Por Jaime Torres Torres
Para Fundación Nacional para la Cultura Popular
En los suburbios de Hartford, Connecticut se escucha el eco de un tambor boricua.
Es la percusión del puertorriqueño Jorge Fuentes, columna rítmica de la banda Conga Bop del baterista Ed Fast, que despunta como una de las favoritas de los seguidores del jazz latino en la costa Este de Estados Unidos.

Jorge, natural de Bayamón, creció en el sector Las Parcelas del Barrio Sonadora en Guaynabo, muy cerca de su tío Rafael Viera, promotor de Fania en la década de 1970. Desde pequeño, acompañó al creador de la Catedral de la Música a repartir y promover discos por las emisoras del País.
Así prestó oído a las grabaciones de Ray Barretto, Ricardo Ray, Roberto Roena, Patato Valdés y Larry Harlow, surgiendo su interés por la conga, el bongó y el timbal, instrumentos que aprendió a tocar de forma autodidacta.
“Esa época del movimiento de la Parada 15 me nutrió mucho porque estaba llena de vida, aunque ahora es un desierto. También trabajé en Distribuidora Aponte. Siempre la música fue mi terapia. Escuchaba y escuchaba música. Así aprendí”, recordó Jorge, de 59 años.
A su llegada a Connecticut se conectó con Ed Fast, a cuyo lado ha permanecido por alrededor de 26 años. Jorge, quien tocó con Esteban Arrufat & su Latin Jazz, lo conoció cuando coincidieron en el grupo Kalimba del italiano David Giardina.
“Ed estudió música en la Universidad de Hartford y ha trabajado en Broadway. También ha viajado a Europa. Siempre entendió la música latina y la clave. Empezó a hacer arreglos y el grupo tomó vida”.
Así, en 2006, produjeron el cedé “Straight Shot”, realizado junto a una nómina de instrumentistas en su mayor parte norteamericanos, en cuyos créditos sobresalen los nombres de Luques Curtis y Bill Fitch. Jorge y su hijo político Joel González representan a Borinquen en la grabación.
“Me he limitado a trabajar en Conga Bop. En la música hay ambientes buenos y malos. Aquí hay muchos grupos, pero he tenido problemas porque hay mucha dependencia de sustancias. Prefiero quedarme en casa, antes de tocar con un grupo que me ocasione problemas. Por eso sigo con Conga Bop. Los músicos muchas veces nos destruimos”, explica Jorge, quien se desempeña como empleado de mantenimiento en una iglesia local.
Recientemente, Conga Bop lanzó el cedé “Do Or Die”, en cuya producción Jorge tiene un papel prominente. Desarrollado bajo la influencia de Santana y Batacumbele, con la influencia de Armando Peraza, Cachete Maldonado, Giovanni Hidalgo y los grandes percusionistas que desfilaron por estas emblemáticas agrupaciones, Jorge destila en lo nuevo de Conga-Bop su dominio del ritmo africano del 6/8 y su comprensión de la síncopa del jazz.

“Muchas veces muchos de nosotros perdemos la sintonía con nuestra cultura al venir para acá. Este país [Estados Unidos] te borra tu identidad. Siempre estuve consciente de eso: que la cultura mía es la primera y me preocupé por soltar mis manos y aprender un poco más. Me he nutrido mucho del songo al estilo de Irakere. Lo mío es el afinque. Tocar todos los estilos”, afirma Jorge, cuya inquietud mayor en estos momentos es desarrollarse más en el cultivo del folclor afroboricua.
La banda Conga Bop mantiene una cruzada didáctica en los centros educativos de los suburbios de Connecticut. El estado, según Jorge, no promueve la cultura latina, a pesar de la aportación de la diáspora caribeña a la comunidad.
“Han quitado de muchas escuelas el arte y la música. Cuando salimos a los suburbios a presentar los instrumentos de percusión latina y a tocar jazz latino, descubrimos un público interesado, pero en su 99% es blanco, norteamericano. No hay muchas oportunidades para que la comunidad puertorriqueña pueda mantener su cultura viva, al menos en Hartford”, reveló Jorge, establecido en Estados Unidos desde 1984.
Con la ilusión de algún día tocar en el Puerto Rico Heineken Jazzfest o en el concepto Ventana al Jazz, Jorge Fuentes reitera que la música de Conga Bop está al nivel de los estándares de calidad que distinguen lo mejor del jazz latino contemporáneo.

“La calidad de nuestra música está al nivel de esas tarimas. Nuestra música sé que le gustaría mucho a la gente. En el Festival de Jazz de Hartford hemos tocado bastante en los pasados 15 años. También hemos ido a Boston y a New Haven. Ahora Ed está intentando enfocarse más en Nueva York para establecerse allá y que el grupo Conga Bop pueda crecer”, añadió Jorge al recordar que durante cinco años semanalmente Conga-Bop fue la banda residente del restorán Fire Box en Hartford.
De hecho, la audición de “Straight Shot” y “Do or die” no desmiente sus palabras. Ambas propuestas se nutren de composiciones originales, con influencia del blues, que acentúan el guitarrista Larry Coryell y la cantante Linda Ransom, y una recia percusión.
“En “Do or die” también tenemos al trombonista Steve Davis, que fue parte del último grupo de Art Blakey. El primer cedé cumplió diez años la semana pasada. Los arreglos de este disco son más sofisticados. La cantante Linda Ransom atrae mucho porque vive sus interpretaciones”.
La música de Conga Bop, a la que Jorge Fuentes aporta su identidad boricua”, se consigue en Itunes y Cdbaby.
“Tengo la oportunidad de representar con mucho respeto mi cultura a través de la conga, que es parte de mi herencia por vía de África en el Caribe”, concluyó.