Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Nuestra Monoestrellada, signo que testifica ante el Mundo que Puerto Rico, a pesar de su condición colonial de cinco siglos, es una Nación digna, con derecho a la libre determinación, engalana de manera elocuente e imponente la esquina de la Calle del Parque con la Calle Loíza en Santurce.
Orvil Miller, hijo de sus aceras e historiador oficial del entorno cangrejero, es el motor que impulsó el diseño con la bandera puertorriqueña de un edificio abandonado, representando posiblemente la insignia patria más grande del Planeta.
En las inmediaciones del restaurante Bebo’s, en un inmueble carcomido y deteriorado por las inclemencias del tiempo, el artista plástico y maestro del lente fotográfico Abey Charrón ha creado la obra “Loíza brinca”, en una iniciativa del cantante, actor, líder cívico y cultural Orvil Miller.
“El proyecto surge porque por décadas los residentes y comerciantes del área vieron ese edificio cubierto de pasquines y grafitis, y de gente metiéndose para usar sustancias. El gerente del Hotel Doubletree, Yobín Cabán y yo estábamos en una reunión y me preguntó qué podíamos hacer y le sugerí a Abey. Comenzamos a gestionar las aportaciones de empresas del área y otras como Chocolate Cortés y la gente de Master Paints, que colaboraron con la pintura. Conseguimos un donativo para un brazo mecánico para trabajar las partes altas”, contó Orvil.
El equipo de voluntarios, que consiste de residentes de Villa Palmeras y de la Calle Loíza, aún trabaja hasta altas horas de la madrugada impartiendo los toques finales a la monumental bandera, cuya estrella solitaria mide alrededor de siete pies.
De noche aprovechan que merma el flujo peatonal y vehicular en el sector, para proyectar imágenes en diapositivas que utilizan como referencia en detalles de la pintura que ya captura la atención de decenas de transeúntes que aprovechan para retratarse.
“Esto lo hacemos para darle alegría y optimismo a la comunidad. Hay un grupo que va a someter el Edificio Bandera de Puerto Rico como el más grande del Mundo al libro de records mundiales Guinness”, reveló Orvil, oriundo de la Parada 23 en Santurce.
Orvil es el historiador responsable, junto a su compañero Lester Nurse, de las caminatas históricas por la Calle Loíza y Villa Palmeras que dirigen a sus visitantes a las estructuras donde residieron Mona Marti, Ismael Rivera y otras distinguidas personalidades puertorriqueñas.
“Nos criamos allí. Hago la historia de la Familia Carrión y del lugar dónde Carlos Gardel cantó en 1935, entre otras historias”, recordó al anunciar que el Edificio Bandera será provisto de iluminación arquitectónica que, por las noches, hará mucho más atractiva y vistosa la estructura.
“Vienen estudiantes y turistas norteamericanos a retratar el edificio. Esperamos inaugurar antes de las elecciones. Hemos visto la oportunidad, después de quejas sobre qué se haría con ese edificio para mejorarlo. Es interesante el empoderamiento de la comunidad, que ha capturado la atención de muchos jóvenes”.
De un diseño francés, Orvil documenta que el edificio perteneció a una familia española y que, tras la Guerra Civil, un pariente se estableció allí.
Tras varias generaciones, pasó a las manos del señor Lantigua, uno de los accionistas de Bebo’s. “Él es uno de los patrocinadores de la obra. Están llegando cientos de personas a la esquina, que tiene una importancia cultural y comunitaria importante”.
El Edificio Bandera de Puerto Rico es otra iniciativa loable que eleva la autoestima de los residentes y visitantes de la Calle Loíza, que se ha convertido en un destino gastronómico y cultural muy frecuentado, contribuyendo al mejoramiento de la calidad de vida en Santurce.