Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Nuevamente nuestros niños y jóvenes protagonizaron el “Tradicional Concierto de Reyes” de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, dirigida anoche por el maestro Roselín Pabón en la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes.

A mi lado, una dama elegante observaba, absorta y con una expresión de complacencia y elevación de espíritu, el desarrollo de un programa ensayado a la extrema perfección que, por vigésimo quinto año consecutivo, sirvió de vitrina para el talento de menudos exponentes del cuatro, la guitarra, el arpa, la décima y el ‘bel canto’.
Su primera sorpresa fue al inicio del concierto con una interpretación no detallada en el programa de mano: el clásico de la música popular “Los Reyes no llegaron” que Esteban Taronjí compuso y Felipe ‘La Voz’ Rodríguez y su Trío Los Antares grabaron en la Navidad de 1952.
Pabón, director emérito de la Orquesta Sinfónica, presentó al niño Fabián Santiago, de ocho años, y quien fue objeto de una ovación de pie por su correcta y emotiva interpretación.
“Los Reyes no llegaron” sugirieron que el programa se configuraría en torno a un balance razonable de obras académicas y composiciones populares y folclóricas.

De esa manera, durante la primera parte del concierto, el público que desbordó la sala escuchó a nuestra Orquesta Sinfónica en fragmentos y breves interpretaciones de obras clásicas como “Two Guitars” de L. Wood, “Allegro del Concierto para dos violas en sol mayor” de Telemann, “Allegro del Concierto para guitarra y orquesta en re mayor” de Castelnuovo & Tedesco y el “Allegro del Concierto para violín y orquesta” de Accolay.
Repertorio en que, respectivamente, brillaron la arpista Ana Pilar Escudero; el dúo de las violistas Yeisa Alejandro y Gina Flaz en una obra del periodo barroco; la guitarrista Leonela Alejandro Llantín, con su ejecución limpia; y la violinista Némesis Mangual, por el lirismo de su interpretación sublime, desplegando todas su técnica y sensibilidad hacia la música académica.
La dama que disfrutaba a mi lado del “Tradicional Concierto de Reyes” casi llora de la emoción cuando, tras el intermedio, el maestro Pabón presentó a un prodigio que parece destinado a convertirse en una estrella: el cuatrista de cinco años Ediel Vega, quien arrancó un sólido aplauso al puntear, con una técnica asombrosa para su edad, las melodías de “Noche de paz” y “Love Is Blue”, en que las cuerdas y metales de la orquesta, a la batuta del maestro Pabón, aportaron unos contrapuntos hermosos.

Fabián Santiago regresó para interpretar las décimas del seis milonga “Cuando los Reyes llegaron”, sorprendiendo otra vez por su impecable dicción, limpia proyección vocal, afinación y seguridad escénica.
El seis controversia “Los Reyes Magos”, entre Andrea S. Gómez y Arturo Montañez, hijo de la muy recordada campeona del desaparecido Concurso de Trovadores Bacardí, Lenny Jennette Adorno, gustó mucho por el entrelínea del simpático contraste entre los Reyes y ‘santi cló’ esgrimido en sus décimas.
Un popurrí de seises y aguinaldos tradicionales expuso en esta ocasión el talento del cuatrista Ediel J. Ramos mientras el seis chorreao “Seis por dos” fue oportuno para el despliegue de los jovencitos Xavier Cintrón, Milton Delgado y Carlos López, del Conjunto Típico de la Rondalla de Humacao, en el manejo del instrumento nacional.

Fruto de la Rondalla de Humacao, el cuatrista y güirero Juanito Correa, que acaba de cumplir 40 años, resultó el solista más aplaudido porque es un ejemplo de superación, toda vez el síndrome de Down no ha sido una limitación en su vida. Su interpretación del cuatro en “El barrilito” y de la danza “Mi güiro”, junto a Isabel Vega, fue un despliegue de musicalidad y humor.
La unión del Coro de SER de Puerto Rico y la Coral 100×35 en “Popurrí de los Santos Reyes” provocó lágrimas de regocijo en no pocos espectadores al ser testigos del milagro del arte en la emancipación espiritual y personal del ser humano.
Una versión angelical de “Villancico yaucano” de Amaury Veray, interpretada por la soprano Alejandra Torres, precedió el gran final con el aguinaldo “Los Magos de Oriente”, en que participó todo el elenco mientras desfilaban los Santos Reyes y muchos entonaban la letra, incluida en el programa de mano.

Así, el “Tradicional Concierto de Reyes”, regalo de la Corporación de las Artes Musicales y la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, fue una noche feliz para decenas de familias que llegaron a Bellas Artes a respaldar a sus hijos en un evento de suma relevancia cultural.
La hermosa señora que estaba a mi lado dijo: “Somos un País bendecido. Aquí hay talento que no se acaba. Niños de cinco y ocho años, y jovencitos de 15 y 16 años, tocando con la Sinfónica, es un signo de esperanza”.
La dama salió contenta de Bellas Artes, tomada de la mano de este periodista… ¡Feliz Día de Reyes!