Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
La musa aparecía cuando menos lo esperaba.
En una entrevista con este periodista, don Edmundo Disdier confesó a que a veces se acostaba a dormir y le despertaba la inquietud de una melodía o un tema poético. Entonces se levantaba para descargar la inspiración en su computadora.

“Me quedo pensando y me viene a la mente algo. Grabo todo lo que me viene a la mente. Así me sucedió con ‘Bella gema’, ‘Patria’ y ‘Que Dios bendiga a Puerto Rico’, mis nuevas composiciones”, señaló el autor puertorriqueño, orgullo de Patillas, fallecido la madrugada del pasado domingo a los 89 años.
Mundito, como siempre será recordado, es el compositor de clásicos del pentagrama romántico latinoamericano como “Déjame hablarte”, “En primavera”, “Máscara”, “Hoy”, “Calle de San Juan”, “Error de juventud”, “Beso loco”, “Testigo la luna”, “Miedo”, “Imposible” y otras popularizadas por Tito Lara, Gilberto Monroig, Cheíto González, Danny Rivera, Los Universitarios, Los Hispanos, Chucho Avellanet, Aníbal Hernández y Los Cancioneros.
De tantos reconocimientos, como el Premio Nacional de la Cultura que en 2005 le confirió el Instituto de Cultura Puertorriqueña, Mundito siempre atesoró el recuerdo de un homenaje celebrado el 14 de noviembre de 2002 en el Centro de Bellas Artes de Caguas.
Su gesta como compositor de música popular fue reconocida con un concierto y homenaje a cargo del tenor César Hernández, la soprano Laura Reyes y la “Muñeca de los Ojos Brujos”, Nydia Caro, intérpretes que cantaron acompañados por la Orquesta San Juan Pops, dirigida por el maestro Roselín Pabón.

“Esto para mí es la realización de un sueño. Escuchar en voces educadas mis canciones es algo que siempre anhelé”, confesó entonces.
El histórico concierto, documentado para la posteridad por la gerencia de Bellas Artes, no se limitó a los boleros y los tangos más populares del repertorio de Mundito, sino que abarcó parte de sus canciones de arte, danzas y valses.
“Tengo una romanza titulada ‘Mirando al cielo’, de una zarzuela criolla que escribí, pero cuyo libreto perdí. Estoy considerando escribirla de nuevo porque me interesa que el público la conozca”.
A través de su carrera, el tema patriótico fue recurrente en la obra de Edmundo Disdier. Su catálogo incluye “Borinquen”, “Puerto Rico”, “Patria”, “Que Dios bendiga a Puerto Rico”, “Mi bella Borinquen”, “Tierra hueca” e “Isla taína”, entre una decena más.
Cabe recordar que Aníbal Hernández, a quien apodan “La Voz de Seda”, grabó el cedé “Máscara”, dedicado en su totalidad a la obra de Edmundo Disdier. Gilberto Monroig le grabó un álbum con arreglos de Mandy Vizoso, editado por Artomax Records.

“Aníbal se dejó llevar por lo que yo le enseñé. Cantó las canciones como yo las compuse. Aníbal tiene una voz lírica y, si él se lo propone, puede convertirse en el intérprete por excelencia de mi obra. Cuando se habla de mí, muchos piensan en Tito Lara y después en Gilberto Monroig”.
Mundito publicó el libro “Un poco de mí y mis canciones”, biografía en la cual liberó las memorias de sus andanzas por la vida y el pentagrama.
“Ya estoy trabajando en el libro ‘Lo que se me quedó en el tintero’, anécdotas del pasado y cosas que se me han olvidado y que la gente me recuerda. Voy a incluir un cancionero con las letras de mis nuevas composiciones”.
La idea del cancionero era promover sus composiciones y que las personas lograran acceso a sus obras tal como las creó.
Edmundo Disdier, quien el año pasado aportó el bolero “Así es mi Navidad” para la producción “Navidades en mi pueblo” de Chucho Avellanet, nunca paró de componer.
Deja centenares de composiciones inéditas que de seguro custodiará con celo su hijo Rafy Disdier, quien sigue los pasos de Mundito, de cuyas manos descubrió el hechizo de la poesía y la buena música.
El año pasado Mundito fue determinante en el lanzamiento del primer disco de Rafy, titulado “Alma de bohemio”, concepto en el que curiosamente no incluyó ninguna de las composiciones de su progenitor.

“Tenía que alzar bandera propia. Yo casi no cantaba su música. Quise destacar mi lado como compositor y mi papá me lo aplaudía. Era el primero que me decía que debía grabar mi música”.
Edmundo Disdier Martínez también será recordado por su aportación a la música de tríos y su encanto por la ópera. Una vez Tite Curet Alonso lo nombró ‘El Filósofo del Bolero’, por su ingenio al abordar con sapiencia temas existenciales, como en su composición “Máscara”. Mundito también fue un consecuente defensor de los derechos de los compositores.
Sus deudos informaron que los restos del guitarrista y prolífico autor serán cremados. En los próximos días su familia revelará detalles de sus exequias.
¡Descanse en Paz, don Edmundo Disdier!