Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
No todos los días la música concede el privilegio de escuchar a una intérprete consumada como Josy Latorre en un recital libre de costo para los amantes de la bohemia y en un ambiente elegante y de ensoñación como el café-teatro Punto Fijo en el Centro de Bellas Artes de Puerto Rico.
La cita es los miércoles a las 8:30 p.m. con Josy, el magistral pianista Eloy Monrouzeau y los asistentes que ya convierten la bohemia “Por amor al arte… y el resto lo pones tú” en una propuesta obligada en días de recesión y contracción de la economía.
“Estoy bien emocionada con este proyecto. Me lo inventé yo porque era como un sueño desde los tiempos del Ocho Puertas, que ni aspiraba cantar allí porque era una novatita. Pero siempre aspiré a cantar en un sitio donde pudiera hacerlo fijo y que fuera libre de costo, sin la preocupación de cuantos boletos se vendieran. Fui donde Ángel Noel, que los miércoles no abría Punto Fijo, y le hablé de ver cómo lo podíamos hacer para levantar el lugar”, explicó Josy de su iniciativa pro bono u ad honorem.
En Punto Fijo tienen el piano de cola y Ángel le habló de Eloy Monrozeau, uno de los exponentes más consecuentes de la bohemia en los hoteles, siendo recordado por su prolongada temporada en el Condado Plaza.
“Ángel Noel me dijo que había estado retirado y que le gustaría volver a tocar. Le dije a Ángel Noel que no me tiene que pagar porque lo que deseo es darme este gustazo en mi vida. Pero cuando me habló de Eloy le comenté que no me parecía que lo debía invitar a tocar sin ofrecerle un trabajo. Pero Eloy aceptó. Me dijo que estuvo retirado y que era una manera de entrar en contacto con el ambiente”.
El repertorio es bohemia pura. A Punto Fijo no deben asistir a esperar que Josy cante “Verde luz” o “La muralla”. Sí esperen “Bésame mucho”, “En un rincón del alma”, “Qué sabes tú” y otras moviditas como “Quizás, quizás”.
“Todos los miércoles tendremos artistas invitados. Ya le escribí a mis compañeros Andy Montañez, Danny Rivera, Nydia Caro, Alberto Carrión y les pregunté si estarían dispuestos a participar y llegar a cantar dos o tres canciones”.
El primer invitado fue Irving García, su ex compañero del amor y de la carrera con Haciendo Punto. El segundo fue el amigo de todos, Andy Montañez.
“Me lo estoy disfrutando. No estamos cobrando. La gente no está pagando. Pongo unas cajitas en las mesas en las que tengo papelitos, lápices y gomitas para que pongan peticiones para la semana entrante. También les digo que pueden dejar sus tarjetas de presentación por si desean contratar para alguna actividad privada y si desean aportar algún donativo. La respuesta ha sido estupenda porque le damos un conciertazo”.
No es que si fulanito se da un par de palos se aventure a cantar y ya. Josy aclara que “no es un vente tú”, sino “un concierto, con un libreto”.
“Tengo mi artista invitado que canta tres canciones, luego una conmigo y yo termino. En ambientes donde la gente está bebiendo hay que tener controles. Esto no es un ‘kareoke’. Hay personas que se dan varios tragos y se sienten cantantes. Les digo algo que le escuché decir a Silverio: que el mejor regalo a un artista son sus aplausos, atención y silencio. La atención ha sido absoluta”.
El respaldo de Ángel Noel, dueño de Punto Fijo, ha sido fundamental. El empresario fomenta taller para el talento local. Antenoche cantaron Rafael Disdier, Ramón Saldaña y el propio Ángel Noel.
“La primera semana hubo casa llena y la segunda noche asistió bastante público. Ayer [el miércoles] había gente en este país agobiada por los resultados de las elecciones. Asistieron varias periodistas que se sintieron muy bien”.
Esta noche el invitado será Alberto Carrión. La bohemia “Por amor al arte… y el resto lo pones tú” es la contribución de Josy a la Nación en un momento de estrechez económica sin precedentes.
“Aunque hubieran dos personas sentadas en la sala lo hubiera hecho. La situación económica esta difícil. A veces la gente quiere ir a ver algo y no tiene los chavos para pagar un boleto en el Choliseo o en Bellas Artes. Hay personas que llaman sorprendidas porque no hay precio de entrada. La gente responde y luego cuando recojo las cajitas veo que son muy generosas y justas con los talentos y los artistas”.
Josy Latorre, que aprendió a cantar al lado de su mamá Marianita Álvarez, se siente feliz. Sus incursiones en el Condado Lagoon y El Primitivo, en los días en que interpretaba los tangos de Libertad Lamarque, fueron sus primeros mimos con la bohemia.
“Estoy en un género que aprendí a cantar en mi niñez. Eloy me preguntó si me habían dicho que me parezco cantando a Libertad Lamarque. Mi mamá era una soprano tremenda, que cantaba precioso. Hasta tangos canto en el concierto. Todas las semanas canto repertorio nuevo. Ahora mismo Eloy y yo tenemos montadas como 35 canciones y se sumarán más”, concluyó.