Por Joselo Arroyo
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
“Caguas tiene un tercer teatro”. Así proclamaba Yamil Colón -miembro del Consejo Integral Comunitario de la Barriada Morales, de Caguas- mientras todos los presentes aplaudían y gritaban llenos de júbilo. No es para menos, pues desde hace años, el Consejo Comunitario se ha dado a la tarea de ofrecer alternativas de formación artística y cultural para los miembros de la comunidad. Por lo tanto, el pasado sábado en la noche fue de celebración y orgullo, dentro de un entorno familiar y festivo.

La velada comenzó con jóvenes de la comunidad quienes cantaron y bailaron canciones del agrado del público -entre los presentes, se encontraba la actriz Marian Pabón-. Estos jóvenes, capitaneados en canto y baile por Rebecca Jiménez y Ana Roldán, respectivamente, lucieron muy acoplados y con mucha energía.
Luego, dio paso el jocoso entremés “Los sorditos a caballito de palo”, en el cual participaron Jean P. Félix, Liandel Díaz, Janlean Félix y Lucía V. Jirau. Este grupo se divirtió en escena tanto como todo el que lo veía desde la platea. Era imposible no disfrutar con sus ocurrencias, dirigidas acertadamente por Juan “Tato” Roque. Más adelante, comenzó la presentación de la comedia costumbrista “Cosas del día” -obra escrita en 1892-, de Manuel Alonso Pizarro. La pieza trata sobre las vicisitudes que enfrentan todos los acreedores de “Don Donato” para intentar cobrar lo que el protagonista les adeuda. Pero, con enredos y promesas -y la ayuda de su criado “Trinidad”-, Don Donato piensa burlar a todos.

La propuesta escenográfica, a cargo de Juan “Tato” Roque, ambientó una casa de madera, con varios elementos de la época y una mesa con alguno que otro banco: tan simple como bien lograda, definitivamente no hacía falta más. La iluminación y el sonido, realizados por Xavier Agosto y Miguel Rivera, respectivamente, resultaron apropiadas y bien logradas; asimismo, ocurrió con el vestuario, del cual fue responsable todo el colectivo.
El ecléctico elenco -el cual integró distintas edades y grados de formación- conformó un grupo que logró su encomienda a cabalidad y, realmente, interpretó de manera muy seria su comedia. Osvaldo Fonseca ofreció a un escurridizo y tramposo “Don Donato”. Rubén Figueroa presentó al fiel y sometido “Trinidad”. Tere Navarro dio vida a “Pilar, la planchadora”, muy enérgica y molesta. Yeniel Ocasio actuó al listo y travieso “Niño”. Quique Roque logró al mediador y justo casero “Don Emeterio”. Miguel “Suki” Morales divirtió con el camisero “Don Celedonio”. Víctor “Pescao” López también pasó a cobrar lo adeudado como “Don Facundo”, el sastre. Isxaely Ayala, como “María, la lavandera”, también llegó a cobrar y hacer de las suyas. Juan “Tato” Roque trabajó al “Billetero” con mucha determinación y acierto.

Todos los mencionados fueron dirigidos por el multifacético teatrero Julio Ramos, quien nació y dio sus primeros pasos en esta comunidad cagüeña. Ramos logró homogeneizar el grupo para que todos lucieran justos en sus personajes. Además, aprovechó el espacio de manera acertada, logrando niveles y composiciones interesantes y divertidas.
Definitivamente, iniciativas como la de la Barriada Morales deberían ser la verdadera “cosa del día”, pues una vez más queda evidenciado que el arte y la cultura son claves para una sociedad más saludable, con identidad y sensibilidad. Bravo por la Barriada Morales que, dejando atrás los estereotipos, ha logrado la diferencia haciendo el cambio. Sin lugar a dudas, estaremos pendientes a la nueva oferta teatral que presente el tercer teatro de Caguas, el “Teatro del Barrio”.