A la conquista de los inviernos del mundo

Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Le fascina el invierno porque es la estación del año en que conceptualmente se originan sus proyectos.

Su nuevo disco “Vital” fue seleccionado entre las 20 producciones más sobresalientes de 2016 por la Fundación Nacional para la Cultura Popular. (archivo F.N.C.P.)

En 2014 su producción “Danzas Puertorriqueñas” fue reconocida entre los 20 discos más sobresalientes del año. Entonces, Hermelindo Ruiz Mestre desempolvó una decena de las obras inéditas del compositor Juan F. Acosta, nacido en el Siglo XIX.

Y nuevamente el joven guitarrista, oriundo –a mucho orgullo- de San Sebastián, es galardonado por la Fundación Nacional para la Cultura Popular por la excelencia de “Vital”, su segunda entrega como solista.

En entrevista telefónica desde Kentucky, Hermelindo agradeció la distinción que compara con los frutos que se recogen en la primavera y coincide con la celebración de su décimo aniversario como compositor.

“Estoy extremadamente agradecido porque es en el género que cultivo, la música clásica, al que los puertorriqueños han hecho una gran contribución. Que aparezca en la lista de la Fundación es importante porque representa a mucha gente”.

En “Vital”, Hermelindo retoma en dos de sus composiciones, “Un sueño de esperanza” y “Flores, café y tu sonrisa”, la danza puertorriqueña, considerada la música clásica de Puerto Rico. La segunda fue estrenada en Zimbadwe, África, por el guitarrista español Samuel Diz, junto a quien el boricua grabó su obra “Zidur” para el disco “Guitarra gallega”.

“En mi pueblo me decían que el día que uno pudiera interpretar la danza como se debe ese día se puede afirmar que uno es un músico. En mis estudios de música clásica descubrí que la danza tiene su popularidad también, pero es un género de salón, clásico y muy desarrollado. Me gusta tocar danzas”, comenta Hermelindo, que ha llegado hasta Australia como exponente del género autóctono que Juan Francisco Acosta cultivó de forma prolífica y que el joven guitarrista ha rescatado en una empresa cultural encomiable, precisamente reconocida por la Fundación.

Ruiz Mestre con el guitarrista español Samuel Diz, en cuyo disco “Guitarra gallega” participa. (Foto suministrada)

Ya ha transcurrido una década desde el debut de Hermelindo como compositor. Su meta inmediata es publicar un libro sobre sus experiencias, exclusivo para las personas que lo han respaldado.

“El proyecto ‘Vital’ es muy importante porque es como cerrar los primeros 10 años, que fueron muy bonitos. Una recapitulación de todo. Soy un jibarito de San Sebastián que se le dio un premio en España [el Andrés Segovia-Ruiz Morales], que llega a Australia solo y ha viajado toda Latinoamérica con su guitarra. Una de las razones del libro es que cuando viajé se me ocurrió preguntarle a la gente cuáles eran las tres cosas más importantes en sus vidas. Y me despertó curiosidad la poca importancia que le damos a esas tres cosas principales. Por ahí comenzó el proyecto ‘Vital’, explica Hermelindo, a quien inspira la sabiduría popular, sensibilidad que forjó en sí durante los años en que estudió filosofía y sicología.

Así, descubrió que las prioridades “vitales” de no poca gente, generalmente, son la familia, la salud y el trabajo. “A eso se añade el amor, la tranquilidad y el patriotismo, y distintas personas lo explican de distintas formas. Yo pregunté esto en 12 países”.

En la nueva etapa que emprende, naturalmente, la música académica es su norte. Su proyección a mediano plazo es un grado doctoral en guitarra clásica en la Universidad de Kentucky en Lexington.

“Una de las razones por las que estudió allá, aparte de la beca, es que mi mentor es el guitarrista mexicano Dieter Hennings. Ha sido una experiencia extraordinaria en el sentido de que él me ha dado mucha libertad y me ha permitido concentrarme en hacer estudios sobre la música puertorriqueña. Estoy desarrollando un proyecto sobre la danza puertorriqueña e hice un concierto sobre la música de Ernesto Cordero, descubriendo muchas cosas, como nuevas formas de trabajar mi técnica, nuevos repertorios y hacer muchas cosas a la vez”.

Su debut discográfico dedicado a la obra de Juan F. Acosta fue igualmente distinguido por la Fundación Nacional para la Cultura Popular en 2014. (archivo F.N.C.P.)

Además, parte de su formación musical -extracurricular si se quiere- es la continua audición de los discos de Rafael Scharrón, Miguelito Alcaide y otros virtuosos de la guitarrística popular puertorriqueña.

Su infancia en el barrio Perchas, en que se embelesaba contemplando el riachuelo aledaño a la casa de sus padres, así como memorias inolvidables de sus jornadas como recolector de café, también se traducen inevitablemente en su música.
Para 2018, en Australia le han comisionado una composición para el Festival Internacional de Adelaide, a donde regresará con su identidad. “Estoy tocando; estoy componiendo, manteniendo una vida saludable, que es importante”.

Puerto Rico, conforme a la apreciación de Hermelindo, representa un terreno fértil para la guitarra clásica. A nivel internacional, según sus experiencias en los cinco continentes, la música ha avanzado gracias a la tecnología.
“Puedo escribir a un amigo en Rusia o Alemania y podemos compartir secretos que antes tomaban muchos años. La guitarra atraviesa por su mejor momento en Puerto Rico”.

Como colofón, Hermelindo Ruiz Mestre afirmó que el campo de su natal barrio Perchas en San Sebastián lo enseñó a vivir a plenitud. Incluso, a distinguir -anímica, creativa, intelectual, emocional, espiritual y musicalmente- las cuatro estaciones del año, optando siempre por trascender la comodidad del ‘verano eterno’ de Borinquen para lanzarse a la conquista de los inviernos del mundo.

Total
0
Shares
Deja un comentario
Noticias relacionadas
Total
0
Share