y, sobretodo, emotividad, rememoró que fue la actriz puertorriqueña Noelia Crespo, cuando era su maestra de teatro en la escuela Albert Einstein de Barrio Obrero, quien lo motivó a seguir carrera como actor. “Ella fue mi bendición”, dijo Ocasio conmovido. “Estudié tres años con Noelia Crespo y, cuando me gradué, me invitó a trabajar con Teatro del 60, donde adquirí mucha experiencia en las labores tras bastidores”. En 1985, el joven teatrero trabajó en “Yuyo”, de Miguel Meléndez Muñoz, porque un actor no pudo seguir haciendo la obra y la actriz puertorriqueña Idalia Pérez Garay le ofreció el personaje. Más tarde, en 1987, Noelia Crespo, quien trabajaba con el director y dramaturgo argentino Carlos Ferrari en “Llegó Papo de Nueva York”, para Nuestro Teatro, le avisó de unas audiciones que harían para el musical “Puerto Rico Fuá”, un clásico del teatro puertorriqueño, de la autoría del propio Ferrari.
“Había 300 personas en aquella audición”, recordó Edwin, “pero dos semanas después me volvieron a llamar para una prueba de canto. Yo no tengo adiestramiento formal en canto; aun así, una semana después, recibí una llamada del propio Ferrari para darme la buena noticia de que yo formaba parte del elenco de ‘Puerto Rico Fua’; desde ese momento, estuve en todos los elencos de Nuestro Teatro hasta 1992, cuando la compañía se disolvió”.
Edwin Ocasio nació el 16 de enero de 1966, en Manatí. Estudió en el Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, de donde se graduó en 1991, a la vez que tomaba clases de baile con la prestigiosa maestra y coreógrafa Leonor Costanzo. Sus primeros pasos en el teatro fueron como actor, pero poco a poco se ha convertido en un productor serio y comprometido. “Después de haber trabajado con Carlos Ferrari durante dos años, él me pidió que fuera el relacionista público de la compañía y yo acepté. Esto despertó mi inquietud de teatrero y, en mayo de 1990, nació mi compañía Contraparte. Al principio, éramos Orlando Rodríguez, Maritza Boria, Luis Santiago y yo. Estrenamos en 1991 con ‘Cuando Gloria llame’ (The Button), de Benn Star. Los actores fueron Luis Daniel Rivera, Ginnie Montalvo, René Monclova y Magaly Carrasquillo. Mario Colón fue el director. Hicimos muchas producciones, con mucho orgullo y responsabilidad. Con el tiempo, Orlando, Maritza y Luis dejaron la compañía; y yo decidí correrla solo. Más tarde, en 2010, Contraparte tuvo una transformación y entró Edwin Batista como miembro de la corporación. Así nos mantenemos hasta estos momentos”.

El momento en el cual Batista entró en la compañía fue significativo, ya que tuvieron oportunidad de diversificarse. “Contraparte tenía dos proyectos en la misma fecha, uno en el Centro de Bellas Artes, de Santurce; y otro en el teatro Yagüez, en Mayagüez. Fue lindo y chistoso. Teníamos a Tita Guerrero en San Juan; y al Molusco en Mayagüez. Yo me quedé en el Yagüez; Batista, en San Juan. Y esto también pasó con otras dos parejas, que se separaron para correr los mismos departamentos. Ángel Guzmán, de vestuario, se quedó con Tita; su compañero, con el Molusco. José Manuel Díaz, de utilería, se quedó en Mayagüez; y su compañero, en San Juan. Nos sacábamos fotos y las compartíamos por teléfono. Nos divertimos mucho y, además, tuvimos éxito”.
Edwin Ocasio -quien tiene en su haber sobre 70 producciones teatrales- se mudó a Orlando con su compañero, Edwin Batista -un excelente artista plástico que se mantiene muy activo- en 2012. Dos años más tarde produjeron en Puerto Rico y en Orlando a la vez. Desde 2015, solo producen en Orlando, aunque llevan actores de Puerto Rico. El productor reconoce que su intención original no era vivir en Orlando. “Compramos una casa de veraneo donde nos quedábamos, a veces, un mes. De repente, empezamos a trabajar. En 2015, hicimos el programa de televisión ‘Los HP’, por Mi TV Network. Eso nos obligó a quedarnos en Orlando. Sin darnos cuenta, ya estábamos fijos. Pero sucedió que Mi TV Network se fusionó con Mega TV, decidimos no seguir con Mega y el show se canceló”.
Entonces, Mega le ofreció un contrato como actor. “Viajaba a Tampa lunes, miércoles y viernes para grabar. El programa iba al aire en vivo por la mañana. Yo hacía varios personajes, como Dilcia McBerger, una fashion icon dominicana”. La imagen, la ropa, el delivery de este personaje fue creado por Edwin Batista. Otros personajes fueron Don Fefo, un viejito puertorriqueño cascarrabias; y Sor Mate, una monja argentina. “Aclaro que ninguno de los personajes femeninos tienen que ver conmigo, no se parecen a mí. Me visto de mujer porque el personaje lo amerita. Soy abiertamente gay, pero soy hombre y me gusta ser hombre”, reitera firmemente.
Ocasio asegura que está al tanto de la situación de crisis en Puerto Rico porque le importa mucho, pero no se arrepiente de haberse mudado a Orlando. “Aunque acá son más estrictos, es más fácil producir teatro. Hay un servicio al trabajo que se hace. Si tú demuestras que vienes a aportar a la comunidad, se te abren las puertas. En 2014, solicitamos la exención contributiva federal y la aprobaron en un mes. Con esto podemos hacer proyectos importantes para nuestra gente”.

Sin duda, Contraparte está haciendo la diferencia con producciones muy cuidadas que cuentan con los mejores profesionales en prestigiosos teatros. En 2016, la compañía llevó a escena cuatro excelentes montajes: ‘Ay bendito, qué Puerto Rico’, de Héctor Méndez; ‘Yo también soy una cougar’, de Marian Pabón; ‘Esperando la guagua’, de Carlos Ferrari; y ‘Padre Eduardo… Dualidad y Castigo’, de Edwin Yumar (basado en una idea de Edwin Ocasio, para el LGBTQ+Latino Festival Fuerza Fest, en Orlando). En estos momentos, Contraparte se prepara para producir una película en Florida Central y se encuentra en la etapa de audiciones.
El polifacético teatrero afirma que ellos no han sentido discrimen por parte de las entidades gubernamentales y profesionales que funcionan para el teatro en Florida Central. “Hay dos millones de hispanos en Florida Central y más de la mitad son puertorriqueños. Contraparte fue la primera compañía hispana en presentarse en el importante teatro Dr. Phillis Center. Nos dieron fecha en solo tres meses. Por supuesto, le mostramos nuestra trayectoria, demostramos nuestra seriedad. Nos presentamos con ‘Ay bendito, qué Puerto Rico’. Llenamos las funciones y presentamos calidad. Hicimos historia”, afirmó el productor.
Lo primero que hizo Contraparte en Orlando se tituló “Kissimee-Puerto Rico, de un chango las dos alas”. Se trató de un stand-up comedy, en el cual los actores participantes escribieron sus monólogos. Invitaron a las actrices puertorriqueñas Wanda Sais, Marian Pabón, Linnette Torres y Noelia Crespo. Las juntaron con el comediante boricua Carlos Merced, quien vive en Orlando; y se presentaron en el Osceola Performing Art Center, siendo un exitazo. En esa ocasión, el 99 por ciento del público era puertorriqueño. Ahora, Contraparte impacta hispanos de diversos países. Cuando hicieron “Yo me quiero divorciar”, de Carlos Ferrari, también en el Osceola, al teatro llegaron colombianos, dominicanos, peruanos, mexicanos y, por supuesto, puertorriqueños.
“Mi visión de Puerto Rico es dolorosa”, dijo Edwin antes de asegurar con optimismo que la esperanza nunca se pierde. “Reconozco que tengo compañeros a quienes admiro que han transformado la forma de trabajar, como Raymond Gerena, persona a quien queremos y respetamos. Raymond ha sabido adaptarse a la realidad y ha buscado alternativas. Admiro a Aníbal Rubio, a Joselo Arroyo, a Madeline Ortiz, a Ulises Rodríguez, a Emineh de Lourdes… ellos son compañeros que han reinventado la producción. Y veo en la compañía de teatro Tantai el grupo que hereda el teatro más exquisito en Puerto Rico”.
Por otra parte, Edwin acaba de publicar un libro de poemas titulado “Sobre ángeles caídos”. Y, en la obra “Dualidad y castigo”, se utilizaron fragmentos de sus poemas. Siempre diversificado, el poeta también posee su propia línea de carteras. Ocasio y su compañero, Edwin Batista, piensan en grande y tienen muchos proyectos que desean desarrollar en la Florida Central, en pro de todos los hispanos. Sin duda, son dos artistas puertorriqueños que se imponen y triunfan dentro de sus distintas facetas dondequiera que van. ¡Éxitos siempre!