Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
A la Patria, la doméstica y extendida en la diáspora boricua en Estados Unidos, nunca se le cantó como en el concepto “De Puerto Rico para el Mundo”, el nuevo especial musical del Banco Popular, producido por Luis Amed Irizarry.

Nunca se le cantó integrando talento tradicional y contemporáneo y fusionando géneros en un repertorio de clásicos de la música patriótica y nuevas composiciones inspiradas en Borinquen con un resultado extraordinario: una ofrenda a la Nación que, en la presente encrucijada colonial, dramatizada por la imposición arbitraria de la Junta Federal de Control Fiscal, comunica al Mundo que Puerto Rico es un pueblo con dignidad que seguirá de pie con la voluntad y combatividad de su gente.
Ese es el sentimiento y la vibra que permean durante la audición del cedé “De Puerto Rico para el Mundo”, experiencia de reafirmación de la identidad nacional que, con el complemento de su discurso fílmico, sin duda resultará más contundente e impactante.
Como uno de esos discos que se quieren volver a escuchar, la secuencia inicia con la colaboración del experimentado Ismael Miranda y el rapero SieteNueve, un cruce de la salsa y el hip-hop que, desempolvando la composición de Justi Barreto popularizada hace más de 40 años por El Gran Combo y Andy Montañez, se renueva en un arreglo diferente de Amed, Antonio Caraballo, Josué Deprat, José David Pérez y Diego Centeno que, al final, no pierde la esencia de la clave y la nostalgia de la diáspora.
La composición “Feliz Navidad” de José Feliciano se atempera comercialmente al merengue en las voces de Manny Manuel y el rapero dominicano Mozart La Para, cuya proyección en el ‘spoken word’ es respetable.
El guaguancó lamento “Patria” de Rubén Blades se renueva en las voces de Pedro Capó y Obie Bermúdez, en un arreglo vocal con reminiscencias rítmicas de la plena y una orquestación clásica, de unos contrapuntos de cuerdas y metales hermosos y sublimes.
El bugalú “I Like It Like That”, popularizado hace medio siglo por el puertorriqueño Pete Rodríguez en Nueva York, se adapta a la fusión de bomba de La Tribu de Abrante, que la interpretan con Jeimy Osorio.

Posiblemente la obra maestra de la secuencia en la nueva versión de “Lamento borincano” de Rafael Hernández, interpretada por PJ Sin Suela y Kristal Fonrodona, orientada al hip-hop, con un nuevo texto complementario a la historia del Jibarito y una orquestación que descansa en las cuerdas.
Los reguetoneros Jowell & Randy son el gancho que atraerá a la juventud seguidora de la música urbana con su acercamiento al éxito “Bomba para afincar” de Vico C.
Tommy Torres, con la trova pop de su autoría “Borinquen bella”, evoca imágenes de los paisajes isleños que acentúan la nostalgia del boricua ausente que va y viene con el poder de los recuerdos y la imaginación. El cuatro de Christian Nieves toca profundo la fibra del sentimiento del boricua ausente.
La plena “Quién no se siente patriota”, con movimientos en bomba, es otra interpretación fenomenal, que Andy Montañez, el cantante original de la obra de José Rafael López Figueroa, renueva junto a Zona de Bomba.
A manera de una introspección patriótica, el cantautor Manolo Ramos evoca desde la Babel de Hierro los valores de la Navidad de su infancia en Puerto Rico en “La Tierra de Papá”.
20 años después Black Guayaba retoma el clásico del repertorio de Fiel a la Vega, “Salimos de aquí”, composición de Tito Auger y Ricky Laureano que, entre metáforas de la idiosincrasia y la resistencia nacional, aporta la nota rockera a “De Puerto Rico para el Mundo”.
Un saludo al coquí, como símbolo de la identidad nacional, presenta al Coro de la Universidad de Puerto Rico en Cayey mientras el cantautor Sebastián Otero interpreta la trova, con aires de blues y más adelante de reggae, “El viejo de San Juan”, que nuevamente expone el rap como pretexto para un discurso complementario.

La secuencia de “De Puerto Rico para el mundo”, una fantástica experiencia musical de la reciprocidad del amor entre la Patria y sus hijos presentes y físicamente ausentes, culmina con Ana Isabelle y su versión del bolero “Bello amanecer” de Tito Henríquez, con pinceladas de jazz.
El añorado regreso a la patria encuentra en “En mi Viejo San Juan”, de Noel Estrada, su interpretación perfecta en la voz de El Internacional, José Feliciano, quien también toca la guitarra y el cuatro.
“En mi Viejo San Juan”, en una versión instrumental de tratamiento semiclásico, Aetas Brass pone punto final al concepto “De Puerto Rico para el Mundo”, un ejemplo del poder de la música para elevar la autoestima de un pueblo, ayudar a cicatrizar las heridas de la historia y a fortalecer el espíritu patrio para recorrer el camino que, como afirmó Machado, se hace al andar.