Bobby Perés: Al compás del mambo y la Navidad

Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

Es un artesano del pentagrama.

Toca tres cubano, bajo, guitarra, flauta y el resto de los instrumentos de sus grabaciones y hasta elabora el diseño gráfico de sus álbumes.

Este año Bobby Perés, nombre artístico del polifacético músico Roberto Pérez, presenta el concepto “Mi mambo”, que recrea, desde su formación musical, el legado del icónico Dámaso Pérez Prado con sus versiones de “Mambo # 8”, “Salón México” y otras.

“Es un disco instrumental bailable […] Grabé con la combinación de sexteto. Mi mamá Felícita Rivera Delgado, de 82 años, me dijo que le gusta porque lo puede bailar durante sus rutinas de ejercicios […]”, dijo a la Fundación Nacional.

A su acercamiento a obras emblemáticas de Tito Puente y Chucho Valdés e Irakere, como “Fiesta a la King” y “Mambo influenciado”, respectivamente, Bobby añade estándares del repertorio romántico, como el clásico “Mil violines” de Kiko Amat, popularizado en la década de 1960 por Chucho Avellanet.

“La melodía de Puente me encanta y me interesé en grabarla con el tres. Me encanta la música de Tito Puente. La melodía de ‘Fiesta a la King’ es deliciosa. Es como el número de Chucho Valdés, que es un reto. ‘Mil violines’ lo grabé con la guitarra y me encantó. Es una versión muy refrescante. Lo más interesante es que comienza la guitarra, con toda la sección, pero a mitad del número entra el tres a improvisar en las progresiones”.

Miembro de una respetable familia de músicos puertorriqueños, Bobby también lleva la Navidad por dentro y promueve otra nueva producción, titulada “Trova con tres”.

“La gente piensa que grabé con un trovador. En la música instrumental navideña que toco en el Hotel San Juan hago estilos de aguinaldos y seises. Las improvisaciones las hago con el tres. Por eso decidí hacer el disco ‘Trova con tres’. Grabé el aguinaldo jíbaro, el seis Fajardeño y Celinés. Se puede usar como pistas para que las personas lo pueden utilizar en sus hogares para cantar”.

Perés ha retomado la promoción del cedé “Mi mapeyé”. (Foto suministrada)
Perés ha retomado la promoción del cedé “Mi mapeyé”. (Foto suministrada)

Además, Bobby Perés ha retomado la promoción del cedé “Mi mapeyé”, de clásicos incorporados al concepto del conjunto o sonora cubana, con el tres como protagonista. Bobby interpreta los estándares “Hasta aquí llegamos”, “Si no me dan de beber”, “Cascabel”, “Pastores a Belén”, “La rosa blanca”, “Noche de paz” y “Comparsa de Navidad”.

La propuesta de Bobby, distribuida en la pasada Navidad, es idónea para ambientar las tertulias, cenas y reuniones que caracterizan la celebración de las fiestas en Puerto Rico y que propicia, gracias a los estribillos de cada melodía, que la familia cante unida.

“Siempre que hago un disco instrumental no lo hago para virtuosos ni para músicos. Pienso en la persona que invita a sus amigos a cenar en Navidad y ponen el disco mientras conversan y si quieren cantar, lo pueden hacer porque todas las estrofas el tres las canta. Siempre pienso en el oído y no en lo visual”, explicó Bobby, quien también presentará un sencillo con su hermano, el muy respetado sonero Bernie Pérez.

Fiel a la tradición, Bobby sigue las huellas de tresistas como Arsenio Rodríguez, Mario Hernández, Nelson González y Charlie Rodríguez. Conocido también por su trayectoria con el Conjunto Chaney y el concepto Tres con Kaché, con el que –incluso- ha abordado el repertorio romántico, proyecta el tres cubano en un cancionero tradicionalmente identificado con el acordeón, la guitarra y el cuatro puertorriqueño.

“El tres me llamó la atención desde que escuché a Mario Hernández. Intenté conseguir discos instrumentales, pero todos eran de cantantes y sexteto. Pensé en los discos de cuatro, pero eran instrumentales casi todos. Vi que no había grabaciones instrumentales del tres y me pregunté si era que no se podían tocar melodías. Así empecé a grabar música para el instrumento”, explicó el director, desde hace 30 años, de la Banda Municipal de Yabucoa, quien hace casi dos décadas sorprendió a la industria con la producción “Al son navideño” que distribuyó la desaparecida disquera AJ.

Familiarizar a las nuevas generaciones con clásicos del ayer, como “La rosa blanca” de Pedro Flores y “Hasta aquí llegamos” de Claudio Ferrer, es parte de la misión de Bobby con el concepto “Mi mapeyé”, en el que rescata un repertorio olvidado.

“Lo que pasa es que cuando me puse a seleccionar la música para grabar pensé inmediatamente en ‘Hasta aquí llegamos’, de una Navidad tradicional, como la celebraba mi viejo. “La rosa blanca” la escucho desde que era niño. Las grabé como un legado a los nuevos tresistas. Estoy tocando música puertorriqueña con el instrumento nacional de Cuba. En el hotel me preguntan si soy cubano”.

Bobby, bajista de la orquesta de Willie Rosario, no olvida una conversación con Edwin Colón Zayas, virtuoso del cuatro que lo animó a continuar interpretando el folclor boricua con el tres cubano.

“Me dijo: ‘eso está chévere porque puedes salir de aquí y en Cuba conocen más de nuestra música, al igual que en Islas Canarias y Francia, que son amantes del tres’. Y me dijo: ‘además, es el instrumento que tocas bien, ¿por qué lo vas a hacer con el cuatro?”.

Innovar con villancicos como “Pastores a Belén” es otra inquietud que acaricia este talentoso músico boricua. Su versión es un arreglo en bolero. “Mucha gente no se da cuenta de eso. Es un villancico en tiempo de vals, que adapté al bolero. En las producciones siempre me ha gustado convertir un vals en salsa. Esta vez lo hice en bolero”.

Sus nuevos discos y la producción “Mi mapeyé”, disponibles en la tiendita de la Fundación Nacional para la Cultura Popular, son trabajos artesanales. Bobby diseñó la carátula, escribió los arreglos e interpretó las voces e instrumentos que se escuchan en la secuencia. Incluso, es responsable de la promoción, distribución y mercadeo, como acostumbra desde que graba como solista y con Tres con Kaché.

“Todo el mundo está haciendo sus propios trabajos porque ya no hay sellos disqueros. Dios me dio una bendición y la virtud de tocar casi todos los instrumentos. Lo mío es trabajar, tocar y mi familia. Monté mi estudio, que para mí es como un billar, bote o casa de campo. Tengo una cantidad de proyectos que escucho en mi carro. Y en mi taller lo hago todo. Es un trabajo artesanal”, concluyó Bobby Pérez, quien después del Día de Acción de Gracias regresará con su grupo al vestíbulo del Hotel San Juan en Isla Verde.

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