Por Joselo Arroyo
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
Arranca el Terror en Broadway Dinner Theater and Lounge. Esto se debe a que, desde durante este mes, se está celebrando en este espacio -ubicado en Punta Las Marías, San Juan- el Primer Festival de Teatro del Terror. Este festival temático, según establecen sus productores Ángel Manuel García, Nelson Alvarado, Luis Javier López y Éktor Gómez, promueve el talento joven para darles a conocer y proveerles una plataforma profesional de trabajo. Un grupo de nuevos escritores, directores, actores y diseñadores se integran a otros de trayectoria en este festival que expone temas de terror, ciencia ficción y/o fantasía. En formato de micro-teatro (piezas de 30 minutos máximo), cada semana se presentan dos piezas por noche. Las funciones son de jueves a sábado, desde las 8:30pm. Por lo tanto, esta “terrorífica” propuesta cuenta con un total de 10 piezas teatrales para el disfrute del público.
El jueves 29 de septiembre, el público presenció el estreno mundial de las piezas “Jugo de sangre”, de Keishla Santiago Camacho; y “La fiera”, de Carlos Romero Jiménez.

“Jugo de sangre” narra la historia de una familia compuesta por “Anatoly” (Henry Rojas); “Ivanova” (Tanisha Gaspar); y “John”, el hijo de 14 años (Lourdes Santiago). En la mansión de esta familia adinerada, ocurre algo raro en las noches: toda persona extraña, sea invitada o no, una vez entra, no sale con vida. Las víctimas son drenadas para producir el peculiar “jugo” que le encanta a “John”.
La premisa es, sin lugar a dudas, muy interesante; pero necesita un poco de depuración. El trabajo de dirección, a cargo de la autora, realza una caracterización que hace recordar a familias “atípicas” de este estilo, en series televisivas de hace años, como la familia Adams y la familia Monster. Juego de miradas, cortesía y la apariencia de que nada raro ocurre es el ambiente que permea. Una mejor disposición escenográfica -a cargo de Lívian Pérez, quien también está encargada de la utilería y el vestuario- hubiese mejorado los problemas de visual. Los demás elementos técnicos funcionaron, en general, a favor de la pieza.
En cuanto a las actuaciones, Henry Rojas presentó un hipnótico y caricaturizado “Anatoly”; Tanisha Gaspar actuó una enigmática y dominante “Ivanova”; y Lourdes Santiago trabajó a “John” con naturalidad e inocencia. Esta última, una talentosa joven, también ejecutó las víctimas que entraban a la casa y nunca salían.
“La fiera” presenta la historia de un veterinario de apariencia amorosa y perfecta, religioso y enamorado de su embarazada esposa. Luego, demuestra tener una personalidad completamente distinta al enriquecerse con el tráfico de órganos humanos, no sin antes torturar a sus víctimas, sus antiguas compañeras sentimentales. Temas como la ambición social, la hipocresía religiosa y la falsa moral son trabajadas por el autor.
La propuesta de dirección de Nelson Alvarado se concentró en mostrar las dos caras de “Antonio” y en las dos distintas relaciones que tiene: con su actual pareja “Sol”; y la antigua, la torturada “María”. Alvarado utilizó con acierto distintos espacios escénicos dentro del lugar, según la necesidad del texto.
Ricardo de Santiago trabajó la dualidad de “Antonio” con verdad. Jazmín Caratini bordó a la inocente y amorosa “Sol” con acierto. Eyra Agüero presentó a la desesperada y torturada “María” de forma muy convincente.
Importante señalar y aplaudir el esfuerzo de tanto el Festival como de las producciones que participan. Por la dinámica del espacio y el formato del Festival, el peso de las propuestas recae sobre el texto y las actuaciones; y no se descansa en los elementos cosméticos del teatro, solo lo necesario y una vez se demuestra que es suficiente. A la nueva generación de teatreros se les invita a continuar adelante, permanecer con las ganas y seguir con el aprendizaje que nunca termina en las artes.